Los conservadores de Polonia preparan un Gobierno en minor¨ªa

Los conservadores polacos de Ley y Justicia (PiS, en sus siglas polacas), vencedores de las elecciones generales de septiembre y de las presidenciales de octubre, se preparan para intentar gobernar en minor¨ªa tras romperse de nuevo las negociaciones con la liberal Plataforma C¨ªvica (PO). El candidato a primer ministro, Kazimierz Marcinkiewicz, presentar¨¢ hoy su propuesta al a¨²n presidente, Alexander Kwasniewski, aunque hasta el ¨²ltimo momento intentar¨¢ incorporar a los liberales al Gobierno.

PiS y PO tienen ra¨ªces comunes en el movimiento Solidaridad, que combati¨® el totalitarismo en los a?os ochenta, y se presentaron a los comicios con el compromiso expl¨ªcito de gobernar juntos. Pero el hundimiento de la izquierda hizo que los dos aliados se vieran de pronto como los principales rivales. La largu¨ªsima campa?a -tres meses seguidos, entre ambas elecciones- hizo el resto: la pugna fue subiendo de tono y las heridas crecieron tanto que ahora no cicatrizan.

En contra de lo que auguraban todos los sondeos, fue el conservador y nacionalista PiS, y no el m¨¢s liberal PO, el partido que gan¨® ambos comicios. La formaci¨®n ganadora, dirigida por los hermanos gemelos Jaroslaw y Lech Kaczynski -este ¨²ltimo, presidente electo-, cuenta con 152 esca?os en un Parlamento de 460. Sumando a los 133 de PO dispon¨ªa de una c¨®moda mayor¨ªa, pero si ambos partidos no llegan hoy a un acuerdo, el victorioso PiS quedar¨¢ a expensas del ultracat¨®lico Liga de las Familias Polacas y el agrario-populista Autodefensa.

Los l¨ªderes del PiS han descartado una coalici¨®n con estos partidos, pero la mera posibilidad de que dependa de ellos en el Parlamento inquieta a los analistas y al mundo econ¨®mico. "Pido a los ciudadanos y especialmente a los votantes de la Plataforma que presionen a los dirigentes [de PO] para que negocien", clam¨® Marcinkiewicz, que hoy presentar¨¢ su propuesta de Gobierno al presidente. Si es minoritario, subray¨®, ser¨¢ un Gabinete "de expertos".

Anoche, los principales dirigentes de ambos partidos se reunieron en Gdansk, con el arzobispado como mediador. A pesar de que no llegaron a cerrar ning¨²n acuerdo, Marcinkiewicz dej¨® todav¨ªa la puerta abierta al entendimiento: "Estoy convencido de que futuras conversaciones servir¨¢n para acercar posiciones", declar¨®.