Rita, d¨ªgalo

Vivimos en una ciudad, Valencia, que carece de problemas. Y en un pa¨ªs, el valenciano, con perd¨®n, que tampoco los tiene. Seguro. Si no fuera as¨ª ser¨ªa inexplicable que nuestras primeras autoridades se dediquen a lo que se dedican, es decir al tema catal¨¢n, o anticatal¨¢n, como prefieran, que para ellos, los del PP, es asunto biun¨ªvoco. E incluso Espa?a no es que vaya bien, es que debe ir incluso mejor que cuando gobernaba Aznar. No ya porque el paro haya bajado, que ha bajado, sino porque el jefe de la oposici¨®n, Rajoy, pasa de los presupuestos generales del Estado y dedica sus intervenciones en el debate por excelencia, el de los presupuestos, a la cuesti¨®n catalana. No. Aqu¨ª no hay m¨¢s problema que el Estatuto catal¨¢n y todas las plagas que conlleva, incluida la poligamia, que tanto preocupa a Aznar y de rebote, es un suponer, a su se?ora.

El Gobierno valenciano de Francisco Camps ve muy dif¨ªcil la continuidad de la empresa Terra M¨ªtica que mont¨® Eduardo Zaplana. Pero eso no es ning¨²n problema pese a la suspensi¨®n de pagos y encontrarse al borde del cierre: deudas acumuladas por 240 millones de euros y 71 millones de euros de p¨¦rdidas. El Gobierno de Camps propone recalificar la reserva de suelo circundante para con el consiguiente pelotazo, salvar el parque. Pero el Ayuntamiento de Benidorm, que gobierna la facci¨®n zaplanista del mismo partido, de momento, dice que no. ?Por qu¨¦? ?Se habr¨¢ contagiado del vil mercantilismo catalanista que nos invade y estar¨¢n negociando qui¨¦n se queda los terrenos? Siguen las sospechas. ?Ser¨¢ de madre catalana John Fitzgerald, el director general que se trajo Camps de EE UU para salvar el parque? Lo ignoramos, pero s¨ª sabemos que espabilado lo es un rato, porque despu¨¦s de una gesti¨®n que s¨®lo ha tra¨ªdo pretende comprar el parque por una cantidad seis veces inferior a su coste.

Tampoco es ning¨²n problema que la ciudad de las Artes y las Ciencias ande ya por m¨¢s de 760 millones de euros, sin contar muebles y semovientes, en este caso marinos. Ni que en honorarios profesionales se hayan ido 71 millones de euros, a pesar de que hayan dado forma de luminosa estaci¨®n a un vacuo museo y de que la ¨®pera tenga 140 localidades ciegas y otras 172 de visibilidad limitada. Por eso a Calatrava no s¨®lo le pagan, si no que adem¨¢s lo condecoran. Al Gobierno valenciano le ha faltado un detalle para con el genio de Benimamet. Pod¨ªan haberle homenajeado con una representaci¨®n wagneriana, por ejemplo, El ocaso de los dioses o El oro del Turia, digo del Rhin. Pero, todo este despilfarro oper¨ªstico pasa por culpa de los catalanes que, como todo el mundo sabe, hace 150 a?os construyeron el Liceo de Barcelona.

Y como la ciudad de Valencia no tiene problemas de limpieza, de falta de zonas verdes, ni de circulaci¨®n, Rita Barber¨¢ dedica el pleno del Ayuntamiento a condenar el estatuto catal¨¢n que dice va contra la Constituci¨®n. A lo cual el PSOE y EU contestan que qu¨¦ le importa a esta se?ora una constituci¨®n que no vot¨® cuando era de Alianza Popular, el facher¨ªo que propugnaba la abstenci¨®n... porque entonces la Constituci¨®n, dec¨ªan los fraguistas, era una cosa peligros¨ªsima, recuerden, que iba a romper Espa?a. Y la se?ora en cuesti¨®n replica que qu¨¦ sabr¨¢n ellos lo que vot¨®. ?Pero, diablos, una alcaldesa no puede estar en duda constitucional! Rita, d¨ªgalo jurando sobre los tomos encuadernados de la prensa de la ¨¦poca y si no, calle para siempre.