Asturias vive como propio el acontecimiento

Asturias vive como un acontecimiento propio el nacimiento de la infanta Leonor de Borb¨®n, primog¨¦nita de los Pr¨ªncipes de Asturias e hija de una asturiana, Letizia Ortiz. En una declaraci¨®n institucional, el Gobierno del Principado proclam¨® ayer que "la infanta Leonor es una asturiana de la que nos sentimos muy orgullosos". Oviedo, la ciudad natal de la Princesa, nombrar¨¢ a la nueva infanta Hija predilecta. En la calle, el alumbramiento de Leonor tambi¨¦n se ha vivido como parte del pulso vital y del acontecer ¨ªntimo de la regi¨®n y con un sentimiento popular no exento de orgullo.

Por v¨ªnculos din¨¢sticos, y si no tiene hermano var¨®n o, de tenerlo, si se modifica la Constituci¨®n para suprimir la preeminencia masculina en la sucesi¨®n al trono, como se ha anunciado, la s¨¦ptima nieta de los Reyes y ahora segunda en la l¨ªnea sucesoria, est¨¢ llamada a recibir alg¨²n d¨ªa la titularidad de una dignidad principesca que tiene su solar y rango en Asturias desde hace 617 a?os y que ahora encarnan sus padres.

El nacimiento coincide con el aniversario de la investidura de don Felipe como pr¨ªncipe de Asturias

Se trata, adem¨¢s, de la hija de una asturiana, Letizia Ortiz Rocasolano, vinculada por origen, vivencias y sentimientos a la tierra en la que naci¨® y creci¨®, y de la que procede toda su familia paterna y parcialmente la materna.

Pero los v¨ªnculos con la tierra tambi¨¦n son muy afectivos en el caso del progenitor, el pr¨ªncipe Felipe. El nacimiento del primer descendiente de la pareja se ha producido justo en la v¨ªspera del aniversario -hace hoy 28 a?os- de la investidura en las monta?as de Covadonga de Felipe de Borb¨®n, entonces un ni?o de 9 a?os, como 35? pr¨ªncipe de Asturias.

Ninguno de sus antecesores, en las seis centurias precedentes, hab¨ªa mantenido una vinculaci¨®n tan estrecha con el territorio del que recibe su t¨ªtulo. Fue en Asturias donde pronunci¨® su primera disertaci¨®n en p¨²blico, en 1981, y donde desde entonces ha hecho p¨²blico cada oto?o, en su discurso en el teatro Campoamor, de Oviedo, sus convicciones, inquietudes y aspiraciones.

S¨®lo un a?o falt¨® en este tiempo a su anual visita a la regi¨®n, y en estos cinco lustros ha recorrido m¨¢s de 20 de los 78 municipios de la comunidad, ha compartido almuerzos y espichas, entre escanciadores de sidra y sones de gaita, con los vecinos de 16 peque?os n¨²cleos rurales; ha crecido dando la mano y repartiendo saludos cada octubre a multitud de ciudadanos, aqu¨ª se ha reunido con intelectuales, estadistas, escritores, cient¨ªficos, artistas y deportistas de relieve galardonados con los premios Pr¨ªncipe de Asturias. Ha concedido recepciones a asturianos de toda condici¨®n e ideolog¨ªa, ha tomado contacto con buena parte de la sociedad regional, y ni una sola vez ha dejado de entonar en voz baja, pero distinguible, el himno de la comunidad, en la clausura la ceremonia de los galardones.

Su matrimonio, el 22 de mayo de 2004, con una periodista asturiana, hija de periodista y nieta de una radiofonista, Menchu ?lvarez del Valle, que durante el ¨²ltimo medio siglo fue una voz entra?able y familiar en todos los hogares de la regi¨®n, no ha hecho sino reforzar v¨ªnculos, afectos e identidades.

La pareja no ha ocultado sus sentimientos hacia la comunidad. Desde el anuncio de su compromiso, hace casi dos a?os, los pr¨ªncipes han visitado Asturias en nueve ocasiones, todas felices, salvo cuando asistieron el pasado marzo a las exequias por el abuelo paterno de do?a Letizia. Covadonga (un s¨ªmbolo sentimental de los asturianos), Oviedo (la ciudad natal de la princesa) y Ribadesella (el escenario de sus veraneos y residencia de sus abuelos paternos) fueron los destinos de su primer viaje p¨²blico como prometidos. Y desde entonces, todos los veranos han reservado unos d¨ªas en agosto para visitar Asturias. Ahora, el nacimiento del primer descendiente estrecha m¨¢s todos esos lazos. En Asturias, la nueva infanta es considerada una asturiana a todos los efectos.

En el caso de ser declarada heredera ser¨ªa la titular n¨²mero 36 de la dignidad de Pr¨ªncipe de Asturias, la 12? mujer que reciba esa condici¨®n y la segunda Leonor en la lista de princesas de Asturias. La anterior fue la hija de Juan II y de Mar¨ªa de Arag¨®n, que fue investida como tal en 1424.

Nunca antes, en los 617 a?os de existencia del Principado de Asturias, un hijo o hija de la tierra hab¨ªa estado llamado a recibir alg¨²n d¨ªa, cuando sus padres accedan al trono, la dignidad principesca que le proclamar¨¢, cuando eso ocurra, como heredera de la Corona. Ser¨ªa el primer asturiano en siglos que accede a esa condici¨®n. La ¨²nica reina asturiana en sentido pleno hab¨ªa sido Adosinda, nieta del rey Pelayo, y que ocup¨® el trono de la Monarqu¨ªa asturiana entre 774 y 783. Aun cuando lo hizo como consorte del rey Silo, fue ella quien le transmiti¨® la corona. Que ahora una asturiana pueda llegar a ser reina de Espa?a ha suscitado un sentimiento de orgullo en una comunidad baqueteada por una crisis estructural. Las reacciones oficiales de satisfacci¨®n en la comunidad no se hicieron esperar. "Con el nacimiento de la infanta Leonor tenemos una relaci¨®n hist¨®rica, un v¨ªnculo democr¨¢tico (...) y una conexi¨®n personal porque es hija de una asturiana, que ejerce como tal, y que ha conseguido ganarse el cari?o de todos. Apreciamos mucho esta profunda relaci¨®n con nuestra tierra", expres¨® el presidente del Principado, Vicente ?lvarez Areces.

El Ayuntamiento de Oviedo, la ciudad donde Letizia Ortiz naci¨® en 1972, propondr¨¢ la concesi¨®n a la peque?a del t¨ªtulo de hija adoptiva de la capital asturiana. Oviedo ya hab¨ªa distinguido a la Princesa de Asturias con el t¨ªtulo de hija predilecta con motivo de su matrimonio con don Felipe.