Una fiesta para la convivencia
Cientos de ni?os celebraron el final del Ramad¨¢n con el defensor del Menor
La mezquita de Tetu¨¢n estaba ayer de fiesta. La solemnidad de los rezos y la tranquilidad que habitualmente reina en los templos musulmanes se transform¨® ayer en un puro bullicio juvenil, gracias a 700 ni?os y sus padres que acudieron a la mezquita en el barrio de Cuatro Caminos para celebrar el final del Ramad¨¢n.
"Los chicos son una parte fundamental del mes de ayuno y reflejan la alegr¨ªa de este d¨ªa", explic¨® ayer Riay Tatary, el im¨¢n de la mezquita de Tetu¨¢n, entre el griter¨ªo de decenas de chavales que correteaban por los pasillos del templo. "Una de las razones por las que hemos convocado a todo el mundo aqu¨ª es que queremos mostrar que las mezquitas son un lugar de paz y convivencia", asegur¨® Tatary. Como prueba de esta armon¨ªa, explic¨® que hab¨ªan asistido musulmanes de Marruecos, los territorios ocupados de Palestina, Siria, Egipto, Mal¨ª y Senegal y, por supuesto, de Espa?a.
"El mes sagrado es una celebraci¨®n, no son los d¨ªas de la prohibici¨®n", apunt¨® una joven
A media ma?ana de ayer, los chavales protagonizaron una representaci¨®n ca¨®tica de danzas t¨ªpicas para el defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro N¨²?ez Morgades, que acudi¨® al acto para apoyar a las familias y los j¨®venes musulmanes al final del noveno mes del calendario musulm¨¢n. Tras el espect¨¢culo, los chavales felicitaron a los pr¨ªncipes de Asturias por el nacimiento de su hija.
En una breve intervenci¨®n ante los ni?os, N¨²?ez hizo hincapi¨¦ en la igualdad de todos, a pesar del sexo, la religi¨®n o la procedencia. Tambi¨¦n anim¨® a los j¨®venes a acudir al Defensor del Menor si son v¨ªctimas de discriminaci¨®n o acoso escolar.
En cuanto a la integraci¨®n en Espa?a, N¨²?ez asegur¨® que hac¨ªan falta m¨¢s iniciativas para mejorarla, y dio como ejemplo la celebraci¨®n de ayer. "Asistir a una fiesta donde se mezclan diferentes culturas es una oportunidad para comprobar que, aunque somos diferentes, los valores c¨ªvicos son universales y hay que hacer el esfuerzo de mezclarnos m¨¢s". Para N¨²?ez los ni?os son una fuente de esperanza en pro de la convivencia porque no guardan la xenofobia de algunos mayores. "Las barreras que construimos por cuestiones de raza o religi¨®n son artificiales y hay que derribarlas", sentenci¨®.
La coexistencia entre la comunidad musulmana en Madrid, no obstante, tiene ra¨ªces s¨®lidas, seg¨²n la joven Salam Adlbi, que asisti¨® ayer la fiesta. "En Espa?a somos muy pocos los que tenemos toda la familia aqu¨ª, y por eso en las reuniones durante el mes de Ramad¨¢n se incorporan los amigos y no s¨®lo la familia como es tradicional", explic¨®. Y reclama el car¨¢cter festivo del mes sagrado. "Ramad¨¢n es una celebraci¨®n, no es el mes de las prohibiciones, y lo vivimos como una fiesta", afirm¨®. "El ayuno es una manera de sentir un poco de lo que sufren los m¨¢s necesitados; a la vez aprovechamos para contribuir a causas ben¨¦ficas".
Para los ni?os, que disfrutaban de un d¨ªa festivo ayer gracias a un acuerdo con la Comunidad, uno de los mayores reclamos de la celebraci¨®n era una enorme caja de regalos que las autoridades de la mezquita hab¨ªa preparado. Al final de la fiesta se distribuy¨® entre los chavales bolsas con juguetes y dulces que calentaban a¨²n m¨¢s los ¨¢nimos de los m¨¢s j¨®venes.
Abdelkhalak Elkamaouni, originario de Marruecos, estuvo en la mezquita de Tetu¨¢n ayer, a pesar de que sus tres hijos, de 23, 21 y 13 a?os, ya eran mayores para participar en el acto. Tambi¨¦n subraya el aspecto familiar de las fiestas. "Al final es una de las pocas veces al a?o en que se junta toda la familia durante un d¨ªa entero sin las obligaciones del trabajo o los estudios" subraya.
Y ayer no era una excepci¨®n. Elkamaouni ten¨ªa previsto pasar toda la tarde en la casa de su cu?ada entre familia y degustar uno de sus platos favoritos: pastela, un pastel con pollo, cebolla, almendras y miel t¨ªpica de su regi¨®n natal de Marruecos.
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