La media nota de John Coltrane

Durante los meses de marzo, abril y mayo de 1965 el cuarteto de John Coltrane actu¨® en diversas ocasiones en un peque?o y cochambroso club neoyorquino: el Half Note. Podr¨ªan haber sido unos bolos rutinarios ante poco p¨²blico (en el club cab¨ªan 130 personas) y, por tanto, sin la m¨ªnima responsabilidad, pero nada en ese momento era rutinario para un John Coltrane, lanzado a la b¨²squeda desaforada de su propia verdad personal y, por l¨®gica extensi¨®n, de su m¨²sica.

Algunas de aquellas noches en el Half Note fueron realmente momentos m¨¢gicos que han quedado profunda e indeleblemente inscritos en la historia del jazz contempor¨¢neo: John Coltrane lanz¨¢ndose al vac¨ªo sin el menor miedo, sabedor de poseer esa verdad absoluta que necesitaba abarcar en toda su profundidad para compartirla con un mundo exterior que no siempre se hab¨ªa mostrado especialmente receptivo. La buena nueva fue aireada en un par de programas radiof¨®nicos emitidos desde el mismo escenario del club o difundida gracias a las cintas privadas de Boris Rose convirti¨¦ndose en el material m¨¢s pirateado de John Coltrane en los ¨²ltimos cuarenta a?os. ?Y con raz¨®n! La furia de la m¨²sica tiene poco parang¨®n incluso en la inmensa discograf¨ªa del m¨ªtico saxofonista. Un vendaval arras¨® el Half Note.

Ahora, y de la mano de su hijo Ravi, algunas de las cintas del Half Note se han editado oficialmente con todos los honores. Exactamente se trata de un doble CD, Live at the Half Note (Impulse!/Universal), que recoge parte de las veladas del 26 de marzo y del 7 de mayo de 1965. La segunda, ampliamente difundida en discos de vinilo de sonido bastante deficiente; la primera, m¨¢s dif¨ªcil de localizar incluso para coltranianos ac¨¦rrimos (han circulado mucho m¨¢s las noches del 19 de marzo o del 2 de mayo). En ambos casos se han limpiado y remasterizado las cintas, al parecer procedentes de las emisiones radiof¨®nicas, hasta conseguir un sonido bastante decente y, sobre todo, alejado de los piratas anteriores. No es un sonido ideal, incluso hay algunos saltos que f¨¢cilmente perdonan por la intensidad de la m¨²sica. Un documento indispensable para comprender gran parte del jazz contempor¨¢neo.

En 1965 John Coltrane estaba al frente de uno de los cuartetos m¨¢s s¨®lidos que puedan imaginarse: el pianista McCoy Tyner, el contrabajista Jimmy Garrison y el bater¨ªa Elvin Jones. Juntos estaban creando una nueva concepci¨®n de la improvisaci¨®n, llev¨¢ndola hasta sus ¨²ltimas consecuencias. Ya no se trataba de introducirse en un tema y darle la vuelta buscando sus recovecos; sino de penetrar en el tema, confundirse ¨ªntimamente con ¨¦l hasta conseguir una unidad espiritual y dejar entonces que la m¨²sica fluyera sin l¨ªmites ni de tiempo ni de ning¨²n otro tipo. Libertad que queda perfectamente plasmada en la duraci¨®n de los temas en este disco, el m¨¢s corto es una revisi¨®n de Afro Blue de casi trece minutos. Todo era posible y quedaba, adem¨¢s, impregnado por el tono de profunda espiritualidad con el que Coltrane afrontaba no s¨®lo su m¨²sica sino todos los actos de su vida.

La obra culminante de este periodo creativo de John Coltrane, A love supreme, se hab¨ªa grabado s¨®lo tres meses antes, a¨²n no estaba en las tiendas y el saxofonista no la llevar¨ªa hasta los escenarios hasta ese verano. Ascension, el inminente escal¨®n, se grabar¨ªa en junio de 1965. Entre esas dos obras maestras, los conciertos en el Half Note muestran a la perfecci¨®n el irrepetible momento creativo que viv¨ªa el cuarteto.

Ya nada ser¨ªa igual en el mun

do del jazz despu¨¦s de A love supreme y Ascension. Ravi Coltrane afirma en las notas del nuevo disco que la versi¨®n de One down, one up del Half Note es una de sus interpretaciones favoritas de todos los tiempos y no se trata de pura pasi¨®n de hijo y de mercadotecnia para vender el disco. Sin duda es cierto y muchos saxofonistas seguro que lo suscribir¨ªan.

Aprovechando el lanzamiento internacional de esta joya, Universal ha decidido rescatar la memoria de John Coltrane de sus archivos y ha colocado en el mercado a precios realmente atractivos buena parte de la obra que el saxofonista grab¨® para la m¨ªtica Impulse! Veintinueve ¨¢lbumes, algunos dobles, entre los que destacan varias obras maestras de la m¨²sica contempor¨¢nea, desde los ya mencionados A love supreme y Ascension a otros igual de imprescindibles como Africa Brass, Crescent, Interstellar Space, Live at Village Vanguard o los discos compartidos con Duke Ellington o Johnny Hartman en los que Trane muestra una vena m¨¢s conciliadora pero igualmente excitante.

En fin, no hay excusa: es necesario descubrir o redescubrir a John Coltrane de urgencia.