Vigilados por mil ojos

Ya las hay por todas partes, pero a¨²n ser¨¢n m¨¢s. La videovigilancia se abre paso y cada vez son m¨¢s las ciudades que plantean instalar c¨¢maras en sus calles con el argumento de que contribuyen a proteger bienes p¨²blicos y a prevenir o combatir la delincuencia. A las c¨¢maras que controlan el tr¨¢fico -565, nada menos, s¨®lo en Valencia-, las de los bancos y cajeros autom¨¢ticos, edificios p¨²blicos y el interior de empresas privadas, se unir¨¢ pronto un n¨²mero indeterminado de ojos vigilantes que registrar¨¢n los movimientos de los ciudadanos en la calle, si prosperan los proyectos impulsados por al menos tres ayuntamientos valencianos. Los ¨²ltimos incidentes relacionados con la venta de drogas en Crevillent han decidido al gobierno local, del PP, a anunciar esta semana la instalaci¨®n de c¨¢maras en la v¨ªa p¨²blica, una propuesta que han rechazado los vecinos. En Alicante se ha licitado un concurso de 343.650 euros por dos a?os para adjudicar c¨¢maras -ya hay colocadas 33 que no est¨¢n enchufadas en parques p¨²blicos- y contratar guardias de seguridad. Y en Valencia, el Consistorio prev¨¦ pedir ayudas europeas para emplear mil c¨¢maras inteligentes en la seguridad ciudadana, especialmente en grandes eventos.

Alicante ya ha colocado 33 c¨¢maras en parques pero no est¨¢n conectadas

El asunto es delicado, social y legalmente, porque la promesa de mayor seguridad en las calles choca con la libertad y el derecho a la intimidad e imagen de los ciudadanos que ser¨¢n grabados. La normativa estatal sobre videovigilancia establece los requisitos y autorizaciones necesarias para el uso de estos aparatos por parte de las fuerzas de seguridad, lo que no impide que cada propuesta reavive el debate sobre su conveniencia y l¨ªmites. La legislaci¨®n busca "la protecci¨®n de la imagen, de la privacidad de las personas" y por ello prev¨¦ un uso "restrictivo" y "controlado" de la videovigilancia, explica el subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe Mart¨ªnez. La normativa exige que la autorizaci¨®n para c¨¢maras m¨®viles o fijas en las calles con fines de prevenci¨®n de delitos, entre otros casos, la conceda la Delegaci¨®n del Gobierno con el informe positivo de la Comisi¨®n de Garant¨ªas de la Videovigilancia, que encabeza en cada autonom¨ªa el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y de la que forman parte tambi¨¦n representantes gubernamentales, el abogado del Estado y la Fiscal¨ªa. Se trata de que "las c¨¢maras s¨®lo se utilicen para lo que se pretende", es decir, de que la solicitud est¨¦ motivada y se fijen los mecanismos de control, custodia y destrucci¨®n posterior de las im¨¢genes por parte de las fuerzas de seguridad, apuntan desde el TSJ valenciano.

Las instalaciones de Tr¨¢fico o de protecci¨®n de edificios p¨²blicos no requieren un permiso expreso, basta con la comunicaci¨®n a la Delegaci¨®n del Gobierno. Caso distinto es el de la vigilancia m¨¢s amplia de calles u otros espacios p¨²blicos abiertos, ya que al contrario que las c¨¢maras de instituciones oficiales o los bancos, pueden captar im¨¢genes m¨¢s all¨¢ de un estricto per¨ªmetro de seguridad de esos inmuebles. El subdelegado del Gobierno en Valencia explica dos casos concretos: el anterior Ejecutivo del PP pidi¨® y consigui¨® autorizaci¨®n de la comisi¨®n para usar c¨¢maras en una manifestaci¨®n antiglobalizaci¨®n en previsi¨®n de que se reprodujeran los actos vand¨¢licos registrados en una protesta anterior en Madrid; en cambio, una urbanizaci¨®n de La Canyada est¨¢ a la espera de una decisi¨®n de la secretar¨ªa de Estado para la Seguridad despu¨¦s de que la Delegaci¨®n del Gobierno les vetara directamente la instalaci¨®n de aparatos de control que grabar¨ªan a supuestos extra?os y a todos los vecinos, sus salidas y entradas, etc. "Pueden ser disuasorias de la delincuencia, es verdad, pero una vez puestas tambi¨¦n es cierto que todo el mundo sabe c¨®mo evitarlas", reflexiona Luis Felipe Mart¨ªnez. La delincuencia se reduce en zonas vigiladas, seg¨²n la experiencia de otras ciudades, pero tambi¨¦n puede desplazarse a otras ¨¢reas en las que no hay c¨¢maras.

La Comisi¨®n de Garant¨ªas de la Videovigilancia ha tratado muy pocas peticiones en los ¨²ltimos tres a?os, y s¨®lo ha concedido dos autorizaciones: en la Devesa del Saler, con el fin de prevenir incendios, y una c¨¢mara en cada entrada del casco hist¨®rico de Morella, que pretenden evitar la destrucci¨®n de la instalaci¨®n con la que se controla el acceso de veh¨ªculos, permitido s¨®lo para residentes. Al margen quedan las solicitudes para edificios p¨²blicos, incluido alg¨²n polideportivo, de las tres provincias, de las que se han otorgado para diversos municipios.

Valencia no tiene de momento videovigilancia para cubrir calles enteras, pero s¨ª ha recurrido a ella, por ejemplo, dentro de la d¨¢rsena interior del puerto durante las diferentes prerregatas de la Copa del Am¨¦rica. El Ayuntamiento, cuyo proyecto a¨²n no se ha concretado y que parte de la oferta de c¨¢maras inteligentes de una empresa privada, no ha expuesto ning¨²n plan en esa l¨ªnea en la junta municipal de seguridad, en la que est¨¢ integrada la Delegaci¨®n del Gobierno. El concejal de Polic¨ªa Local, Miguel Dom¨ªnguez, afirma que el plan a¨²n est¨¢ verde, pero que es una posibilidad de futuro a la que el Ayuntamiento no renunciar¨¢ como forma de contribuir a la seguridad ciudadana. No comparten esta visi¨®n los partidos de la oposici¨®n. El portavoz socialista, Rafael Rubio, considera que "un sistema generalizado de c¨¢maras en las calles va en contra de los derechos y libertades ciudadanas", y apuesta por una mayor presencia de polic¨ªas, "que es lo que quiere la gente". La concejal de EU-L'Entesa, Mar¨ªa Victoria Gonz¨¢lez, no quiere c¨¢maras en la calle "en ning¨²n caso" porque a su juicio "sobre la seguridad debe primar la libertad de las personas". En cambio, el responsable de seguridad de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Valencia, Jos¨¦ Antonio Barba, se muestra favorable al uso de c¨¢maras para prevenir o esclarecer delitos. "Pero con un control severo", matiza Barbas. Es decir, "siempre que las im¨¢genes se usen s¨®lo ante un juez y no para otros fines". El dirigente vecinal a?ade que no deben servir s¨®lo para aumentar la seguridad en grandes acontecimientos como la Copa del Am¨¦rica o el encuentro cat¨®lico de la familia en 2006, sino tambi¨¦n para garantizar la seguridad de los escolares a las puertas de los centros docentes "o por las noches".

En Crevillent, el proceso de petici¨®n de los permisos correspondientes inicia ahora su andadura rodeado de tensi¨®n. El Ayuntamiento de Alicante, en cambio, tiene m¨¢s avanzado su proyecto, ya que ha licitado un concurso que incluye la puesta en marcha de la videovigilancia en cuatro parques para frenar el vandalismo, y "en funci¨®n de la necesidad" plantear¨¢ extender el sistema. Fuentes municipales explican que las 33 c¨¢maras que ya se han colocado en los parques de Monte Tossal, Lo Morant, Palmeral y Ereta no funcionan, entre otros motivos, porque la iniciativa se plante¨® "a largo plazo" y no est¨¢n conectadas a una sala de control de la polic¨ªa, lo que remediar¨¢ el concurso.