Las recetas de Mar del Plata

Latinoam¨¦rica y el Caribe han experimentado en la ¨²ltima d¨¦cada y media algunos a?os de crecimiento econ¨®mico, pero sin el acompa?amiento de la suficiente creaci¨®n de empleo. Este fin de semana, los presidentes de 34 pa¨ªses americanos discutieron sobre esta cuesti¨®n en la IV Cumbre de las Am¨¦ricas, que se celebr¨® en la ciudad argentina de Mar del Plata y que llev¨® como lema Crear trabajo para luchar contra la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democr¨¢tica. Desde 2003, la econom¨ªa del subcontinente comenz¨® a recuperarse de su ¨²ltima crisis y el paro comenz¨® a retroceder, pero no lo suficiente: la tasa alcanz¨® un 9,6%, seg¨²n un reciente informe de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo. Se encuentra por encima del 7,3% de 1990, cuando la llamada d¨¦cada p¨¦rdida de los ochenta abr¨ªa paso a las reformas econ¨®micas neoliberales de los noventa.

La OIT cifra el paro de los primeros seis meses de 2005 en el 9,6%, lo que significa que 18,3 millones de latinoamericanos carecen de trabajo

El Gobierno de Argentina, el pa¨ªs anfitri¨®n de la cumbre, se bas¨® en su propia experiencia de desempleo -que lleg¨® hasta el 25% en 2002- para proponer que la Cumbre de las Am¨¦ricas se centrara en la cuesti¨®n del empleo. Todos los pa¨ªses aceptaron discutir del asunto, pero las diferencias surgieron sobre los motivos que llevaron a un crecimiento infructuoso en t¨¦rminos de trabajo. El Gobierno de Estados Unidos reivindic¨® a lo largo de las reuniones preliminares las reformas que el Consenso de Washington impuls¨® en la d¨¦cada pasada y responsabiliz¨® a los pol¨ªticos por su mala aplicaci¨®n. La Argentina de N¨¦stor Kirchner, en cambio, culp¨® a las pol¨ªticas que supon¨ªan que el crecimiento por s¨ª solo generar¨ªa un derrame de la riqueza en toda la sociedad.

El Banco Mundial, uno de los brazos ejecutores de lo que se decide en las cumbres de las Am¨¦ricas, atribuye la escasez de empleo a la falta de infraestructura y la inequidad en la educaci¨®n. "No conocemos todas las razones", aclara la vicepresidenta del organismo para Latinoam¨¦rica, Pamela Cox, que particip¨® de la reuni¨®n de Mar del Plata. "Pero sabemos que la inequidad juega un papel. Todo el tiempo se ven inequidades en la sociedad: en la educaci¨®n, el acceso al trabajo. Adem¨¢s, est¨¢ clara la necesidad de inversi¨®n en infraestructura f¨ªsica y social, como la educativa o para la capacitaci¨®n laboral", agrega Cox.

Otro medio para la creaci¨®n de empleo, seg¨²n la vicepresidenta del Banco Mundial, radica en el ¨¦xito de la ronda de Doha de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), que tendr¨¢ su pr¨®xima reuni¨®n ministerial el pr¨®ximo mes en Hong Kong. Cox calcula que una reducci¨®n de las subvenciones agr¨ªcolas redundar¨ªa en m¨¢s riqueza para los pa¨ªses en desarrollo. Puso como ejemplo a Argentina: "Aumentar¨ªan sus ingresos agr¨ªcolas un 20%".

Un comercio m¨¢s libre

El Banco Mundial tambi¨¦n pide que la ronda de Doha no se concentre s¨®lo en el sector primario y libere a¨²n m¨¢s el comercio de bienes industriales y de servicios, como exigen la Uni¨®n Europea y Estados Unidos. Cox considera que los pa¨ªses del Sur podr¨ªan aprovechar mayores oportunidades para sus exportaciones manufactureras.

El director general de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), el chileno Juan Somav¨ªa, asume una visi¨®n distinta de la del Banco Mundial. Somav¨ªa recuerda que en los ¨²ltimos a?os en todo el mundo se ha cre¨ªdo que "el crecimiento crear¨ªa riqueza, ¨¦sta se trasladar¨ªa en empleo, y ¨¦ste, en consumo, que a su vez constituir¨ªa el est¨ªmulo para un nuevo ciclo de inversi¨®n". El l¨ªder de la OIT advierte de que esa "l¨®gica del mercado se desequilibr¨®". Para que se pueda cumplir, seg¨²n Somav¨ªa, se requieren "pol¨ªticas econ¨®micas, financieras, educativas, de salud, laborales", pero todas ellas deben orientarse a la creaci¨®n de trabajo. "Las pol¨ªticas p¨²blicas deben interactuar con las inversiones privadas, que son las que generan empleo, y empleo de calidad, son las que generan productividad y competitividad", declara Somav¨ªa, un defensor del di¨¢logo social entre gobiernos, empresarios y sindicalistas, una tarea pendiente en la mayor¨ªa de los pa¨ªses latinoamericanos. El director general de la OIT juzga que para los organismos multilaterales de cr¨¦dito, sobre todo para el Fondo Monetario Internacional (FMI), la cuesti¨®n del empleo "no es central", sino que se ocupan de la estabilidad macroecon¨®mica. "Hay que poner la estabilidad al servicio de la creaci¨®n de trabajo, que es la mayor preocupaci¨®n de las sociedades".

El paro en Latinoam¨¦rica aument¨® del 7,3% al 10%, pese a que la econom¨ªa creci¨® un 2,6%, entre a?os de bonanzas y otros de crisis. El a?o pasado, el desempleo registr¨® la mayor bajada desde 1986: desde 10,7% al 10%, pese a que la regi¨®n se expandi¨® el 5,9%, el mayor nivel del ¨²ltimo cuarto de siglo. La Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (Cepal) calcula que el paro descendi¨® en el primer semestre de 2005 al 9,4% y lo atribuye a un crecimiento econ¨®mico que alcanzar¨¢ en el a?o el 4,3%.

La OIT cifra el paro de los primeros seis meses de 2005 en el 9,6%, lo que significa que 18,3 millones de latinoamericanos carecen de trabajo. La regi¨®n se encuentra cumpliendo con su tercer a?o consecutivo de expansi¨®n, con condiciones externas muy favorables, un contexto macroecon¨®mico interno sano, un tipo de cambio real alto y un incremento de la demanda interna, seg¨²n describe el ¨²ltimo informe de la OIT. Todo eso explica la evoluci¨®n del desempleo en Argentina (12,5%), Brasil (10,3%), Chile (8,3%), Colombia (15%), Ecuador (11,1%), Uruguay (12,2%) y Venezuela (13,2%). Por el contrario, el ¨ªndice aument¨® ligeramente en M¨¦xico (3,9%) y Per¨² (10,5%).

El salario industrial en el primer semestre creci¨® el 1,1%, un aumento menor que el de la media de productividad (1,5%). El salario m¨ªnimo real se elev¨® un 5%, sobre todo por alzas dispuestas en Uruguay y Argentina.

De todos modos, "la experiencia pasada muestra que para que el crecimiento se traduzca en bajas tasas de desempleo debe ser alto y sostenido. S¨®lo Chile y Trinidad y Tobago registran ritmos de crecimiento suficientemente altos como para reducir tendencialmente el desempleo en el periodo 1995-2004", dice el Panorama laboral 2005 de la OIT. El sector informal en la regi¨®n se increment¨® al 47,4% en 2003, unos 4,6 puntos porcentuales m¨¢s que en 1990. Tambi¨¦n disminuy¨® el n¨²mero de asalariados con cobertura de protecci¨®n social. En conclusi¨®n, en 2002, un 44% de los latinoamericanos era pobre, y un 19,4%, indigente, seg¨²n CEPAL.

Visiones alternativas

En la Cumbre de las Am¨¦ricas se escucharon distintas recetas para bajar el paro. La OIT aport¨® su visi¨®n alternativa. Los empresarios del continente, otra m¨¢s ortodoxa. El Sector Privado de las Am¨¦ricas, un nuevo foro que se cre¨® en el marco de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), pidi¨® en la cumbre de Mar del Plata que se recree "un clima propicio a la inversi¨®n".

Su presidente, Ernesto Guti¨¦rrez, explic¨® a los ministros de Asuntos Exteriores de los 34 miembros de la OEA (todos los americanos menos Cuba) que ese ambiente "est¨¢ basado en la seguridad jur¨ªdica, la continuidad de las pol¨ªticas, el respeto a la propiedad privada, la apertura de la econom¨ªa y el respeto de las ganancias de las empresas".

El titular de la Comisi¨®n Empresarial de Asesoramiento T¨¦cnico en Asuntos Laborales de la OEA, Daniel Funes de Rioja, agreg¨® otros elementos: una pol¨ªtica fiscal razonable, la eficacia en la administraci¨®n del gasto p¨²blico, pol¨ªticas de inversi¨®n, acceso a la tecnolog¨ªa y el fomento de la iniciativa privada, marcos de regulaci¨®n predecibles, el respeto a los derechos humanos fundamentales, redes de seguridad social "que no da?en la competitividad", un sistema educativo moderno y di¨¢logo social entre los gobiernos, la patronal y los sindicatos.

La OIT plante¨® su estrategia de crecimiento con creaci¨®n de empleos de calidad en Latinoam¨¦rica. Para ello plantea tres ejes: la mejora de la competitividad y la rentabilidad en la producci¨®n de bienes y servicios exportables, la promoci¨®n de las exportaciones y la producci¨®n competitiva de importaciones y una mayor integraci¨®n entre el crecimiento exportador y el mercado interno. Promueve un tipo de cambio competitivo, el desarrollo de redes productivas (clusters) y pol¨ªticas p¨²blicas de salarios y hacia los segmentos informales de la econom¨ªa.