Humberto L¨®pez Morales descubre los falsos mitos del espa?ol en Am¨¦rica
El fil¨®logo cree que el 'espanglish' no es una amenaza para el idioma
A los 300 a?os de la conquista, s¨®lo uno de cada tres habitantes de Hispanoam¨¦rica hablaba espa?ol. Hoy, gracias a la fuerza de los hispanohablantes en pa¨ªses como EE UU o Brasil, "el espa?ol est¨¢ alcanzando cotas verdaderamente importantes", afirm¨® ayer Humberto L¨®pez Morales. El fil¨®logo publica una edici¨®n actualizada de La aventura del espa?ol en Am¨¦rica (Espasa) en la que revisa los falsos mitos del espa?ol en Am¨¦rica.
El avance de la lengua castellana en el mundo y las optimistas perspectivas de futuro llevaron a Humberto L¨®pez Morales (La Habana, 1936), miembro de la Academia Puertorrique?a de la Lengua Espa?ola desde 1976 y secretario general de la Asociaci¨®n de Academias de la Lengua Espa?ola desde 1994, a retomar y actualizar su estudio de la expansi¨®n de este idioma en el continente americano. "El espa?ol est¨¢ alcanzando cotas verdaderamente importantes. En Estados Unidos hay ahora mismo 32 millones de hispanohablantes, y esto excluye a los hispanos que han perdido su idioma original. Dentro de 45 a?os es muy probable que haya cerca de 100 millones. En M¨¦xico, en la actualidad hay 101 millones, y en Brasil se espera que en los pr¨®ximos a?os se llegue a 30 millones. El proyecto de La aventura del espa?ol en Am¨¦rica fue interesante cuando se plante¨® en los noventa y ahora lo es mucho m¨¢s", explic¨® el autor durante la presentaci¨®n de esta reedici¨®n actualizada, ayer en la Casa de Am¨¦rica de Madrid.
L¨®pez Morales apunt¨® algunos de los temas pol¨¦micos que trata en su estudio de vocaci¨®n divulgativa, en el que recorre 500 a?os de historia. "Algunas interpretaciones historiogr¨¢ficas defienden a ultranza la leyenda negra que pesa sobre la conquista espa?ola. Se ha aumentado el n¨²mero de ind¨ªgenas que fueron asesinados, y el primero que lo hizo fue fray Bartolom¨¦ de las Casas. Se habla de millones en las Antillas, cuando, seg¨²n han demostrado estudios modernos, en los registros de las encomiendas en el siglo XVI no figuraban m¨¢s de 5.000 personas. Todo esto hay que decirlo: se han cambiado las cifras con intenciones aviesas. Est¨¢ claro que no eran ¨¢ngeles, pero no se puede transportar nuestra ¨¦tica actual al siglo XV".
Lenguas ind¨ªgenas
El autor se mostr¨® partidario de la recuperaci¨®n de las lenguas ind¨ªgenas, algunas de las cuales asegur¨® que se expandieron por el continente gracias a los frailes espa?oles. "Espa?a fue la ¨²nica potencia que cristianiz¨® su proyecto hist¨®rico para legitimar la conquista. No es verdad que la lengua fue compa?era del imperio. Se foment¨® el biling¨¹ismo. El prop¨®sito fundamental fue la evangelizaci¨®n y para ello los frailes aprendieron lenguas ind¨ªgenas, que propagaron y fortalecieron. La lengua que supuestamente dominaba, tras la independencia floreci¨® y se expandi¨® m¨¢s que nunca".
L¨®pez Morales denunci¨® la exclusi¨®n que todav¨ªa hoy sufren aquellos que no hablan castellano -"un 12% de peruanos no saben que lo son porque s¨®lo hablan meinara o quechua"-. M¨¢s all¨¢ de las pol¨ªticas institucionales y "de escaparate", afirma, uno de los principales escollos que algunas lenguas ind¨ªgenas deben superar es la verg¨¹enza que de ellas sienten sus propios hablantes. "La pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica necesita una planificaci¨®n. De las 171 lenguas que sobreviven, hay algunas que cuentan con poco m¨¢s de una decena de hablantes. Hace falta mucho dinero para recuperarlas".
Por ¨²ltimo, el fil¨®logo rechaz¨® la idea de que el espanglish sea una amenaza para el castellano en Estados Unidos. "Carece de prestigio. Al final todo es una cuesti¨®n de dinero y los biling¨¹es equilibrados ganan mucho m¨¢s. La depauperaci¨®n ling¨¹¨ªstica se ha detenido por las ventajas econ¨®micas que reporta hablar espa?ol, e iniciativas como las clases de castellano para hispanos han tenido una gran acogida".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.