La Complutense pag¨® al vigilante de Tamayo nueve d¨ªas despu¨¦s de la fuga del socialista
La Universidad certifica al juez que abon¨® 3.528 euros por un informe que no aparece
Jos¨¦ Antonio E. S., que escolt¨® y vigil¨® a los ex diputados socialistas Eduardo Tamayo y Mar¨ªa Teresa S¨¢ez despu¨¦s de que desertar¨¢n de su grupo y dejaran sin mayor¨ªa a la izquierda en la Asamblea de Madrid, cobr¨® dos facturas a la Universidad Complutense por un supuesto "Informe sobre Equipamiento de Seguridad". Una, el 20 de mayo de 2003, a cinco d¨ªas de las elecciones auton¨®micas, por importe de 2.352 euros, y otra, el 19 de junio, nueve d¨ªas despu¨¦s de la fuga, por 1.176 euros. La Universidad ha informado al juez de que no halla documentaci¨®n alguna sobre estos trabajos abonados.
Jos¨¦ Antonio E. S. tambi¨¦n vendi¨® al anterior equipo de gobierno en la Universidad Complutense, cuyo gerente era Dionisio Ramos, un esc¨¢ner UBC-9000 Uniden Bearcat por 1.800 euros y un reloj Casio Wrist Camera 2, modelo 2411, por 1.200 euros. El esc¨¢ner, seg¨²n la investigaci¨®n, fue luego utilizado en trabajos privados por Jos¨¦ Antonio E. S. y sus colaboradores. Las actuales pesquisas acreditan que el vigilante de Tamayo -imputado por usurpaci¨®n de funciones, revelaci¨®n de secretos y falsedad documental- cobr¨® "trabajos secretos" para la Universidad casi ininterrumpidamente de 1999 a 2003. La Complutense no halla el supuesto informe de 2003, y s¨ª ha localizado el que realiz¨® en 1999.
En una carta intervenida por la Guardia Civil, el agente privado Jos¨¦ Antonio E. S. explica c¨®mo entr¨® a formar de la cohorte de Tamayo en 2003: "Unos d¨ªas antes de la tumultuosa votaci¨®n, concretamente una semana antes de esta votaci¨®n en la Asamblea de Madrid, se pone en contacto conmigo un oficial del Centro Nacional de Inteligencia, el cual conozco desde hace bastante tiempo y al cual me une amistad personal. Este oficial, le llamaremos X, me comunica que va a necesitar ayuda para un tema que saldr¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas a la luz p¨²blica. Llegado el d¨ªa de las votaciones en la Asamblea de Madrid en junio de 2003, los diputados Tamayo y S¨¢ez no se presentan a dicha votaci¨®n y cierran las puertas de la c¨¢mara. Yo me entero por la televisi¨®n como todo el mundo".
"Esa misma noche recibo visita de X y me informa de que el tema que me coment¨® la anterior semana son estos hechos y que tengo que montar un seguimiento al diputado Tamayo a partir del d¨ªa siguiente, 11 de mayo de 2003, comunic¨¢ndome d¨®nde est¨¢ alojado, que es en el hotel AC Los Vascos de Madrid, que posteriormente saldr¨ªa a la luz por la pol¨¦mica de quien habr¨ªa pagado las habitaciones de ambos diputados ya que la se?ora S¨¢ez tambi¨¦n estaba en el mismo hotel".
"Al preguntarle que por qu¨¦ no cubren ellos este servicio me indica que se va a montar un gran revuelo y que se tienen que mantener al margen. Este extremo lo empiezo a creer cuando nos informa de los cambios que a continuaci¨®n detallo".
"Que tras montar dicho operativo", prosigue el escrito, "grabando las im¨¢genes de los primeros movimientos y transcurrida escasa media hora, nos informa X que ha sido un error y que no hab¨ªa que hacerle un seguimiento, que lo que hay que hacerle es protegerlo y garantizar la seguridad de ambos, lo cual indica claramente que X estaba recibiendo ¨®rdenes y siendo informado sobre la marcha, cosa ¨¦sta muy poco habitual".
Contraorden
"Durante los pol¨¦micos d¨ªas que duraron los citados hechos", prosigue Jos¨¦ Antonio E. S. en su relato, "yo me encargu¨¦ de la seguridad de ambos diputados tanto en sus residencias como en las dependencias del abogado Esteban Verdes, en los traslados, y en la Asamblea, siendo la seguridad en dicha Asamblea compartida con el personal de seguridad de la misma. La contraorden recibida a ¨²ltima hora fue debida a que a X no se lo comunicaron hasta el ¨²ltimo momento, por lo que ¨¦l pens¨® que el servicio a prestar ser¨ªa de seguimiento y no de protecci¨®n para sorpresa de todos, incluida la de X".
X es un ex guardia civil y ex miembro del CNI, seg¨²n Jos¨¦ Antonio E. EL PA?S localiz¨® ayer a este ex agente, A. G. R., en Alemania. Estuvo destinado en la Guardia Civil en Euskadi. Tras salir del cuerpo, trabaj¨® para empresas de seguridad y fund¨® negocios en el sector de la investigaci¨®n e inmobiliario.
Este peri¨®dico pregunt¨® ayer al ex guardia civil si hab¨ªa estado trabajando como escolta de Tamayo y S¨¢ez durante la deserci¨®n de ambos diputados del grupo socialista. "No puedo decir nada. Hace mucho tiempo; y de cosas profesionales no hablo", contest¨®. Cuando EL PA?S le pregunt¨® si hab¨ªa contratado al agente Jos¨¦ Antonio E., si hab¨ªa estado en la Guardia Civil y en el CNI y qui¨¦n le contrat¨® para vigilar a Tamayo, reiter¨® su respuesta: "No puedo hablar, y por tel¨¦fono, menos".
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