Gil-Robles recomienda que los delitos de tortura se declaren imprescriptibles
Propone al Gobierno que revise el r¨¦gimen de incomunicaci¨®n de los detenidos
Espa?a tiene una "s¨®lida cultura" de respeto a los derechos humanos aunque subsisten "sectores de riesgo" que hacen necesario mantener la vigilancia en terrenos como la inmigraci¨®n, las c¨¢rceles o la violencia dom¨¦stica. En su informe sobre la visita a Espa?a en marzo pasado, el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, ?lvaro Gil-Robles, pone de relieve el "firme compromiso" de Espa?a en la materia aunque llama seriamente la atenci¨®n sobre la muerte de un agricultor en un cuartel de la Guardia Civil o la devoluci¨®n de 73 inmigrantes y pide que la tortura se declare imprescriptible.
El informe del comisario europeo formula hasta 54 recomendaciones dirigidas a las autoridades, si bien tras mantener una larga serie de entrevistas con titulares de instituciones oficiales y ONG, Gil-Robles asegura que "ni la tortura ni los malos tratos existen, como pr¨¢ctica sistem¨¢tica, en Espa?a". A?ade que a pesar del "persistente y dur¨ªsimo ataque terrorista" que ha sufrido Espa?a desde hace casi 30 a?os, no se ha producido ning¨²n recorte de los derechos de los detenidos por terrorismo y tampoco se ha adoptado ninguna legislaci¨®n de excepci¨®n.
El comisario constata que Espa?a ha suscrito la gran mayor¨ªa de los tratados que proh¨ªben la tortura, y que ha tipificado la tortura como delito espec¨ªfico, aunque no declara su "imprescriptibilidad". Por eso, entre sus primeras recomendaciones propone "alargar los plazos de prescripci¨®n del delito de torturas y considerar su imprescriptibilidad".
"Es conocido que la denuncia sistem¨¢tica de torturas", dice en otro apartado, "forma parte de las obligaciones de todo militante de ETA a partir del momento de la detenci¨®n", seg¨²n consta en documentos intervenidos a la banda. Las autoridades vascas reconocieron que en muchos casos est¨¢n desprovistas de fundamento, pero no descartaron que persisten "sospechas razonables de la existencia de malos tratos y tortura en algunos casos". Gil-Robles concluye: "Tengo, por mi parte, el convencimiento, como las ONGs con las que me entrevist¨¦ durante esta visita, de que en la Espa?a democr¨¢tica los casos de malos tratos ocurren de manera espor¨¢dica y no sistem¨¢tica".
El comisario recomienda revisar el r¨¦gimen de incomunicaci¨®n de detenidos -que puede llegar hasta los 18 d¨ªas- y que el incomunicado pueda entrevistarse en privado al menos una vez con su abogado para decirle si ha sido objeto de malos tratos.
El 'caso Roquetas'
El Comisario de Derechos Humanos trata aparte el caso Roquetas sobre el fallecimiento, el pasado 24 de julio, de un agricultor en el cuartel de la Guardia Civil de esa localidad almeriense. Gil-Robles critica duramente que las denuncias por malos tratos presentadas con anterioridad a esa muerte fueran contestadas por el mismo teniente contra el que se hab¨ªan interpuesto, que el juez se conformase sin m¨¢s averiguaciones y que se encontrasen en el cuartel una porra el¨¦ctrica y otra extensible, ambas antirreglamentarias y peligrosas. El comisario exige una "clarificaci¨®n total" de todos los interrogantes del caso y recomienda retirar ese tipo de armas.
El informe recoge las cifras de denuncias contras los cuerpos de seguridad que demuestran que los casos de malos tratos afectan de manera m¨¢s intensa a las polic¨ªas auton¨®micas y locales -con excepci¨®n de la Ertzaintza- que a la Polic¨ªa o la Guardia Civil y recomienda introducir controles similares a los de la polic¨ªa auton¨®mica vasca, que incluyen c¨¢maras de vigilancia donde se encuentran los detenidos, con excepci¨®n de las celdas y la zona de servicios y duchas, aunque los interrogatorios no son grabados para proteger a los agentes
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