Los diab¨¦ticos piden una mayor especializaci¨®n del personal sanitario

La presencia de personal especializado en diabetes es una de las principales reclamaciones que sostiene la Asociaci¨®n Valenciana de Diabetes, que ayer celebr¨® el d¨ªa mundial de la enfermedad. La presidenta de la entidad, Mar¨ªa Deltoro, destac¨® que, tal y como planteaba el Plan de Diabetes elaborado por Sanidad el a?o 1996, deber¨ªan de existir unidades de diabetes en todos los centros de salud.

Estas unidades tendr¨ªan que contar con equipos multidisciplinares. Tambi¨¦n deber¨ªa haber unidades en los hospitales, dotadas de un m¨¦dico endocrino y un enfermero educador en conexi¨®n con los nefr¨®logos, oftalm¨®logos y el resto de especialistas que tratan las lesiones derivadas del desarrollo de la enfermedad.

Deltoro incidi¨® en la importancia de los educadores para explicar la enfermedad a las personas que acuden a los centros de salud, en muchas ocasiones pacientes de edad avanzada que tienen un seguimiento muy espaciado y son v¨ªctimas de un gran desconocimiento de todo lo relacionado con la diabetes, un hecho que desemboca a menudo en diferentes tipos de lesiones.

"Antes de poner retin¨®grafos en los centros ser¨ªa mejor invertir en educaci¨®n y especialistas, de forma que podamos prevenir mejor los efectos de la enfermedad y no tengamos que llegar a usar estos equipos", comenta la responsable de la asociaci¨®n.

Otro de los problemas entre los pacientes diab¨¦ticos est¨¢ centrado en la atenci¨®n a los m¨¢s peque?os durante el horario escolar o en el transcurso de las actividades extraescolares. En el caso de los m¨¢s peque?os "no hay nadie que les haga las pruebas ni que les suministre las dosis", lo que deriva en numerosas ocasiones en que "muchas madres se dejen el trabajo para atender a sus hijos".

Problemas con las agujas

Adem¨¢s, recientemente la asociaci¨®n ha detectado un problema despu¨¦s de que la Consejer¨ªa de Sanidad haya cambiado de proveedor de agujas para plumas de insulina (o bol¨ªgrafos, es decir, las c¨¢psulas que contienen las dosis). Entre los inconvenientes detectados est¨¢n el que la rosca de la aguja no enrosca bien, casos de agujas que se han doblado con el pinchazo e incluso roturas. A ellos se suma que con la nueva aguja el pinchazo es m¨¢s doloroso, por lo que "los ni?os que quejan y rechazan el pinchazo", y tambi¨¦n se producen m¨¢s hematomas.

Mar¨ªa Deltoro indic¨® tambi¨¦n que se producen fugas de insulina por la base de la pluma, "lo que se traduce en hiperglucemias", es decir, subidas del nivel de glucosa en sangre por encima de lo normal.

La asociaci¨®n ha transmitido estos problemas a la Consejer¨ªa de Sanidad a la espera de que el problema se solucione, como ya ha sido el caso en Castell¨®n.