Abrazo al futuro

Hechos los deberes a ¨²ltima hora, Espa?a estar¨¢ de nuevo en la cima del f¨²tbol, de la que ha estado a punto de despe?arse por segunda vez consecutiva. Con la soga puesta, el equipo de Luis por fin estuvo aplicado y, salvo un terremoto en Bratislava (Espa?a s¨®lo ha perdido una vez en partido oficial por cuatro o m¨¢s goles), se gan¨® una plaza para Alemania 2006. El m¨ªnimo exigible para esta selecci¨®n, mural de una de las Ligas m¨¢s potentes del planeta, secuela de uno de los pa¨ªses con m¨¢s arraigo en el f¨²tbol. El equipo ha necesitado un asalto m¨¢s para igualarse a Brasil, Argentina, Italia, Inglaterra, Francia, Holanda y Portugal, que, junto a Alemania, forman la ¨¦lite. Enganchada al gran pelot¨®n, la selecci¨®n tiene ahora siete meses por delante para reparar sus m¨²ltiples grietas durante el ¨²ltimo curso, tan poco alentador como su trayecto en la Eurocopa portuguesa.

Por la probeta de Luis han pasado 38 futbolistas, contabilizando s¨®lo aqu¨¦llos que han llegado a jugar. El t¨¦cnico habr¨¢ sacado sus conclusiones. Y con el modelo t¨¢ctico, tambi¨¦n. Ante Eslovaquia, Luis pobl¨® el centro del campo y la ecuaci¨®n le result¨®. Renunci¨® a un extremo puro (Joaqu¨ªn) en beneficio de un jugador (Luis Garc¨ªa) que utiliza la banda como punto de partida hacia el ¨¢rea rival y el envite le result¨®. Dos ajustes que permitieron a Espa?a controlar la pelota y afilar el martillo: en un solo encuentro, Luis Garc¨ªa marc¨® un gol menos que Joaqu¨ªn -un buen asistente, en ocasiones- en sus 35 partidos internacionales.

Sereno ya por la misi¨®n cumplida, a Luis le toca hurgar en el cesto. Un cesto con pedigr¨ª: 13 de los 18 convocados para el partido del Calder¨®n juegan esta temporada la Liga de Campeones y todos son titulares en sus equipos. Ya se trate del actual campe¨®n de Europa, el Liverpool; del rutilante Chelsea o del Betis. Dentro del grupo del pasado s¨¢bado, el t¨¦cnico cuenta con jugadores en plena evoluci¨®n, caso de Sergio Ramos y Del Horno, por ejemplo. Fuera del grupo, tiene un escaparate con jugadores solventes en todos los puestos: V¨ªctor Vald¨¦s, Helguera, Guti, Luque, Tamudo... Tambi¨¦n tiene especialistas distinguidos: Valer¨®n, De la Pe?a, Iniesta, Yeste, Joaqu¨ªn... Incluso tiene una s¨®lida lista de espera: Senna, Pern¨ªa... Y j¨®venes con un horizonte interesante a siete meses vista: Oubi?a, Cesc, Jes¨²s Navas, Ricky, Xabi Prieto, Ra¨²l Garc¨ªa... Le toca a Luis colocar las piezas y, sobre todo, dar con la terapia necesaria para que el equipo, de una vez por todas, mejore su nivel competitivo. Cualidad que el propio t¨¦cnico asegura que le distingui¨® a ¨¦l mismo en su carrera.

A la espera de que Luis d¨¦ otro meneo al div¨¢n, Espa?a ha sido incapaz de competir con eficacia ante equipos como Lituania o Bosnia. En Alemania el cartel ser¨¢ muy superior. Es ah¨ª, en el Mundial, donde la selecci¨®n debe saldar su deuda hist¨®rica con la hinchada, no en una desali?ada fase clasificatoria. Ante Eslovaquia, Espa?a cumpli¨®, sin m¨¢s, aunque un poco tarde, con su obligaci¨®n. Es el list¨®n m¨ªnimo para un racimo de futbolistas que, con raz¨®n en muchos casos, se siente a diario en el gran podio del f¨²tbol mundial. Y la p¨²rpura se gana, no se merece. Frente a los eslovacos, bajo presi¨®n, el equipo respondi¨® con el aplomo que le ha faltado tantas veces. Y la afici¨®n lo festej¨® con ganas. ?Un abrazo para el futuro?