44 poemas y variantes de versos conocidos completan la obra de Antonio Machado
La Fundaci¨®n Unicaja presenta los cuatro primeros vol¨²menes de su colecci¨®n de manuscritos
Los manuscritos de Antonio Machado (Sevilla, 1875-Collioure, 1939) y Manuel Machado (Sevilla, 1874-Madrid, 1947), que Unicaja adquiri¨® en 2003 por 625.000 euros en una subasta, han aportado 44 poemas considerados "posiblemente in¨¦ditos" del autor de Campos de Castilla. Se trata de 44 poemas que est¨¢n concluidos de una forma n¨ªtida y diferenciados del resto de las composiciones de Antonio Machado. La Fundaci¨®n Unicaja acaba de publicar los cuatro primeros vol¨²menes de la colecci¨®n de los manuscritos, que incluye una inmensa mayor¨ªa de textos de Antonio Machado.
Los cuatro vol¨²menes reci¨¦n publicados re¨²nen toda la poes¨ªa de Antonio Machado contenida en los Manuscritos de la familia Machado. La cifra de poemas considerados "posiblemente in¨¦ditos" adolece de una cierta inconcreci¨®n debido a las propias caracter¨ªsticas de la materia po¨¦tica. Los investigadores han contabilizado alrededor de medio centenar de poemas no conocidos hasta ahora o que aportan variantes significativas de composiciones ya conocidas. Los propios miembros del equipo que ha abordado la tarea de estudiar los manuscritos se?alan que a veces la frontera entre poemas in¨¦ditos y variantes, as¨ª como entre textos concluidos y bocetos, es bastante confusa.
El escritor Antonio Rodr¨ªguez Almod¨®var, coordinador del equipo que investiga el fondo documental, comenta que a la hora de establecer el car¨¢cter in¨¦dito de las composiciones hay que admitir una "inevitable dosis de subjetividad". Adem¨¢s de Rodr¨ªguez Almod¨®var, el equipo responsable de la edici¨®n de los poemas est¨¢ formado por Rafael Alarc¨®n (Universidad de Ja¨¦n), Pablo del Barco (Universidad de Sevilla) y Carmen Molina (conservadora de libros).
En cualquier caso, el equipo de investigadores recalca que el n¨²mero de poemas in¨¦ditos con un grado de terminaci¨®n aceptable y bien diferenciados del resto de la producci¨®n po¨¦tica de Antonio Machado asciende a 44. Entre estas composiciones figuran aforismos, canciones y algunos poemas largos, como el dedicado al escritor indio Rabindranath Tagore en el contexto de la Primera Guerra Mundial. Los versos de este poema se caracterizan por el contraste que establece Antonio Machado entre una Europa ensangrentada por la Gran Guerra y el mensaje de paz y hermandad que alienta en la obra del escritor indio.
Revistas de la ¨¦poca
Otro poema relevante entre los in¨¦ditos es el dedicado a Pedro Calder¨®n de la Barca. "?l ha visto una tarde arrebolada / roja y de fuego que en el cielo ard¨ªa, / y un curvo alfanje y una aguda espada / y la cruz en el muro, Berber¨ªa", escribe Antonio Machado al inicio del poema. Tambi¨¦n, dentro de los considerados poemas sueltos, correspondientes a diferentes ¨¦pocas, se incluye uno dedicado a su amada Guiomar. En todos ellos se expresan las dudas que persisten tras su estudio con un signo de interrogaci¨®n entre par¨¦ntesis.
Con todo, los investigadores recuerdan que Antonio Machado public¨® en muchas revistas de la ¨¦poca. Por ello, no ser¨ªa raro que alguno de los poemas considerados ahora in¨¦ditos apareciera editado en alguna revista olvidada. Rodr¨ªguez Almod¨®var insiste en que los poemas recogidos como in¨¦ditos no figuran en las "ediciones consolidadas" de la obra del escritor sevillano.
Los investigadores consideran que la publicaci¨®n de estos cuatro primeros vol¨²menes constituye un apetitoso pastel para los especialistas, fil¨®logos y cr¨ªticos, que podr¨¢n abordar la gestaci¨®n de varios poemas; las dudas y correcciones que antecedieron a su redacci¨®n final, y las anotaciones, esbozos y bocetos que acabaron en un caj¨®n.
El plan de publicaci¨®n de la obra comprende 10 vol¨²menes dobles (facs¨ªmile y transcripci¨®n con anotaciones), m¨¢s una entrega preliminar -el denominado Cuaderno 0- que se present¨® en Sevilla el pasado febrero en un encuentro de poetas espa?oles e hispanoamericanos celebrado con motivo del 66? aniversario de la muerte de Antonio Machado. Los cuatro vol¨²menes publicados son, pues, una parte de un trabajo no concluido. Los vol¨²menes pendientes incluir¨¢n escritos en prosa, epistolario, teatro y otros textos.
La colecci¨®n de manuscritos, que compr¨® Unicaja en una subasta, consta de 703 folios, de los que alrededor de un tercio est¨¢n escritos por ambas caras, lo que hace un total de m¨¢s de 900 p¨¢ginas. El fondo documental re¨²ne muestras de todos los g¨¦neros literarios cultivados por Antonio y Manuel Machado. La inmensa mayor¨ªa de los textos manuscritos son obra de Antonio. De su hermano Manuel s¨®lo hay un poema dedicado a Falla y una copia de La Lola se va a los puertos, obra teatral que los hermanos escribieron conjuntamente. La copia tiene la caligraf¨ªa de Manuel.
Dos de los poemas sueltos que incluyen los manuscritos de Antonio Machado.
Tagore y Guiomar
(Poema a Rabindranath Tagore, escrito durante la Primera Guerra Mundial):
Desde la tierra de los grandes lotos
y santos r¨ªos, pr¨ªncipe y poeta,
tras la b¨¦lica Europa en que el planeta
cruje entre sangre, con los huesos rotos,
poder en Oriente y m¨ªstica oriental
nos llega tu coraz¨®n como un latido,
Rabindranath, tu coraz¨®n se ha o¨ªdo
en este promontorio occidental.
Esta tarde de oto?o, mientras suena
la lluvia en los bamb¨²s y se achubasca
tu cielo bengal¨ª, la guerra truena
y el r¨ªo de la vida se aborrasca
en la Europa sombr¨ªa,
tu libro viene a la sangrienta Europa
-clamor de guerra y caminar de tropa-
cual vino el cuento de Gotamana un d¨ªa.
Por esta Europa sobre el blanco toro
Jove cabalga, cantan militares,
habr¨¢n de ser los cielos (?), montes de oro,
ir¨¢ la guerra por los siete mares.
Fin¨¦ (?): ?c¨®mo se ilumina
el mundo! Por todas partes
asoman ojos que miran.
Oyendo la voz de un ni?o,
pens¨¦ arrancarme los ojos,
tomarle de lazarillo.
(1918)
(A Guiomar):
II
T¨² fuiste mi gran sorpresa:
ver lo que m¨¢s se ha esperado,
d¨ªa en que ya no se espera.
III
T¨² me buscaste un d¨ªa
-yo nunca a ti, Guiomar-,
y yo tembl¨¦ al mirarme en el tard¨ªo,
curioso espejo de mi soledad.
IV
Tembl¨¦ como temblaba cuando ni?o,
al sospechar...
Y cuando adolescente,
sabiendo ya
lo que sab¨ªan todos, y, maduro,
cuando volv¨ª a ignorar.
Ahora, ya viejo, esa palabra fuerte:
"?mujer!", ?c¨®mo otra vez me hace temblar!
Babelia
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