Los partidos ratifican sin cr¨ªticas la gran coalici¨®n en Alemania
El Parlamento votar¨¢ el d¨ªa 22 a Angela Merkel como nueva canciller
Los tres socios de la gran coalici¨®n aprobaron ayer por abrumadoras mayor¨ªas el acuerdo para formar Gobierno en Alemania. S¨®lo hubo, sumando los tres congresos, 18 votos en contra de un total de 850 delegados. El llamado contrato de gobierno se cerr¨® el pasado fin de semana en Berl¨ªn tras un mes de negociaciones de las c¨²pulas dirigentes de la democracia cristiana (CDU/CSU) y la socialdemocracia (SPD).
El congreso del Partido Socialdem¨®crata de Alemania (SPD) aprob¨® el acuerdo en Karlsruhe con s¨®lo 15 votos en contra y cinco abstenciones de los casi 500 delegados. En el de la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU) en Berl¨ªn s¨®lo tres de los 150 delegados votaron en contra y uno se abstuvo. Los 200 delegados del congreso de la Uni¨®n Social Cristiana (CSU) en M¨²nich ratificaron el acuerdo por unanimidad.
El congreso de la CDU result¨® un paseo para la presidenta del partido, Angela Merkel, de 51 a?os, que el d¨ªa 22 tendr¨¢ que afrontar la votaci¨®n secreta en el Parlamento Federal (Bundestag) para convertirse en la primera mujer canciller de Alemania. No fueron un obst¨¢culo ni las zancadillas de su declarado adversario en la CDU Friedrich Merz, que critic¨® en una entrevista de prensa el acuerdo. Merkel defendi¨® lo pactado y dijo que la gran coalici¨®n "es la ¨²nica perspectiva responsable" y "merece una oportunidad".
El SPD lo ten¨ªa m¨¢s duro, pero a la postre todo fue coser y cantar. Los m¨¢s viejos del lugar recordaban ayer que la anterior gran coalici¨®n, que dur¨® de 1966 a 1969, la aprob¨® el SPD en un congreso en N¨²remberg en marzo de 1968 cuando el gobierno ya llevaba m¨¢s de un a?o en funciones. En aquella ocasi¨®n, en pleno 68, los manifestantes le rompieron dos dientes al legendario jefe del grupo parlamentario Herbert Wehner. El presidente del partido, Willy Brand, se llev¨® un paraguazo en la cabeza.
Ayer en Karlsruhe todo fue pac¨ªfico en medio de un clima emocional por tratarse del ¨²ltimo congreso con Gerhard Schr?der, de 61 a?os, despu¨¦s de siete como canciller. A esto se a?ad¨ªa la despedida del presidente, Franz M¨¹ntefering, de 65 a?os, al que hoy suceder¨¢ en el cargo el primer ministro del Estado federado de Brandeburgo, Matthias Platzeck, de 51 a?os. El SPD deb¨ªa a M¨¹ntefering un desagravio por el revolc¨®n sufrido en la ejecutiva del partido cuando hace dos semanas votaron en contra de su candidato para la secretar¨ªa general. M¨¹ntefering renunci¨® a la reelecci¨®n como presidente, pero asumir¨¢ la cartera de Trabajo y Asuntos Sociales y el cargo de vicecanciller en la gran coalici¨®n.
Defendi¨® M¨¹ntefering el acuerdo con el argumento de que es la ¨²nica alternativa que permite el resultado electoral del 18 de septiembre. Seg¨²n M¨¹ntefering, el acuerdo lleva la firma de la socialdemocracia y apel¨® a aceptarlo: "No podemos suicidarnos por miedo a la muerte".
El abrumador resultado obtenido pone de manifiesto que todos los sectores del SPD -los derechistas del C¨ªrculo de Seeheim, los centristas de La Red y la izquierda- se han convencido de que no hay otra alternativa. La vicepresidenta de la Confederaci¨®n Alemana de Sindicatos ?rsula Engelen-Kefer as¨ª lo reconoc¨ªa, aunque resumi¨® el sentir de muchos socialdem¨®cratas: "Hemos tenido que tragar sapos muy gordos".
En M¨²nich pas¨® malos momentos el primer ministro de Baviera, Edmund Stoiber, de 64 a?os, en el congreso de la CSU. Las bases socialcristianas y los delfines de Stoiber han llevado muy mal la postura de su jefe al retirarse del gobierno de Merkel con la excusa de que las cosas hab¨ªan cambiado al salir M¨¹ntefering de la presidencia del SPD. En un viaje a Roma qued¨® claro que el verdadero motivo de la espantada de Stoiber es que no puede soportar estar a las ¨®rdenes de Merkel.
En Baviera las cr¨ªticas contra Stoiber se convirtieron en un clamor. La demoscopia registra una ca¨ªda de la CSU hacia el 40% cuando lo habitual es que rebase el 50%. Ayer Stoiber enton¨® un pat¨¦tico mea culpa ante los congresistas: "Lo siento", dijo Stoiber, "tomo muy en serio las cr¨ªticas a mi persona". Lleg¨® a afirmar: "Sufro como un perro. La CSU es un pedazo de mi vida". Los congresistas parece que le concedieron la absoluci¨®n y acogieron las palabras de Stoiber con un minuto y medio de aplausos.
Adi¨®s a Schr?der
Los dos pol¨ªticos salientes, el canciller federal Gerhard Schr?der y el presidente del SPD, Franz M¨¹ntefering, abrieron ayer el tarro de las esencias ret¨®ricas y se cubrieron de elogios en su despedida ante los casi 500 delegados al congreso de Karlsruhe. Los "querido Gerd" y "querido Franz" salpicaron ambos discursos. Schr?der segu¨ªa las palabras de M¨¹ntefering con gesto grave y al borde de las l¨¢grimas. "Querido Gerd, has escrito un pedazo de historia de este pa¨ªs", dijo M¨¹ntefering, y "la socialdemocracia est¨¢ en deuda contigo".
Schr?der se refiri¨® a M¨¹ntefering como un extraordinario presidente del SPD y lo coloc¨® al lado de Babel, Kart Schumacher, Willy Brandt y Hans-Jochen Vogel. En medio de las ovaciones, Schr?der se despidi¨® de su partido, en el que no ocupar¨¢ un cargo dirigente y se limitar¨¢, al menos de momento, a ocupar un esca?o de diputado.
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