Misi¨®n casi imposible

Resolver en un mes lo que no se ha resuelto en cuatro a?os es misi¨®n casi imposible. ?se es el panorama con el que se afrontan las cuatro semanas que quedan para la reuni¨®n ministerial de la OMC en Hong Kong. Es una quimera que la pr¨®xima cita en el enclave aut¨®nomo chino sea capaz de alumbrar un acuerdo que d¨¦ el empuj¨®n final a las negociaciones para la liberalizaci¨®n del comercio mundial. El propio secretario general de esa organizaci¨®n que agrupa a 148 pa¨ªses, Pascal Lamy, admite que habr¨¢ que ir m¨¢s all¨¢, y el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, ha confesado que en diciembre no habr¨¢ acuerdo.

Si se confirman esos vaticinios pesimistas, habr¨¢ que a?adir otro moj¨®n en la ruta de fracaso que est¨¢ siendo la llamada Ronda Doha desde que se inici¨® en 2001. Un sector como la agricultura, que apenas representa un 3% de la producci¨®n mundial, puede dar al traste con la normalizaci¨®n de las relaciones comerciales internacionales. El ego¨ªsmo de los pa¨ªses m¨¢s ricos dificulta que se pueda llegar a corto plazo al compromiso de alcanzar unos intercambios m¨¢s equitativos. Hubo un atisbo de esperanza cuando el mes pasado Estados Unidos y la Uni¨®n Europea presentaron unas ofertas para reducir sus subsidios agr¨ªcolas y eliminar las ayudas a la exportaci¨®n que tanto da?o hacen al Tercer Mundo, pero que tambi¨¦n perjudican a los consumidores de ambos bloques. Fue s¨®lo un peque?o paso, porque Washington consider¨® insuficientes los recortes de los europeos, y ¨¦stos, a su vez, calificaron de enga?osas las propuestas americanas.

La UE se est¨¢ convirtiendo en el malo de la pel¨ªcula, y en el proceso est¨¢n aflorando m¨¢s que nunca la crisis pol¨ªtica comunitaria y el cisma interno que existe entre los Veinticinco sobre la PAC. El probable fiasco de Hong Kong no significa la imposibilidad de que la Ronda Doha termine a finales de 2006, aunque lo har¨¢ a¨²n m¨¢s complicado. Acierta Lamy cuando afirma que es mejor no obcecarse en lograr cualquier tipo de acuerdo el mes pr¨®ximo. Pero una cosa es cierta: si las negociaciones de la OMC no llegan a buen puerto, eso se traducir¨¢ en un retroceso del multilateralismo y en la proliferaci¨®n de acuerdos bilaterales y regionales menos abiertos. Y esto ser¨¢ malo para todos.