Una exposici¨®n retrata la renovaci¨®n del arte durante la dictadura
La Sala Kubo donostiarra muestra obras de T¨¤pies, Gordillo, Chillida, Saura o Mu?oz
Entre 1940 y 1975 Espa?a vivi¨® uno de los periodos m¨¢s sombr¨ªos de la ¨¦poca contempor¨¢nea en todos los ¨¢mbitos. Salvo en el arte. Porque los creadores se rebelaron contra el franquismo y la fractura que supuso la guerra y propiciaron as¨ª una renovaci¨®n del panorama creativo. La Sala Kubo de San Sebasti¨¢n lo ilustra en una exposici¨®n que re¨²ne 88 pinturas, esculturas y fotograf¨ªas de autores como T¨¤pies, Gordillo, Chillida, Saura o Lucio Mu?oz.
Abstracciones/Figuraciones, que permanecer¨¢ abierta al p¨²blico hasta el 17 de enero, es la tercera y ¨²ltima entrega de Arte para un siglo: un proyecto impulsado por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa (MNCARS) y la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros para retratar el panorama art¨ªstico espa?ol desde 1881 a partir de los fondos de la pinacoteca madrile?a. La propuesta arranc¨® con el an¨¢lisis de lo que dio de s¨ª creativamente el cambio de siglo (1881-1925) y continu¨® con las vanguardias (1926-1940). Ahora la Sala Kubo se detiene en los a?os de la dictadura, en profundidad, porque a la exposici¨®n del museo suma los fondos de la colecci¨®n de Kutxa, que abren una ventana directa al devenir art¨ªstico de aquellos a?os en el Pa¨ªs Vasco de la mano de grupos como Gaur y Ur.
"El arte espa?ol se enfrent¨® entonces, en la posguerra, a un panorama desolador", explic¨® ayer Mar¨ªa Jos¨¦ Salazar, conservadora jefe del Reina Sof¨ªa. Pero fue precisamente eso, la crisis social y econ¨®mica, junto a la falta de libertades, el eco de las dos guerras m¨¢s recientes -la civil espa?ola y la Segunda Mundial- y algunos acontecimientos internacionales lo que hicieron surgir un "comportamiento ¨¦tico" de gran parte de los creadores de la ¨¦poca". Y de "rebeld¨ªa", a?ade Edorta Kortadi, co-comisario de la muestra. Algunos se sublevaron frente a esa imposici¨®n de la autarqu¨ªa franquista desde una figuraci¨®n aferrada a la realidad; otros, como Chillida o T¨¤pies optaron por una v¨ªa, la de la abstracci¨®n, m¨¢s minoritaria y rupturista. Lo explica muy gr¨¢ficamente el creador catal¨¢n en una frase que recoge el cat¨¢logo: "?C¨®mo hacer para mirar limpiamente, sin querer encontrar en las cosas lo que nos han dicho que debe haber, sino simplemente lo que hay? He aqu¨ª un juego inocente al que os propongo que juguemos".
"M¨¢s personalidad"
T¨¤pies presenta en San Sebasti¨¢n Construcci¨®n con l¨ªnea diagonal (1966), una pintura que comparte protagonismo con Los novios, de Antonio L¨®pez; Familia, de Luis Gordillo; el Abrazo,de Juan Genov¨¦s; esculturas de Mart¨ªn Chirino; lienzos de Rafael Canogar, o la recreaci¨®n de 1963 de Eduardo Arroyo de cuatro dictadores: Salazar, Franco, Mussolini y Hitler.
Entre ellos y los otros 75 creadores de la muestra -tambi¨¦n figuran Manuel Millares, Lucio Mu?oz o Antonio Saura- se resume "uno de los momentos de mayor personalidad del arte espa?ol", en palabras de Salazar. Porque la falta de contacto de muchos de los creadores con el exterior -otros viv¨ªan exiliados y tambi¨¦n est¨¢n representados en la exposici¨®n- dio lugar a un arte "total y puramente nacional" en una ¨¦poca marcada adem¨¢s por el florecimiento del trabajo en grupo, para difundir con m¨¢s fuerza sus denuncias contra el sistema. Tanto a nivel nacional, con grupos como El Paso, como en el ¨¢mbito regional. Precisamente, los dos espacios laterales de la Sala Kubo est¨¢n consagrados a los colectivos vascos. El de la entrada muestra obras de artistas independientes pero tambi¨¦n del grupo UR y de creadores que siguieron la estela de la Escuela de Vallecas. All¨ª pueden verse piezas de Vicente Ameztoy, Remigio Mendiburu, Gonzalo Chillida, Menchu Gal, Marta C¨¢rdenas, Ricardo Ugarte. En la sala de arriba se exhiben obras del grupo Gaur; desde un autorretrato in¨¦dito de Eduardo Chillida a esculturas de Jorge Oteiza o N¨¦stor Basterretxea.
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