"Cada 30 segundos un ni?o muere de malaria"
Awa Marie Coll-Seck (Senegal, 1951), m¨¦dica especializada en enfermedades infecciosas y ex jefa de investigaciones de la Universidad de Dakar, es la m¨¢xima responsable de la coordinaci¨®n de los esfuerzos internacionales en la lucha contra la malaria. Ha sido ministra de Salud P¨²blica de Senegal y hoy lidera la asociaci¨®n Roll Back Malaria (RBM), que agrupa los esfuerzos de la OMS, Unicef, PNUD y Banco Mundial en el intento de erradicar o, al menos, controlar el paludismo.
Estas entidades, junto a todos los actores internacionales implicados en la lucha contra el paludismo, se encuentran desde este lunes y hasta el 19 de este mes reunidos en Yaund¨¦, Camer¨²n, para analizar el estado de la pandemia y definir pol¨ªticas concretas al respecto. La profesora Coll-Seck recibi¨® a este peri¨®dico antes de su viaje en la sede de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).
"La malaria causa cada a?o un n¨²mero de v¨ªctimas equivalente al de cuatro maremotos"
"En Estados Unidos se cree que es una enfermedad que ya no existe"
Pregunta. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n actual de la malaria en el mundo?
Respuesta. Afecta a 300 millones de seres humanos y se cobra un mill¨®n de vidas anuales. Es causa de la muerte de un ni?o cada 30 segundos, principalmente en el ?frica subsahariana. La malaria representa cuatro maremotos como el que hubo en Asia al a?o. Es como si cada tres meses hubiera uno.
P. ?Qu¨¦ cabe esperar del encuentro de Yaund¨¦?
R. En realidad se trata de dos reuniones. La primera, de la Iniciativa Multilateral contra la Malaria, implica a cient¨ªficos, investigadores e industria farmac¨¦utica. La segunda, de RBM, es la mayor reuni¨®n mundial de agentes sociales implicados en la lucha contra el paludismo. De esta reuni¨®n deber¨ªan salir las estrategias globales que nos permitan llegar a los objetivos fijados en 2015: reducir a la mitad la mortalidad y el n¨²mero de afectados por la enfermedad.
P. ?Cree realista llegar al objetivo de reducir en un 50% la mortalidad por malaria en el mundo?
R. Nuestros planes para 2015 son parte esencial de los Objetivos del Milenio de la ONU. S¨®lo si logramos controlar el paludismo nos podremos acercar a esos objetivos. ?C¨®mo se puede esperar que un ni?o vaya a la escuela si est¨¢ consumido por la malaria? Yo he trabajado en sida y paludismo, pero pienso que este ¨²ltimo es la base de todos los problemas sanitarios de ?frica. Si no logramos controlarlo, todos los dem¨¢s esfuerzos ser¨¢n en vano.
P. ?Podemos hablar de la manera en que el paludismo afecta al desarrollo de ?frica?
R. Mortalidad materno-infantil, absentismo laboral, mano de obra debilitada. El sector privado no se implica ahora porque s¨ª, sino porque percibe claras ventajas. Todas las empresas occidentales con ramas en ?frica se dan cuenta de que ocuparse de la salud de sus trabajadores aumenta la productividad y, por tanto, los beneficios.
P. ?Podr¨ªamos decir que el sida, en calidad de mal que golpea en los pa¨ªses desarrollados, es una enfermedad de primera que merece la atenci¨®n de los medios, mientras que el paludismo, asociado a los pa¨ªses en desarrollo, interesa menos al p¨²blico?
R. S¨ª, absolutamente. Por ejemplo, en los Estados Unidos se cree que es una enfermedad que ya no existe. Es imposible luchar contra lo que se desconoce. La malaria representa p¨¦rdidas de 12.000 millones de d¨®lares [10.300 millones de euros] al a?o, pero con 3.000 millones de d¨®lares, apenas la cuarta parte de lo que significa anualmente, podr¨ªamos controlarla.
P. Usted ha hablado en un informe de medios de prevenci¨®n como el mosquitero impregnado de insecticida. ?Cu¨¢l es su costo?
R. Cinco euros. Y dura entre tres y cinco a?os.
P. ?Considera que los responsables pol¨ªticos africanos est¨¢n preparados para afrontar el problema y sus posibles soluciones?
R. Pol¨ªticamente, ?frica est¨¢ madura para la lucha. Es verdad que existen niveles de corrupci¨®n alarmantes, pero los gobernantes est¨¢n cada vez m¨¢s sensibilizados al respecto. El paludismo afecta a numerosos votantes y, por tanto, el dinero invertido en mejoras sanitarias es dinero bien gastado a ojos del pol¨ªtico africano. Adem¨¢s, en la reuni¨®n de Abuja de 2000 instauramos sistemas muy concretos de vigilancia de los fondos que dejan poco espacio a la corrupci¨®n. El dinero no va a una persona, una instituci¨®n, un ministerio o un gobierno en particular.
P. ?Qu¨¦ es el MMSS? ?Cu¨¢les son sus objetivos?
R. Son las siglas inglesas de Servicios de Aprovisionamiento de Medicinas para la Malaria. Es una oficina que se ocupa de controlar los precios de los medicamentos, los mosquiteros, etc¨¦tera. Estudia los precios y servicios de laboratorios y fabricantes, adem¨¢s de centralizar la informaci¨®n para los pa¨ªses y empresas implicados. Tambi¨¦n se ocupa de mantener al d¨ªa las reservas de medicinas y de garantizar que los remedios y productos cuenten con la garant¨ªa de la OMS para que los pa¨ªses no tiren su dinero, sino que compren productos realmente eficaces.
P. ?Se invierte suficiente en investigaci¨®n?
R. No. Ni siquiera hay suficientes investigadores trabajando sobre el tema.
P. ?Cu¨¢l es la dificultad a la hora de obtener una vacuna contra la malaria?
R. Dado que el paludismo es una enfermedad parasitaria, la dificultad radica en que estos organismos son capaces de mutar indefinidamente y, por tanto, se hacen resistentes a las medicinas.
P. ?Es optimista respecto a este encuentro en Yaund¨¦?
R. S¨ª. Espero que los esfuerzos del mundo est¨¦n a la altura del desaf¨ªo, pues hoy tenemos los medios materiales y t¨¦cnicos necesarios para llevar nuestra lucha a buen puerto.
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