Ni las iglesias se libran de la revuelta
Un templo de Romans-sur-Is¨¨re, en el sureste franc¨¦s, queda pr¨¢cticamente destruido por una bomba incendiaria
Romans-sur-Is¨¨re, una peque?a ciudad de 33.000 habitantes del sureste franc¨¦s, fue en la noche del lunes el escenario de lo que las autoridades francesas se tem¨ªan desde el pasado fin de semana, cuando varios artefactos incendiarios impactaron contra la mezquita de Carpentras (Provenza) y el principal templo de culto musulm¨¢n de Ly¨®n. La peque?a iglesia de Saint-Cur¨¦ d'Ars, situada en la periferia de Romans, qued¨® pr¨¢cticamente destruida por los efectos de una bomba incendiaria. Las autoridades no pudieron hacer m¨¢s que condenar el acto y llamar a la calma de la poblaci¨®n.
La fr¨¢gil cubierta prefabricada de la iglesia puso las cosas f¨¢ciles a los agresores. Fue a trav¨¦s de un agujero del tejado como el artefacto incendiario alcanz¨® el interior del templo. Si el exterior qued¨® pr¨¢cticamente indemne, poco podr¨¢ salvarse de la nave principal. Ni los bancos de madera, ni el altar ni las im¨¢genes de algunos santos volver¨¢n a ser los mismos. "Esto es cosa de enfermos mentales", se lamentaba el alcalde de la poblaci¨®n, el socialista Henri Bertholet.
"Esto es cosa de enfermos mentales", se lamenta el alcalde de la ciudad
Lo que m¨¢s sorprende al m¨¢ximo responsable del municipio es que los incidentes han llegado a Romans cuando la oleada de violencia desaforada que ha barrido Francia parece tocar fin. "En las ¨²ltimas semanas no hemos tenido que lamentar m¨¢s que un par de coches quemados y alg¨²n contenedor incendiado; no nos esper¨¢bamos una reacci¨®n as¨ª". Por este motivo, tanto el alcalde como el delegado del Gobierno en la Dr?me insistieron en calificar como "aislado" el incidente.
Pero el hecho de que se trate de la primera iglesia que queda seriamente da?ada en Francia por los ¨²ltimos actos violentos motiv¨® ayer un alud de condenas, comenzando por la que efectu¨® el presidente de la Rep¨²blica, Jacques Chirac, que antes tambi¨¦n hab¨ªa condenado los ataques a las mezquitas. Hoy mismo, el Ayuntamiento de Romans-sur-Is¨¨re ha convocado una concentraci¨®n de rechazo a la violencia justo enfrente de la iglesia incendiada. Tanto el p¨¢rroco local como los responsables de las dos mezquitas del barrio, la magreb¨ª y la turca, repitieron sendas llamadas a la calma. "No queremos una guerra de religiones", afirmaron en una radio local.
Y es que la poblaci¨®n no est¨¢ por nuevos sustos. Anta?o reconocida internacionalmente como la capital del calzado de lujo, Romans-sur-Is¨¨re sufre una severa crisis econ¨®mica desde que las diferentes marcas que elaboraban sus zapatos aqu¨ª comenzaron a cerrar plantas y a eliminar puestos de trabajo. "En poco m¨¢s de una d¨¦cada hemos perdido un millar de puestos de trabajo", explica el alcalde.
La ¨²ltima en marcharse fue la firma St¨¦phane K¨¦lian, que el pasado verano sum¨® 143 personas m¨¢s a la ya nutrida bolsa de parados de la oficina de empleo local. Y es que en esta id¨ªlica poblaci¨®n, situada a orillas del r¨ªo Is¨¨re y al pie de los Alpes franceses, la tasa de paro dobla la media nacional: un 20%, seg¨²n informan fuentes municipales.
Como suele ocurrir, los barrios m¨¢s populares de la ciudad han sido los m¨¢s tocados por la crisis, entre ellos el de la Monnaie, donde se encuentra situada la iglesia calcinada por el ataque.
Un 40% de paro y unas viviendas cada vez m¨¢s degradadas le valieron hace pocos a?os el triste m¨¦rito de encabezar el listado de barrios m¨¢s pobres de la regi¨®n que elabor¨® el diario Le Monde. "No es que sea muy grande, pero nos cuesta mucho trabajar all¨ª", admite Bertholet.
Los proyectos municipales y regionales que ya est¨¢n en marcha prev¨¦n lavar la cara a este barrio "sensible" en poco m¨¢s de cinco a?os. En este plazo, buena parte de los edificios m¨¢s degradados, que no son pocos, deber¨ªan desaparecer para dejar paso a inmuebles de tama?o humano.
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