Ciencia contra religi¨®n
En un momento en el que la educaci¨®n americana se debate entre el creacionismo y la teor¨ªa de la evoluci¨®n de las especies, el enfrentamiento entre religi¨®n y ciencia que propone la trama de El exorcismo de Emily Rose adquiere una gran importancia.
Basada en un hecho real, la pel¨ªcula analiza las razones que pudieron llevar a la muerte durante un ritual religioso de bendici¨®n a una joven supuestamente demonizada: para unos, la culpa fue del medicamento que los doctores le suministraban, que la manten¨ªa semidrogada y, por tanto, poco alerta para esforzarse en la expulsi¨®n del diablo; para otros, la culpa fue del cura que la trat¨® espiritualmente, por dejarla aislada alimentaria y sanitariamente durante demasiado tiempo.
EL EXORCISMO DE EMILY ROSE
Direcci¨®n: Scott Derrickson. Int¨¦rpretes: Laura Linney, Tom Wilkinson, Campbell Scott, Jennifer Carpenter. G¨¦nero: terror. EE UU, 2005. Duraci¨®n: 119 minutos.
M¨¢s all¨¢ del dilema entre fe y raz¨®n, a El exorcismo de Emily Rose hay que agradecerle la ausencia de truculencia y su elegante direcci¨®n. Por otro lado, la estructura a base de flash-backs, con el juicio al sacerdote como elemento de uni¨®n, otorga a la historia claridad expositiva a la hora de apoyar el dato de su inspiraci¨®n en una historia real. Sin embargo, a veces ser demasiado exhaustivo tiene una contrapartida: que se pierde garra e impacto, sobre todo porque desde el primer minuto se sabe que la chica muri¨® durante el conjuro. As¨ª, se espera un cl¨ªmax final que nunca llega, ya que la postrera explicaci¨®n de la carta escrita por la chica puede resultar clave en materia jur¨ªdica y religiosa, pero resulta nula en materia cinematogr¨¢fica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.