El c¨®mic se abre paso en los museos
Dos centros de arte contempor¨¢neo de Los ?ngeles exponen a los maestros americanos
El Dick Tracy de Chester Gould, el Capit¨¢n Am¨¦rica de Jack Kirby, el Krazy Kat con el que George Herriman ti?¨® de humor las primeras tiras c¨®micas de la prensa a principios del siglo XX y el Snoopy con el que Schulz hizo sonre¨ªr a varias generaciones ya no son, simplemente, habitantes del universo del c¨®mic. El Museo de Arte Contempor¨¢neo de Los ?ngeles (MOCA) y el Hammer Museum de la Universidad de California los han ascendido a la categor¨ªa de Arte, con may¨²sculas, a trav¨¦s de la exposici¨®n Maestros del c¨®mic americano, abierta desde hoy y hasta el pr¨®ximo 12 de marzo en Los ?ngeles. La muestra, pionera en su planteamiento de examinar el c¨®mic como forma de arte en s¨ª misma, traza un recorrido hist¨®rico por el medio a trav¨¦s de 900 dibujos, peri¨®dicos y novelas gr¨¢ficas de 15 artistas estadounidenses cuya obra ha sido clave en la evoluci¨®n y los cambios que ha experimentado el c¨®mic en el ¨²ltimo siglo.
Estados Unidos re¨²ne un siglo de tebeos cuando Europa los present¨® en los sesenta
A McCay, Segar, Caniff, Eisner, Crumb y Gould ya se les considera artistas
Es la primera vez que dos museos estadounidenses de arte contempor¨¢neo se atreven a prestarle su espacio al c¨®mic para trazar su historia desde un punto de vista puramente visual, al margen de sus contenidos tem¨¢ticos o sociol¨®gicos y sin que medie la excusa de conectar esa forma art¨ªstica con otras como el arte pop de los setenta. "Es la respuesta cr¨ªtica a la exposici¨®n High and low: modern art and popular culture que organiz¨® el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) en 1990", declar¨® Brian Walker, uno de los comisarios de la exposici¨®n.
"A muchos nos indign¨® much¨ªsimo lo que hizo el MOMA porque denigraba a los dibujantes al negarles el cr¨¦dito por sus propias creaciones. Se limitaba a presentarlos s¨®lo como mera inspiraci¨®n de artistas consagrados como Lichtenstein, que utilizan otros formatos pero se sirven del c¨®mic". Tanto Walker, que adem¨¢s de ser dibujante ha comisariado 65 exposiciones -"casi siempre en centros dedicados expresamente al c¨®mic"-, como el propio Art Spiegelman, uno de los cuatro artistas vivos escogidos para una muestra de la que tambi¨¦n ha sido consultor, buscan desde hace d¨¦cadas el reconocimiento del mundo del arte hacia una forma de expresi¨®n que, seg¨²n Walker, "est¨¢ mucho mejor considerada en Europa que en Estados Unidos, y por eso esta exposici¨®n es un gran paso. El Louvre de Par¨ªs organiz¨® una muestra dedicada al c¨®mic americano en los a?os sesenta. Nosotros hemos tenido que esperar 40 a?os para poder hacerla". Winsor McCay, Lyonel Feininger, George Herriman, E. C. Segar, Frank King, Chester Gould, Milton Caniff, Charles M. Schulz, Will Eisner, Jack Kirby, Harvey Kurtzman, R. Crumb, Art Spiegelman, Gary Panter y Chris Ware son los creadores escogidos "tras mucho debatir y llegar a un consenso", seg¨²n Walker, para esta exhaustiva exposici¨®n, que incluye m¨¢s de 400 dibujos originales procedentes en su mayor¨ªa de colecciones privadas, revistas, p¨¢ginas de peri¨®dico y bocetos reunidos por el autor, de forma que la muestra es, adem¨¢s, una detallada retrospectiva de cada uno de ellos.
"Estoy seguro de que recibiremos cr¨ªticas por la selecci¨®n, pero necesit¨¢bamos escoger, as¨ª que tratamos de centrarnos en aquellos artistas que cambiaron radicalmente el vocabulario del c¨®mic, los que marcaron un antes y un despu¨¦s con su trabajo", explicaba Walker, quien ha trabajado en la organizaci¨®n de la muestra junto a John Carlin, un te¨®rico y experto en el medio.
Para Spiegelman, la selecci¨®n es simplemente "un primer intento de entender la topograf¨ªa de un medio que tiene sus propias necesidades y su propia l¨®gica. Una vez que el c¨®mic rompa las barreras, habr¨¢ espacio para todo tipo de exc¨¦ntricos creadores", declara en el cat¨¢logo de la exposici¨®n, que cuenta con ensayos de pintores como Raymond Pettibon, escritores como Jonathan Safran Foer y caricaturistas como Matt Groening, creador de Los Simpsons, que escriben sobre cada uno de los 15 estadounidenses que protagonizan la muestra.
El c¨®mic americano naci¨® en los diarios hace m¨¢s de 100 a?os. Publicados inicialmente en los suplementos dominicales, fueron ganando adeptos hasta convertirse en la principal fuente de entretenimiento de las primeras d¨¦cadas del siglo XX. Winsor McCay fue uno de los pioneros del medio, y con ¨¦l y su Little Nemo in Slumberland se abre la primera parte de Maestros del comic americano presentada en el Hammer Museum, donde se expone la obra de George Herriman, Lyonel Feininger, E. C. Segar (autor de Popeye) y otros cinco creadores cuyas innovaciones marcaron los primeros 40 a?os del siglo pasado. "En aquella ¨¦poca los dibujantes no eran conscientes de ser artistas. Se limitaban a dibujar para sobrevivir. Pero las nuevas generaciones, aunque su obra ocupe un espacio mucho m¨¢s reducido dentro del mundo del ocio, s¨ª son conscientes de ser artistas puesto que han crecido con museos del c¨®mic, con libros y te¨®ricos sobre el tema y se ven a s¨ª mismos de forma diferente. Adem¨¢s, los artistas de otros campos tambi¨¦n han aceptado el c¨®mic como forma de arte, mucho antes que las instituciones oficiales", asegura Walker.
La segunda parte de la exposici¨®n arranca en el MOCA en la d¨¦cada de los cuarenta con los superh¨¦roes del universo de Jack Kirby y la revoluci¨®n gr¨¢fica y verbal que en plena d¨¦cada de los cincuenta supuso la revista Mad, de Harvey Kurtzman. Chris Ware, de 38 a?os, es el artista m¨¢s joven de la muestra, y junto a Gary Panter, R. Crumb y Art Spiegelman, representan a esa ¨²ltima generaci¨®n de creadores, cuya innovaci¨®n est¨¦tica y expresiva tuvo quiz¨¢ su reconocimiento m¨¢s firme a trav¨¦s del Premio Pulitzer que en 1992 recibi¨® Spiegelman por su novela gr¨¢fica Maus, donde revisitaba el holocausto nazi. Tanto ¨¦l como Crumb, el creador de Fritz the cat, han sido objeto de exposiciones individuales en galer¨ªas y museos, pero, seg¨²n Spiegelman, "a¨²n estamos lejos del reconocimiento pleno".
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