El s¨ªntoma del tr¨¢nsfuga
Es una vieja historia ya casi olvidada, pero una tr¨¢nsfuga le dio la alcald¨ªa de Benidorm a Eduardo Zaplana y m¨ªrenlo ahora c¨®mo anda, despu¨¦s de haber dejado como unos zorros la presidencia de la Generalitat. Se?or¨ªas: los tr¨¢nsfugas son la sal y el trabucazo del hemiciclo, y si no les gusta ni saben c¨®mo conjurar esas apariciones, ded¨ªquense a la pol¨ªtica, en lugar de darle al chalaneo. En definitiva, los tr¨¢nsfugas son criaturas que crecen al sombrajo del descuido, de la piller¨ªa y de la normativa electoral: listas cerradas, esca?os en usufructo de tal o cual partido; listas abiertas, esca?os nominales. Javier Tom¨¢s, diputado popular por Castell¨®n, ha hecho el petate y ha viajado m¨¢s a la derecha del PP, para alojarse en las filas blaveras de Coalici¨®n Valenciana. Era un ejercicio dif¨ªcil, pero siempre hay quien d¨¦ la talla y la estampida. Javier Tom¨¢s ha levantado el Grupo Mixto y sus oficinas de reclutamiento. Tal vez suceda que con los papeles en la mano no alcance la portavoc¨ªa, ni los correspondientes complementos econ¨®micos, pero ha establecido una cabeza de puente. Y con el tiempo, cabe la posibilidad de que otros diputados del PP se despojen del maquillaje centrista y emprendan el regreso a sus or¨ªgenes. O sea, que a las Cortes Valencianas y a su mayor¨ªa absoluta le ha salido un incordio insufrible. Y se lo han ganado a pulso. Muy atinadamente, Gl¨°ria Marcos, la coordinadora de EU, ha puesto el dedo en la llaga: Camps es el principal inductor del crecimiento de la ultraderecha regionalista, ha dicho. Lo que en clave m¨ªtica y metaf¨®rica nos mostrar¨ªa a un Midas desventurado, que cuanto toca da en corrupci¨®n y fascio. Y hasta Fabra se rasga las vestiduras por esa fuga del subalterno espoleada por muy opacos intereses. Eso, nada menos que Fabra, lo que ofrece al espectador del esperpento un escena realmente tan novedosa como b¨¢rbara. ?Hasta d¨®nde y hasta cu¨¢ndo va a soportar el ciudadano tanta escandalera?, ?acaso no se merece que sus representantes se comporten con m¨¢s solvencia y seriedad, o ser¨¢ cosa de ir pensando en darles el finiquito? ?Est¨¢ Zaplana, como se insin¨²a, tirando de los hilos de tan grotesca funci¨®n? ?Qu¨¦ broma fue la de la consejera Alicia de Miguel?, ?cu¨¢nto y c¨®mo se ha pagado al cantante Julio Iglesias de los dineros p¨²blicos?, ?se han emitido facturas falsas de estos pagos, bajo coacci¨®n, seg¨²n ha manifestado Jos¨¦ Marquina, ex delegado del Ivex, en Miami? Y todo cuanto hacen los del Consell no es justificarse documental y rigurosamente, ante el pueblo que los ha puesto donde est¨¢n, aunque s¨®lo interinamente, faltar¨ªa m¨¢s, sino correr como corri¨® Miguel Peralta a la fiscal¨ªa del Tribunal Superior de Justicia para quejarse de hipot¨¦ticas injurias y calumnias, que salpican la gesti¨®n de los titulares del Ejecutivo, ?pero son conscientes y capaces de garantizar a quienes les pagan generosamente sus salarios, la impunidad ante tantos tejemanejes y presuntas tropel¨ªas? C¨®manse el pan de su discordia, crispaci¨®n y enfrentamiento, que nos pretenden endilgar, y respeten a una ciudadan¨ªa cuya confianza probablemente a estas alturas ya no se merecen. As¨ª es que menos exhibici¨®n de demoscopia y m¨¢s curro.
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