Los vigilantes de los parqu¨ªmetros piden ir en pareja por seguridad

"Lo peor que me ha pasado fue una vez que le puse una denuncia a un conductor por pasarse del tiempo de aparcamiento. Se puso hecho una fiera y empez¨® a insultarme. Cre¨ª que me iba a matar; acab¨® agarr¨¢ndome del cuello y me hizo da?o". La agresi¨®n que sufri¨® esta trabajadora de parqu¨ªmetros no es una excepci¨®n, seg¨²n denuncian los sindicatos.

CC OO asegura que, de una plantilla formada por 800 empleados, el a?o pasado 63 trabajadores fueron agredidos. "De cada 12 trabajadores, uno sufri¨® alg¨²n golpe, pu?etazo o zarandeo por alg¨²n usuario del sistema de parqu¨ªmetros en 2004", denuncia CC OO.

En UGT se?alan que en los ¨²ltimos tres a?os ha habido 140 denuncias por este asunto. "Eso, sin contar los insultos. No hay trabajador de los parqu¨ªmetros que no reciba insultos por parte de alg¨²n conductor", afirman desde este sindicato. Los trabajadores de los parqu¨ªmetros exigen, entre otras medidas, hacer el servicio en pareja. "La mayor¨ªa somos mujeres, y muchas nos sentimos indefensas", explican fuentes sindicales. Los controladores est¨¢n obligados a denunciar cualquier infracci¨®n a la normativa de circulaci¨®n, como aparcar en doble fila. Algo que no siempre es bien recibido por los conductores. "No somos la Polic¨ªa Municipal, y eso, para muchos, significa que no tenemos autoridad", se quejan los controladores."Los vigilantes de las zonas de estacionamiento regulado est¨¢n obligados a denunciar las infracciones generales de estacionamiento que observen y las referidas a la normativa espec¨ªfica que regula dichas zonas", reza el art¨ªculo 97 de la nueva Ordenanza de Movilidad, en vigor desde el pasado mes de octubre.

En virtud de este art¨ªculo, los vigilantes tienen que denunciar las infracciones de tr¨¢fico como lo hace la Polic¨ªa Municipal. "Pero nosotros no somos polic¨ªas, ¨¦se es el problema. Denunciamos como particulares, de ah¨ª nuestra poca protecci¨®n", se quejan los controladores, que cobran una media de 800 euros al mes.

Estos empleados ponen denuncias, que luego, una vez tramitadas por el Ayuntamiento de Madrid, se transforman en multas. ?stas van desde los 30 euros por no poner en el coche el tique correspondiente por estacionar en zona de parqu¨ªmetros, hasta los 150 por aparcar en un sitio donde se impide la circulaci¨®n.

"Hacemos una misi¨®n muy complicada. La gente no se mentaliza de que est¨¢n incumpliendo la Ordenanza de Circulaci¨®n y de que nosotros nos limitamos a denunciarles. Ponemos m¨¢s denuncias que la Polic¨ªa Municipal: de 20 a 30 diarias por controlador", se?alan desde UGT.

Esa "falta de mentalidad" por parte de algunos conductores se traduce en situaciones peligrosas para los controladores. Las zonas m¨¢s conflictivas, seg¨²n los sindicatos, son Lavapi¨¦s y Cuatro Caminos. "En cuanto les dices: 'Es que no podemos anular la denuncia...' saltan y te contestan con frases como: 'Usted no sabe con qui¨¦n est¨¢ hablando', 'Se?orita, soy abogado...' o 'No me quito de la doble fila porque no me sale de los c...", relatan algunos de estos empleados. "Te pareces por el uniforme a un polic¨ªa, pero no lo eres. Algunos te llaman se?or agente. La Polic¨ªa Municipal puede detener al agresor, pero nosotros no. Nosotros nos tenemos que callar o llamar a la polic¨ªa", agregan.

Con lluvia, no hay denuncia

De los 63 trabajadores que fueron agredidos el a?o pasado, 35 eran mujeres, seg¨²n Comisiones Obreras. Este a?o, el sindicato ha contabilizado de enero a abril 46 ataques a trabajadores, la mayor¨ªa de los cuales tambi¨¦n eran del sexo femenino. "Los d¨ªas que respiramos tranquilos son los lluviosos, porque la terminal que utilizamos para poner las denuncias se estropea con el agua; as¨ª que no la podemos utilizar. Todo el mundo puede aparcar sin problema", explican los trabajadores. ?stos tambi¨¦n reclaman que las empresas para las que trabajan les doten de walkie-talkie para comunicarse con otros trabajadores. "Tambi¨¦n podemos comunicarnos con el jefe de turno a trav¨¦s de la terminal con la que ponemos las denuncias. Pero para eso hay que marcar un n¨²mero de tel¨¦fono, y si te van a pegar un pu?etazo no te da tiempo. El walkie-talkie es m¨¢s r¨¢pido", se?alan desde los sindicatos.

El 80% de los casos de agresiones que denuncian los controladores termina en juicio, seg¨²n UGT. "Hace un a?o sali¨® la sentencia de una agresi¨®n que sufr¨ª y el juez dictamin¨® que el conductor me ten¨ªa que indemnizar con 180 euros m¨¢s 300 de las costas del juicio. Pero el hombre no quiere pagar y le van a embargar el coche", cuenta una controladora.

Los empleados tambi¨¦n se quejan de que no tienen ni siquiera un lugar donde ponerse el uniforme. "Tenemos que salir vestidos de controladores desde casa. A m¨ª alguna vez me han insultado en el metro al verme con el uniforme. Si queremos ir al ba?o, tenemos que pedir permiso a los due?os de los bares, pero algunos nos ven como sus enemigos", cuenta una empleada.

Los 800 controladores trabajan para las tres empresas que gestionan los parqu¨ªmetros: Sufi-Setex (uni¨®n temporal de empresas), Dornier (Ferrovial) y Estacionamientos y Servicios (FCC). Desde Dornier, un portavoz asegur¨® que no iban a hacer declaraciones sobre el asunto. Un portavoz de FCC se?al¨® que desde la empresa eran conscientes de que hab¨ªa algunas agresiones. "Lo de que los controladores hagan el servicio de uno en uno, en vez de en pareja, es algo que est¨¢ incluido en el pliego de condiciones aprobado por el Ayuntamiento. Si hay alg¨²n cambio, tendr¨¢ que hacerse desde el gobierno municipal", se?al¨® este portavoz. Este peri¨®dico intent¨®, sin ¨¦xito, recabar alguna opini¨®n de Sufi-Setex.

El director de Movilidad del Ayuntamiento, Javier Conde, calific¨® el asunto de las agresiones como "un tema muy duro". "Hay ciudadanos que tienen actitudes muy agresivas", afirm¨®.

Sobre la propuesta de los sindicatos de que los controladores trabajen por parejas para evitar m¨¢s agresiones, Conde opin¨® que la medida ser¨ªa "poco operativa", aunque hizo hincapi¨¦ en que son las empresas las que tienen que dotar de m¨¢s medios a los trabajadores.

"El Ayuntamiento contrata un servicio con estas empresas y les exigimos que se ajusten a la ley de seguridad vigente", agreg¨® el director de Movilidad.