"Los artistas sevillanos asimilaron la influencia italiana con inteligencia para crear un naturalismo de car¨¢cter espa?ol"
Hubo una ¨¦poca en la que Sevilla era el centro del mundo, el puerto por donde pasaba casi todo el comercio con Am¨¦rica. Ha pasado a la historia como el Siglo de Oro y probablemente no s¨®lo por la importancia de los escritores y artistas que surgieron en ese periodo. Pero s¨ª, el XVII dio a luz en Sevilla, nada m¨¢s empezar, a genios como Diego de Vel¨¢zquez, Zurbar¨¢n o Alonso Cano. La exposici¨®n De Herrera a Vel¨¢zquez. El primer naturalismo en Sevilla pretende ilustrar lo que sucedi¨® en el primer tercio de ese siglo cuando se pas¨® del manierismo al estilo de Flandes al renovador tenebrismo que vino de Italia. De ah¨ª surgi¨® un estilo propio sevillano. Y de ah¨ª salieron, con nombre propio, varios de los grandes artistas de todos los tiempos.
El naturalismo sevillano significa reflejar la realidad frente a la ret¨®rica de lo ideal
La muestra incluye obras decisivas para entender este proceso, como Cabeza de muchacho (San Petersburgo), Los m¨²sicos (Berl¨ªn) y La mulata, de Vel¨¢zquez (Chicago Art Institute), que viaja a Espa?a por primera vez, junto a piezas de Caravaggio o Artemisa Gentileschi.
PREGUNTA. ?C¨®mo era Sevilla a principios del XVII?
ALFONSO P?REZ S?NCHEZ. Un hervidero de flamencos, italianos, alemanes, un c¨®ctel de culturas. Hay un intercambio muy grande y se empiezan a conformar los cargazones de Indias en la Casa de la Contrataci¨®n. En cuanto al arte, es una ¨¦poca en la que se activan los obradores de pintura y todas las novedades que vienen de Italia y de Flandes hacen que haya un coleccionismo sin precedentes.
P. ?Qu¨¦ pas¨® entonces?
A. P. S. Los nobles sevillanos cumpl¨ªan misiones en Italia como virreyes de N¨¢poles, embajadores en Roma o Mil¨¢n y tra¨ªan unas magn¨ªficas colecciones de cuadros y esculturas cl¨¢sicas. Educaron a los artistas sevillanos que durante el siglo XVI estaban volcados a Flandes y al manierismo, un estilo que ten¨ªa una ret¨®rica muy artificial. Las figuras estaban siempre idealizadas. La aportaci¨®n italiana que viene en aquellos a?os es un revulsivo que anima a copiar las cosas del natural, bajo la luz tenebrista, y eso da un desarrollo que los artistas nacidos en 1600, como Vel¨¢zquez (1599) y Zurbar¨¢n (1598), o Alonso Cano (1601), digieren y los lleva a dar el salto a un naturalismo extremo que no es italiano, sino profundamente espa?ol y sevillano.
P. ?Qu¨¦ abarca esta exposici¨®n?
A. P. S. La ebullici¨®n art¨ªstica del primer tercio del XVII, un momento en el que el oro de Am¨¦rica repercute en la decoraci¨®n de las iglesias. Los nobles pagan mucho tambi¨¦n por las pinturas para sus casas o capillas sepulcrales. En esta exposici¨®n hemos intentado reconstruir todo ese ambiente, tanto del coleccionismo nobiliario como de las obras que serv¨ªan de embajada y que los artistas sevillanos supieron asimilar con tanta inteligencia.
P. Era un gran momento para la creaci¨®n y tambi¨¦n para el mercado del arte.
BENITO NAVARRETE. S¨ª, porque el sistema contractual de compa?¨ªas del siglo XVI cambia y entonces comienza a advertirse la personalidad del artista en solitario. El sistema de compa?¨ªas consist¨ªa en que se encargaban las obras a un equipo de personas, siempre pagando a la baja. Francisco de Pacheco, que es el maestro de Alonso Cano y de Vel¨¢zquez, es uno de los que contribuyen a ese cambio. ?l fue el que trae, a la manera de las academias italianas, el sentido del artista con nombre y apellidos, que practica el arte liberal y no ya mec¨¢nico como hasta entonces.
P. La exposici¨®n se centra en esos treinta a?os en los que hay un vuelco en el estilo.
B. N. Es una exposici¨®n altamente formativa para el p¨²blico. Es reconstruir el ambiente y los ingredientes de esa transformaci¨®n. La hemos querido montar en el orden que seguimos en el texto del cat¨¢logo. Viendo cu¨¢les son los elementos que hacen avanzar y revolucionar la pintura, c¨®mo Vel¨¢zquez, por un lado; Alonso Cano, por otro, y, a su manera, Herrera El Viejo empiezan a pintar por el natural.
P. ?C¨®mo valora la influencia de Ribera en Vel¨¢zquez?
A. P. S. Se ha dicho, en textos antiguos, que Ribera influy¨® en Vel¨¢zquez, pero esto no se hab¨ªa objetivado en la exposici¨®n del centenario. La muestra empezaba con los pintores de Sevilla del siglo XVI, que no ten¨ªan nada que ver con Vel¨¢zquez, que aparec¨ªa entre ellos como un extraterrestre. La influencia de Ribera es la objetividad y la utilizaci¨®n de la pasta modeladora, ¨¦l construye con la materia.
P. Hay otra exposici¨®n sobre Caravaggio actualmente en el Museo Nacional de Catalu?a. ?Fue realmente tan radical su influencia?
A. P. S. S¨ª, lo fue. Nosotros nos hemos circunscrito a Sevilla. La otra exposici¨®n es mucho m¨¢s amplia, quiz¨¢ demasiado. Quien mucho abarca poco aprieta. El comisario se ha centrado en el caravaggismo italiano, pero hay picoteo del caravaggismo franc¨¦s, alem¨¢n, austriaco. Es una exposici¨®n muy interesante, con muchas piezas valiosas, a la que tal vez le falta una columna vertebral. Nosotros nos hemos limitado a Sevilla y creo que es m¨¢s coherente.
P. ?Por qu¨¦ les atrajo tanto a los pintores sevillanos ese claroscuro de Caravaggio?
A. P. S. Por la novedad. Utilizaron modelos modernos, vivos, del pueblo y los contrastaron con una sombra excesiva. Es la realidad frente a la ret¨®rica de lo ideal. La luz difusa, la luz que no produce sombras. Como el manierismo, que es m¨¢s artificial y escenogr¨¢fico. La novedad rigurosa que tra¨ªan las figuras de Ribera y de Caravaggio sedujo a los sevillanos. De pronto, los pintores se vieron desbordados por los encargos. Incluso Pacheco utiliza la influencia de Ribera, a sus 60 a?os le impacta la novedad.
De Herrera a V¨¦l¨¢zquez. El primer naturalismo en Sevilla. Hospital de los Venerables. Sevilla. Del 26 de noviembre al 28 de febrero de 2006.


Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.