C¨®mo saber si un ni?o es hiperactivo

Baja atenci¨®n, bajo control de los impulsos y movimientos excesivos tanto sensoriales como motores. Estos tres s¨ªntomas son determinantes para determinar si un ni?o es hiperactivo o no, seg¨²n la catedr¨¢tica de Psicolog¨ªa Evolutiva y de la Educaci¨®n de la Universitat de Val¨¨ncia, Ana Miranda. La especialista opina que se ha trivializado con este trastorno por d¨¦ficit de atenci¨®n por hiperactividad (TDAH) com¨²nmente catalogado con un comportamiento infantil ind¨®mito, m¨¢s que como una alteraci¨®n en la conducta que requiere tratamiento y que tilda de "situaci¨®n dram¨¢tica" tanto para los afectados, como para sus familias. "Los ni?os hiperactivos tienen mermada su capacidad de autocontrol; suelen ser ni?os que empiezan muchas tareas y no acaban ninguna, que no guardan el turno en las colas, que no colaboran en los juegos. Son ni?os dif¨ªciles de manejar, con claras y manifiestas rabietas", concreta de un comportamiento que se debe a "la b¨²squeda de la gratificaci¨®n inmediata".

Aunque todav¨ªa no existe una prueba concluyente para diagnosticar esta alteraci¨®n se ha iniciado una l¨ªnea de investigaci¨®n que incide en el posible origen gen¨¦tico del TDAH. Sobre esto trabaja la Facultad de Psicolog¨ªa de la Universitat, a trav¨¦s del departamento de Psicolog¨ªa Evolutiva y de la Educaci¨®n, y la unidad de Neuropediatr¨ªa, del Hospital Infantil la Fe, dentro del programa Image, que coordina The National Institute of Mental Health de EE UU y en el que participan una decena de pa¨ªses con instituciones tan relevantes como el Instituto de Psiquiatr¨ªa de Londres. Desde Valencia, facultad y hospital realizan pruebas gratuitas para determinar si el menor es o no hiperactivo. De momento, ya han participado 68 familias y el periodo se prolongar¨¢ hasta diciembre. Para las familias con sospechas es una oportunidad excepcional para salir de la duda. Deben de acudir al departamento de la Fe y preguntar por la psic¨®loga Bel¨¦n Rosell¨®.

La catedr¨¢tica calcula que entre un 3% y un 5% de ni?os padecen hiperactividad cl¨ªnica, sobre todo ni?os, ya que "por cada diez ni?os se da una ni?a". Esta disfunci¨®n en la conducta dificulta el aprendizaje ya que "el fracaso escolar de los ni?os hiperactivos se sit¨²a en torno al 50% y 60%". Adem¨¢s, complica las relaciones sociales. Y es que, si bien el ni?o con el TDAH es extrovertido, a diferencia del autista que reh¨²ye encontrarse con alguien, tambi¨¦n tiene problemas de socializaci¨®n por sus maneras de actuar. "Los hiperactivos no se pliegan a los deseos de los amigos, no son responsables y pierden la paciencia en cualquier momento". Los compa?eros lo perciben como "no agradable", siendo excluido del grupo. Estas conductas tambi¨¦n se extrapolan a los padres de unos y otros. Miranda apunta que los padres de los ni?os hiperactivos tienden a aislar a sus hijos para evitar que se les considere unos maleducados; mientras, los progenitores de los que comparten juegos con un ni?o afectado por TDAH eluden, por ejemplo, invitarlo a un cumplea?os por los problemas que pueda generar. Adem¨¢s, los padres suelen tener un sentimiento de culpabilidad "porque se les responsabiliza de las conductas de un menor que no est¨¢n relacionadas con la educaci¨®n propinada".

La hiperactividad es "un problema de ¨ªndole neurobiol¨®gica que afecta el sistema nervioso central". La detecci¨®n temprana corrige en parte este trastorno cr¨®nico y ayuda a la integraci¨®n del afectado, aunque "el estilo se mantiene". La hiperactividad requiere de terapias multidisciplinares con profesionales de diferentes ¨¢mbitos (m¨¦dicos, psic¨®logos y pediatras), y de un tratamiento combinado con psicof¨¢rmacos o psicoestimulantes, ajustes educativos para no caer en la monoton¨ªa, y apoyo a la familia, a trav¨¦s de asociaciones.