"Mi mayor logro ha sido sobrevivir"
Reinhold Messner (Tirol del Sur, Italia; 1944) apareci¨® a primera hora de la tarde del pasado lunes en la salida de la Terminal 2 del aeropuerto de Barajas entre los distintos ejecutivos que llegan a diario a Madrid. No luc¨ªa corbata y su piedra de mar, el colgante que lleva en el cuello y que forma parte de la cultura tibetana, delataba que pod¨ªa tratarse de un alpinista. Tambi¨¦n parec¨ªa delatarle su poblada barba. Por la noche, m¨¢s de un centenar de aficionados a la monta?a abarrotaron la librer¨ªa de la revista y editora Desnivel para escuchar a Messner la historia de su vida relatada en el libro autobiogr¨¢fico Mi vida al l¨ªmite. Messner revolucion¨® el alpinismo en los a?os setenta y ochenta por ser el primer y ¨²nico hombre que sub¨ªa al Everest sin ox¨ªgeno en solitario y el primero en completar, tambi¨¦n sin ox¨ªgeno, los 14 ochomiles del planeta. Al d¨ªa siguiente, vol¨® a Par¨ªs, para continuar promocionando su libro. Entre medias, Messner concedi¨® esta entrevista al diario EL PA?S.
"Hay que reinventar el alpinismo. Quedan muchos desaf¨ªos y los j¨®venes deben superar a los de mi generaci¨®n"
"Tengo pocos amigos. Yo soy de los que despierto muchas emociones tanto a favor como en contra"
Pregunta. ?Cu¨¢l ha sido su mayor logro?
Respuesta. Haber sobrevivido.
P. Una vida al l¨ªmite, como el t¨ªtulo de su nuevo libro.
R. Un bello t¨ªtulo. Pero es cosa del editor alem¨¢n. Est¨¢ bien. Porque mi vida ha transcurrido realmente al l¨ªmite.
P. En sus 40 a?os de alpinismo ha visto morir a gente.
R. S¨ª. Pero en mi expediciones s¨®lo a tres: a mi hermano G¨¹nter, en el Nanga Parbat, en 1970, y al a?o siguiente, en el Manasl¨², a otros dos compa?eros de cordada. Fue dif¨ªcil asimilarlo, especialmente la muerte de mi hermano, un suceso que me ret¨® a seguir viviendo con el doble de energ¨ªa.
P. ?Fue entonces cuando decidi¨® ir en solitario a las altas cimas?.
R. Mis desaf¨ªos eran demasiado complicados para arriesgar a m¨¢s personas.
P. ?Qu¨¦ cualidades debe tener, seg¨²n usted, un buen compa?ero de cordada?
R. Una persona en la que se pueda confiar, que sea entusiasta y fuerte. Lo importante no es la cumbre, sino la vivencia en com¨²n.
P. El an¨¢lisis de ADN de los los restos encontrados en el valle del Diamir, del Nanga Parbat, este verano confirm¨® que eran de su hermano G¨¹nter. Este resultado ha desmentido a los que aseguraron, en 1970, que usted le sacrific¨® por ambici¨®n y le abandon¨® en la pared del Rupal por la que subieron.
R. Eso no cambia nada. Yo siempre dije la verdad. G¨¹nter muri¨® durante el descenso por el valle del Diamir, al pie de la monta?a. Nunca lo abandon¨¦. Ahora nadie se ha disculpado. No me importa.
P. ?Cu¨¢l es el principal problema de ir en solitario?
R. Las dificultades t¨¦cnicas no son mayores que ir en una cordada de dos. Pero el no poder hablar con nadie ni poder compartir el miedo, las dudas, se acaba convirtiendo en una carga ps¨ªquica. Parte de mi filosof¨ªa es vivir experiencias al l¨ªmite. Me han servido para conocerme a m¨ª mismo.
P. ?Ir solo no es un concepto ego¨ªsta?
R. Todo el mundo es ego¨ªsta. Yo he tratado de ser sincero. He sido criticado por mis aventuras, por mi modo de vivir, por dejar a mis hijos para ir a la monta?a... Y cuanto m¨¢s alto sub¨ªa aparec¨ªan m¨¢s envidias.
P. ?Tiene amigos?
R. Pocos. Entre los escaladores, yo soy de los que despierto muchas emociones tanto a favor como en contra.
P. ?Hay mucho enga?o entre los alpinistas?
R. Como en la vida misma. Es imposible controlar con rigor a todas las expediciones del Himalaya. Los alpinistas que enga?an no me interesan.
P. En su libro, usted se define como el alma gemela de George Mallory, el legendario alpinista brit¨¢nico que muri¨® en el Everest en 1924 dejando para siempre la inc¨®gnita de si fue o no la primera persona en pisar la cumbre.
R. Mallory era el poeta de la monta?a no escalada. La historia de Mallory en el Everest no es la historia del Everest en la actualidad. Aquella monta?a de los a?os 20 era m¨¢s fuerte que la de hoy. Despu¨¦s de que se encontrara su cuerpo, en 1999, supe que ¨¦sa era mi historia.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque Mallory fue el primer alpinista en subir al monte Everest, un escalador legendario por sus desaf¨ªos. Y, por otra parte, porque mi madre me ley¨® de peque?o su historia. Mallory tambi¨¦n era un pensador.
P. En la historia del alpinismo, ?lo importante es la ruta de ascenso o la cima?
R. Al inicio del alpinismo, en el periodo de la conquista, el inter¨¦s era la cima. Luego vino el alpinismo de la dificultad. Fue la ¨¦poca de Walter Bonatti, de Hermann Buhl, los padres del alpinismo moderno. Por ¨²ltimo, el de la renuncia: mi filosof¨ªa.
P. Renuncia... ?A qu¨¦?
R. Renuncia al ox¨ªgeno en los ochomil, al compa?ero de cordada, a la comunicaci¨®n, es decir a los tel¨¦fonos m¨®viles.
P. ?En qu¨¦ etapa est¨¢ el alpinismo del siglo XXI?
R. En el periodo de los caminos abiertos, con cuerdas fijas desde el campo base hasta la cima. Se paga mucho dinero para alcanzar el premio de la cumbre. Eso no es alpinismo ni nada que se le parezca. Es una industria tur¨ªstica. Alguna gente me pregunta: "?Quiero escalar el Everest?". Yo les respondo: "Ha escalado usted en Los Alpes?" "No. ?Es necesario". In¨¢udito.
P. ?Se ha perdido la creatividad?
R. Hay que reiventar el alpinismo. Quedan muchos desaf¨ªos en el Everest y se deben poner en pr¨¢ctica. Los nuevos alpinistas deben superar a los de mi generaci¨®n.
P. Un grupo espa?ol, cuatro alpinistas catalanes, repiti¨® en 2004 la Magic Line del K-2, v¨ªa que bautiz¨® usted y que abrieron unos polacos en 1986. ?Es el futuro?
R. Hicieron una buena ascensi¨®n, pero no es el futuro. El futuro son nuevas paredes en solitario o en d¨²o. Por ejemplo: el estadounidense Steve House, que este verano ha abierto una nueva ruta en la pared del Rupal, del Nanga Parbat, la m¨¢s alta del mundo; o el esloveno Tomaz Humar, otro escalador solitario de alta dificultad.
P. Usted ha sido eurodiputado por el grupo de los Verdes entre 1999 y 2004. ?C¨®mo se define ideol¨®gicamente?.
R. Soy un liberal.
P. ?Qu¨¦ piensa del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi?
R. Nunca he sido amigo de Berlusconi, aunque me propuso fundar un movimiento verde en su partido Forza Italia. Soy un liberal, un verde, pero no de derechas. Aunque uno de mis problemas con el movimiento verde han sido los fundamentalistas. Ignoran c¨®mo funciona el mundo global.
P. ?C¨®mo v¨¦ el futuro de Europa?
R. Apuesto por la Europa de la regiones. Pero no es factible.
P. ?Por qu¨¦?
R. Si ya es casi imposible que 25 estados se pongan de acuerdo, ?c¨®mo ser¨ªa posible poner de acuerdo a 200 regiones?
P. La selecci¨®n alemana de f¨²tbol le ha propuesto que ayude a motivar a sus jugadores en el Mundial de Alemania.
R. Es un oferta curiosa para un alpinista que no ve f¨²tbol.
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