Preparativos para el A?o Polar
M¨²ltiples proyectos cient¨ªficos se ocupar¨¢n del ?rtico y de la Ant¨¢rtida en 2007-2008
D icen los cient¨ªficos que el conocimiento de los polos, la exploraci¨®n e investigaci¨®n en los ¨²ltimos 200 a?os, debe mucho a los periodos ¨¢lgidos de trabajo motivados por los a?os internacionales, celebrados en 1882-83, 1932-33 y 1957-58, cuando se concentraron los esfuerzos de centenares de investigadores de todo el mundo para penetrar en las dif¨ªciles regiones del ?rtico y de la Ant¨¢rtida. La pr¨®xima cita, convocada por la Uni¨®n Cient¨ªfica Internacional (ICSU) y la Organizaci¨®n Mundial de Meteorolog¨ªa (OMM), tiene ya fecha oficial: desde marzo de 2007 hasta marzo de 2009. M¨¢s de mil proyectos cient¨ªficos se han presentado para su desarrollo en las campa?as del pr¨®ximo A?o Polar Internacional 2007-2008 (IPY, en sus siglas inglesas), entre los que se seleccionar¨¢n finalmente unos 200 grandes programas. Varios pa¨ªses han adjudicado ya fondos para su desarrollo y unos cincuenta participan en la iniciativa.
El buque ocenogr¨¢fico 'Hesp¨¦rides' pasar¨¢ dos meses de trabajo en el ?rtico en 2007
La Uni¨®n Europea ha lanzado dos nuevos programas enfocados al cambio clim¨¢tico
David J. Carlson, director del programa del A?o Polar, con sede en el Consejo Ant¨¢rtico Brit¨¢nico, comenta que cient¨ªficos de numerosas disciplinas "se han apuntado a esta empresa porque comparten la sensaci¨®n de que, si no prestamos una considerable atenci¨®n a los polos ahora, habremos perdido una gran oportunidad y habremos eludido nuestras responsabilidades como exploradores del planeta".
F¨ªsicos de la atm¨®sfera, meteor¨®logos, qu¨ªmicos, bi¨®logos, ingenieros, ocean¨®grafos, expertos en teledetecci¨®n, pero tambi¨¦n especialistas de disciplinas sociales que se interesan por los pueblos ind¨ªgenas del ?rtico, preparan sus estudios y, sobre todo, se coordinan para optimizar recursos y resultados.
La Uni¨®n Europea, que mantiene varios grandes proyectos cient¨ªficos en la Ant¨¢rtida y en el ?rtico, ha lanzado dos nuevos programas enfocados hacia el cambio clim¨¢tico. Uno es Damocles, un consorcio de 45 organizaciones cient¨ªficas, que se desarrollar¨¢ durante cinco a?os, con un presupuesto de 16 millones de euros, explic¨® Gerard Jugie, presidente del Comit¨¦ Polar Europeo, en la conferencia CER 2005, celebrada en Bruselas recientemente.
El objetivo de Damocles es instalar y ensayar sistemas multitecnol¨®gicos para realizar observaciones casi en tiempo real de variables relacionadas con el clima, desde las condiciones atmosf¨¦ricas en el ?rtico hasta el grosor de la capa de hielo ant¨¢rtica, o las fluctuaciones de la temperatura y salinidad de las aguas oce¨¢nicas. El segundo nuevo proyecto de la UE es IPY-Care, dedicado al clima del ?rtico y su efecto en Europa, que agrupa a 19 instituciones cient¨ªficas de 13 pa¨ªses, incluido Rusia. Sin embargo, no se ha definido a¨²n una financiaci¨®n espec¨ªfica de la Comisi¨®n Europea para investigaci¨®n en el a?o polar, y mucho depende en este aspecto clave de los presupuestos de I+D de la UE que se aprueben ahora.
Jugie recalc¨® que la investigaci¨®n polar se basa en un tri¨¢ngulo con la ciencia en la c¨²spide, pero que se asienta en las pol¨ªticas, que pueden aunar tecnolog¨ªas e infraestructuras log¨ªsticas. Bases y buques oceanogr¨¢ficos son la espina dorsal de la investigaci¨®n polar y Europa estudia la construcci¨®n de un nuevo barco cient¨ªfico avanzado, muy espec¨ªfico para estudios geof¨ªsicos. Se trata del Aurora Borealis, un rompehielos capaz de hacer perforaciones profundas en el fondo oce¨¢nico en zonas donde los icebergs y los hielos suponen una amenaza. El Aurora Borealis es una propuesta de Alemania y, si su construcci¨®n recibe la luz verde, podr¨ªa ser un barco europeo a disposici¨®n de los cient¨ªficos de los pa¨ªses participantes en el proyecto.
El grupo de planificaci¨®n del IPY ha definido seis grandes ¨¢reas de investigaci¨®n como prioridades para 2007-2008. El adelgazamiento de la capa de ozono, el derretimiento o no de los hielos ant¨¢rticos, la profundidad del permafrost o los ecosistemas marinos recibir¨¢n especial atenci¨®n en el a?o polar. "Los proyectos del IPY pueden mostrar al mundo por qu¨¦ lo que sucede en esos remotos y duros lugares est¨¢ ¨ªntimamente conectado con nuestro pasado, presente y futuro, y as¨ª puede atraer a una nueva generaci¨®n de cient¨ªficos hacia la investigaci¨®n polar", ha declarado el australiano Ian Allison, codirector del comit¨¦ conjunto ICSU-OMM para la planificaci¨®n cient¨ªfica.
Adem¨¢s, tanto en la Ant¨¢rtida como en el ?rtico se vienen desarrollando proyectos cient¨ªficos de muy alto nivel aprovechando las condiciones ¨®ptimas de pureza del aire, la situaci¨®n o o la existencia de ingentes cantidades de hielo pr¨ªstino para realizar, por ejemplo, estudios cosmol¨®gicos, como observar en el cielo la radiaci¨®n de fondo del Big Bang o detectar neutrinos. Todo ello tambi¨¦n se impulsar¨¢ en 2007-2008.
Espa?a, que tiene dos bases cient¨ªficas en la Ant¨¢rtida, est¨¢ a punto de hacer p¨²blica una convocatoria de proyectos de investigaci¨®n espec¨ªfica para el IPY, pero no se sabe a¨²n qu¨¦ financiaci¨®n tendr¨¢, informa Margarita Yela, presidenta del Comit¨¦ Nacional del A?o Polar Internacional. Adem¨¢s, en el calendario del buque oceanogr¨¢fico Hesp¨¦rides se han reservado dos meses de trabajo en el ?rtico en 2007. Ser¨¢ su primera visita a las altas latitudes septentrionales, ya que realiza sus campa?as anuales en la Ant¨¢rtida.
Algunos investigadores espa?oles ya est¨¢n trabajando en programas del IPY de otros pa¨ªses. Por ejemplo, Jos¨¦ Abel Flores, del Departamento de Geolog¨ªa de la Universidad de Salamanca, colabora en el proyecto Bipomac, del programa alem¨¢n para el IPY, cuyo objetivo es realizar perforaciones en el fondo marino para estudiar el clima del pasado, hasta hace unos 600.000 a?os (y los ¨²ltimos 130.000 con alta resoluci¨®n), relacionando los procesos en los dos hemisferios, explica Flores. Bipomac har¨¢ perforaciones en el oc¨¦ano austral, en el sector sub¨¢rtico.
La UE recuerda que en el A?o Polar de 1882-83 se hicieron 13 expediciones al ?rtico y dos a la Ant¨¢rtida; en 1932-33, el esfuerzo internacional permiti¨® establecer 114 estaciones de observaci¨®n ¨¢rticas y se puso en marcha la instalaci¨®n de la primera base en el interior de la Ant¨¢rtida. En el A?o Geof¨ªsico Internacional 1957-58 12 pa¨ªses colaboraron para montar 45 bases en el continente blanco y en islas subant¨¢rticas, y se prepar¨® el camino para la firma, el 1 de diciembre de 1959, del Tratado Ant¨¢rtico, que declar¨® ese continente territorio internacional "para la paz y para la ciencia".
Di¨®xido de carbono de hace 650.000 a?os
El an¨¢lisis de una columna de hielo ant¨¢rtico de m¨¢s de tres kil¨®metros de profundidad ha permitido a un equipo cient¨ªfico determinar que la concentraci¨®n actual de di¨®xido de carbono en la atm¨®sfera terrestre es la m¨¢s alta registrada en los ¨²ltimos 650.000 a?os. Son resultados del programa europeo Epica, que est¨¢ realizando una perforaci¨®n profunda en la Ant¨¢rtida, en un lugar denominado Dome Concordia, para extraer los testigos de hielo y recuperar en ellos las burbujas que contienen el aire atrapado. Cient¨ªficos de Suiza, Francia y Alemania presentan estos hallazgos en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista Science.
Como el hielo se va formando poco a poco por acumulaci¨®n de la nieve capa tras capa, la columna de hielo que se va perforando encierra las muestras de atm¨®sfera del pasado. El hielo se extrae en cilindros de unos 15 cent¨ªmetros de di¨¢metro y tres metros de longitud, que se preservan para los distintos an¨¢lisis. Es como un pinchazo profundo en el continente blanco y est¨¢ ayudando a los cient¨ªficos a aclarar cu¨¢ndo la acci¨®n humana empez¨® a alterar de forma significativa el equilibro de los gases de efecto invernadero en la atm¨®sfera del planeta.
Los nuevos datos de Epica, al alcanzar el intervalo de hasta 650.000 a?os, extienden en 210.000 a?os hacia el pasado el registro de CO2 obtenido en otros proyectos ant¨¢rticos de este tipo. Adem¨¢s del di¨®xido de carbono, se ha analizado ahora en Epica y para el mismo periodo el contenido de metano y ¨®xido nitroso en las burbujas de aire.
Estos ¨²ltimos resultados confirman la relaci¨®n estable entre el clima ant¨¢rtico y las concentraciones de gases de efecto invernadero en los ¨²ltimos cuatro ciclos glaciales del planeta. "El acoplamiento de la temperatura ant¨¢rtica y el CO2 no cambi¨® de modo significativo durante los ¨²ltimos 650.000 a?os", concluyen los cient¨ªficos.
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