El di¨¢logo funciona
Todos han cedido, pero todos pueden considerarse satisfechos del resultado final. No ha sido un tr¨¢gala para nadie y es de esperar que el acuerdo alcanzado en comisi¨®n sobre la Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n pueda traducirse, cuando sea aprobada en el plenario del 15 de diciembre, en un marco legislativo con voluntad de permanencia que permita dar un salto en la calidad de la educaci¨®n. Es lamentable que en asunto de tanta importancia el principal partido de la oposici¨®n no haya sabido o querido encontrar la forma de sumarse a un consenso general, al que han quedado incorporadas, adem¨¢s, las organizaciones m¨¢s representativas tanto del sector p¨²blico como del religioso concertado. Hablar de acuerdos "a hurtadillas" y pactos "de tapadillo" como ha hecho el PP, cuando la negociaci¨®n se ha hecho a la vista de todos y en el ¨¢mbito que le es propio, el Congreso de los Diputados, suena a pataleta. A¨²n est¨¢ a tiempo de sumarse al consenso parlamentario en el Senado. Sus dirigentes deber¨ªan reflexionar ante la fatiga que est¨¢n suscitando con su monocorde e incre¨ªble respuesta a cualquier problema y a cualquier propuesta: siempre lo ocurrido es grav¨ªsimo, siempre Espa?a est¨¢ al borde de la cat¨¢strofe.
Por lo que respecta a la educaci¨®n, si la ley es aprobada con el consenso alcanzado a escala pol¨ªtica y sectorial, puede dar lugar a un largo periodo de estabilidad en las aulas, que tanta falta hace. La negociaci¨®n de los ¨²ltimos d¨ªas ha aportado mejoras que fortalecen la ley, entre ellas aumentar la partida destinada a aplicar la reforma. Especialmente importante es el compromiso de equiparar el gasto educativo a la media europea, aunque el plazo de 10 a?os puede ser demasiado largo y deber¨ªa contemplarse la posibilidad de acortarlo, aprovechando la bonanza de unas cuentas p¨²blicas con super¨¢vit. La falta de una dotaci¨®n econ¨®mica suficiente lastr¨® la aplicaci¨®n de la LOGSE: no deber¨ªa repetirse el error.
Otras mejoras son que los profesores de religi¨®n estar¨¢n amparados por el Estatuto del Trabajador, se reforzar¨¢ la direcci¨®n docente, y se incentivar¨¢n la cultura del esfuerzo, la integraci¨®n de la diversidad o la posibilidad de que los alumnos puedan optar por una v¨ªa de habilitaci¨®n profesional a los 15 a?os cuando no obtengan beneficio por continuar en las aulas. Tambi¨¦n se fija un porcentaje de contenidos comunes m¨ªnimos, una demanda razonable que ha sido una de las armas anti- LOE m¨¢s publicitadas por el PP, aunque la enmienda siga sin parecerle suficiente.
Otros puntos de la ley plantean a¨²n ciertas dudas. Puesto que son fruto de una negociaci¨®n entre posiciones alejadas, la redacci¨®n final adolece de una cierta ambig¨¹edad y remite al desarrollo reglamentario. La adhesi¨®n al ideario del centro no ser¨¢ un requisito para la matriculaci¨®n, pero se dice que los alumnos "lo respetar¨¢n". Habr¨¢ que ver c¨®mo se aplica. Tambi¨¦n queda claro que los colegios concertados no podr¨¢n establecer cuotas o donaciones para la ense?anza obligatoria, pero si se admitieran aportaciones voluntarias para actividades extraescolares, habr¨ªa que vigilar que no fueran utilizadas en contra de la equidad entre el sector concertado y el p¨²blico.
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