Holanda regula la eutanasia a reci¨¦n nacidos con males incurables
Los m¨¦dicos deber¨¢n atenerse a un protocolo deontol¨®gico e informar a una comisi¨®n
La ayuda a morir a los reci¨¦n nacidos con enfermedades incurables o malformaciones cong¨¦nitas que impidan su desarrollo y los abortos terap¨¦uticos (a partir de la semana 24?) han quedado regulados en Holanda. A partir de ahora, los m¨¦dicos deber¨¢n atenerse a un protocolo deontol¨®gico e informar de sus actos a una comisi¨®n formada por un catedr¨¢tico de Derecho de la Salud, tres especialistas (neonat¨®logo, pediatra y ginec¨®logo) y un experto en ¨¦tica.
La Fiscal¨ªa General del Estado recibir¨¢ luego el informe emitido por los mismos y tomar¨¢ su propia decisi¨®n. La nueva norma se a?ade, sin modificarla, a la vigente Ley de Eutanasia pensada s¨®lo para enfermos que puedan solicitarla por voluntad propia.
La existencia de la comisi¨®n, que ser¨¢ elegida por los ministerios de Justicia y Sanidad, debe animar a los m¨¦dicos a comunicar todas las ayudas a morir a beb¨¦s desahuciados que se producen en el pa¨ªs. Entre los padecimientos m¨¢s comunes de esa edad aparecen los propios de los prematuros, que acaban con grandes da?os debido a su inmadurez o al tratamiento recibido para mantenerlos vivos. Tambi¨¦n dolencias como la trisom¨ªa 13, que afecta sin remedio a todos los ¨®rganos, en especial al coraz¨®n y al cerebro y causa gran dolor. O bien la espina b¨ªfida, donde no se cierra la columna y queda al aire la m¨¦dula espinal; a veces a la altura del cuello. Tanto el Gobierno como la Asociaci¨®n Holandesa de Pediatr¨ªa evitan usar el t¨¦rmino eutanasia para no inducir a errores de apreciaci¨®n. La ley excluye hoy de sus supuestos a "los que no tienen voz", ya sean reci¨¦n nacidos, minusv¨¢lidos o enfermos mentales.
"Es esencial comprender esta distinci¨®n. No es lo mismo poner fin deliberadamente la vida de un beb¨¦ sin posibilidades de supervivencia despu¨¦s de haberse asegurado de ello conforme a un estricto c¨®digo de conducta, que hacerlo cuando un adulto enfermo lo pide", se?ala Eduard Verhagen, pediatra y abogado adscrito al hospital universitario de Groningen (al norte del pa¨ªs). Precisamente, ¨¦l fue uno de los impulsores, en el a?o 2003, del denominado Protocolo de Groningen, ahora asumido de hecho por el Ejecutivo. Se trata de un documento que estipula las obligaciones del pediatra o neonat¨®lo-go a la hora de abordar la muerte ayudada de un beb¨¦. Sus dos primeras reglas describen la situaci¨®n del paciente, que debe sufrir y no tener posibilidades de cura o mejora, adem¨¢s de la consulta con otro colega.
Transparencia m¨¦dica
Ambos extremos figuran ya en la actual Ley de Eutanasia, en vigor desde 2001. Las otras dos exigencias se refieren al permiso de los padres para poner fin a la vida del hijo, y a c¨®mo deben administrarse los medicamentos adecuados. "A partir de ahora, m¨¦dicos y progenitores estar¨¢n m¨¢s seguros ante una pr¨¢ctica sobre la que ahora impera el miedo a ser juzgados. Como los reci¨¦n nacidos est¨¢n excluidos de la Ley de Eutanasia, es obligado que los expedientes lleguen a la fiscal¨ªa. Pero aunque la decisi¨®n final siga en manos de la justicia, creo que se estimular¨¢ la transparencia m¨¦dica", a?ade el pediatra.
De las investigaciones efectuadas hasta la fecha se deduce que hay unos 15 episodios de esta clase, por 200.000 nacimientos anuales, en Holanda. El temor de los facultativos a ser procesados hace que s¨®lo se remita a los fiscales una quinta parte. El propio Verhagen compil¨® un estudio, publicado en enero de este a?o en la Revista Holandesa de Medicina, sobre la ayuda a morir a beb¨¦s nacidos en el pa¨ªs entre 1997 y 2004. Fueron 22 casos, todos ellos de espina b¨ªfida. Los beb¨¦s ten¨ªan adem¨¢s problemas de ri?¨®n, vejiga e intestinos. Padec¨ªan asimismo hidrocefalia (agua en la cabeza) y trastornos cerebrales. Fallecieron antes de los tres meses y ning¨²n m¨¦dico fue procesado. Los expedientes fueron archivados por considerar que se hab¨ªa actuado correctamente ante una situaci¨®n desesperada.
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