El ex ministro de Presidencia de Lula, a un paso de perder su esca?o
El diputado brasile?o Jos¨¦ Dirceu, ministro de Presidencia hasta el pasado junio y ex brazo derecho del Presidente de la Rep¨²blica Luiz In¨¢cio Lula da Silva, qued¨® ayer a un paso de perder su esca?o tras la orden del Tribunal Supremo de que contin¨²e el proceso en el Parlamento por supuesta corrupci¨®n. Dirceu est¨¢ acusado de ser el organizador y responsable directo de la compra de diputados de los partidos aliados para votar proyectos del Gobierno de Lula.
El Consejo de ?tica de la C¨¢mara del Parlamento se dispon¨ªa anoche a retirar el esca?o a Dirceu, salvo sorpresa de ¨²ltima hora. Este proceso se ha convertido en los ¨²ltimos meses en una especie de novela pol¨ªtica. Aprobada en el Consejo de ?tica por 13 votos a favor y uno s¨®lo en contra, la decisi¨®n de pedir al pleno del Parlamento la p¨¦rdida de mandato de Dirceu como diputado fue aplazada tres veces por diferentes sentencias judiciales, solicitadas por sus abogados.
Presidente durante 12 a?os del Partido de los Trabajadores (PT), Dirceu es qui¨¦n m¨¢s contribuy¨® a que el PT pasara de la oposici¨®n al Gobierno y el que convenci¨® a Lula, viejo sindicalista, de "ponerse la corbata" para ganarse la confianza de la clase media y de los empresarios.
El proceso contra Dirceu se inici¨® con las acusaciones del ex presidente del PTB, aliado del Gobierno, Roberto Jefferson, quien le acus¨® con tal contundencia que Lula le destituy¨® en 24 horas. Pero el ex ministro no se dej¨® amilanar. Abandonado por el presidente que tem¨ªa que las acusaciones pudieran salpicarle, Dirceu puso en marcha todo un mecanismo judicial, con la ayuda de sus abogados, para ir retrasando su juicio ante el pleno. As¨ª, acudi¨® tres veces al Tribunal Supremo Federal, que, a¨²n no d¨¢ndole siempre la raz¨®n acababa concedi¨¦ndole alguna de sus peticiones para ir aplazando la horca que le espera.
Dirceu movi¨® cielo y tierra para intentar demostrar que no exist¨ªan "pruebas concretas escritas" contra ¨¦l. Se puso de rodillas incluso ante sus viejos adversarios pol¨ªticos, pidi¨® ayuda al mundo del arte y de la jurisprudencia, recogi¨® firmas de intelectuales y acab¨® gan¨¢ndose una cierta simpat¨ªa por su "tozudez" en defenderse. Pero en otros sectores tanto se exacerbaron los ¨¢nimos contra ¨¦l, que el martes, el escritor Yves Hublet, le esper¨® en el Parlamento y le aporre¨® en la cabeza con un bast¨®n frente a las c¨¢maras de televisi¨®n.
Si finalmente, el Parlamento se decide a votar a favor de su destituci¨®n, adem¨¢s de quedarse sin esca?o, Dirceu habr¨¢ perdido cualquier oportunidad de participar en la vida pol¨ªtica hasta 2016.
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