Los vuelos baratos redibujan Espa?a

Jos¨¦ Antonio Motell¨®n, murciano de 31 a?os, nunca habr¨ªa podido imaginarse que alg¨²n d¨ªa un hombre de negocios ingl¨¦s iba a invitarle con sus cinco compa?eros de grupo a tocar flamenco en Londres un fin de semana. Jos¨¦ Antonio no es un profesional de la guitarra y jam¨¢s hab¨ªa estado en Inglaterra. Hasta hace unos a?os, si le hubiesen dicho que aquello iba a pasar y que adem¨¢s el billete de ida y vuelta para los seis costar¨ªa poco m¨¢s de 200 euros, le habr¨ªa parecido una broma. Pero a veces las oportunidades llueven del cielo y en Murcia, como en otras ciudades, el aterrizaje de las compa?¨ªas a¨¦reas de bajo coste est¨¢ mejorando a la vez la calidad de vida de la gente y el empuje econ¨®mico de las regiones que rodean a los afortunados aeropuertos. Jos¨¦ Antonio pudo tocar flamenco en Londres. "Y desde hace unas semanas trabajo en la compa?¨ªa de intermediaci¨®n inmobiliaria del mismo hombre de negocios", dice. Ocio y negocio: los vuelos baratos facilitan todo.

Este a?o han llegado a Murcia un 20% m¨¢s de turistas extranjeros con respecto a 2004

Girona ha pasado de medio mill¨®n a m¨¢s de tres millones de pasajeros en cinco a?os

El caso de Jos¨¦ Antonio y de Murcia es paradigm¨¢tico. En el a?o 2000, por el aeropuerto de San Javier -ubicado a unos 45 kil¨®metros de la capital y estrat¨¦gicamente posicionado cerca del Mar Menor- pasaron unos 155.000 pasajeros. Este a?o, de enero a octubre, ya eran 1.210.538, gracias a la veintena de compa?¨ªas de bajo coste que trabajan all¨ª. Las previsiones apuntan a que en 2006 se alcanzar¨¢n los dos millones. Las consecuencias en t¨¦rminos de empuje a la hosteler¨ªa, al comercio, a la construcci¨®n y a la inversi¨®n en infraestructuras son evidentes.

"La llegada de las compa?¨ªas de bajo coste ha supuesto un cambio radical", explica el consejero de Turismo, Comercio y Consumo de la Comunidad de Murcia, Jos¨¦ Pablo Ruiz Abell¨¢n. "Antes aqu¨ª el turismo era b¨¢sicamente veraniego y nacional. Ahora es mucho m¨¢s internacional y desestacionalizado". Efectivamente, en un mi¨¦rcoles cualquiera de finales de noviembre, el aparcamiento de la terminal es un rompecabezas acabado, pero con piezas que sobran por todas partes. Y casi s¨®lo se oye hablar ingl¨¦s.

"Este a?o han llegado un 20% m¨¢s de turistas extranjeros, frente a un aumento del 6,1% nacional", prosigue el consejero. "Los meses de mayor alza han sido marzo y octubre. El turismo representa ahora el 9% del PIB murciano. En 2000 era el 7%. El n¨²mero de afiliados a la Seguridad Social en hosteler¨ªa y agencias de viaje ha aumentado el 7,5% este a?o, frente al 3,2% de media nacional. En los pr¨®ximos dos a?os est¨¢ prevista la apertura de 31 hoteles". ?stas son las cifras murcianas.

Pero el fen¨®meno, lejos de ser espec¨ªfico de la zona, se repite en otras en t¨¦rminos muy parecidos. Girona lo ilustra bien. La llegada de Ryanair hace cuatro a?os ha empujado el aeropuerto desde los 552.000 pasajeros del a?o 2002 hasta los 3.062.000 ya registrados este a?o. Y el crecimiento del PIB de la comarca se mantuvo en los ¨²ltimos tres a?os constantemente por encima del PIB catal¨¢n. En 2004 se ha registrado una subida del 3,64%, frente al 2,84% catal¨¢n.

Al igual que Murcia y Girona, otras peque?as o medianas ciudades est¨¢n experimentando un aumento del tr¨¢fico a¨¦reo espectacular: desde el a?o 2000, Valladolid ha ganado un 152%, Santander un 146%, Jerez un 85%, Reus un 79%. "Me parece que el fen¨®meno est¨¢ contribuyendo de forma significativa a cambiar el mapa de Espa?a. Estamos pasando de una estructura dual (Madrid y Barcelona) -o como mucho una estructura pentagonal (con Sevilla, Valencia y Bilbao)- a una estructura de malla", comenta Crist¨®bal Torres, profesor de sociolog¨ªa en la Universidad Aut¨®noma de Madrid. "Una estructura tejida de ciudades medianas, vinculadas a regiones pujantes, con una clase media culta y activa. Ciudades que empiezan a experimentar la aceleraci¨®n de los ritmos de la vida social que era hasta ahora una caracter¨ªstica exclusiva de las metr¨®polis. En este marco, los vuelos baratos son un elemento dinamizador de la vida econ¨®mica, pero tambi¨¦n de la cultural", prosigue el soci¨®logo.

Aunque en el aeropuerto de Murcia-San Javier el 70% de los pasajeros sean ingleses, el 10% alemanes y s¨®lo alrededor del 5% murcianos, en otros casos el reparto es equilibrado. En Santander, por ejemplo, el flujo de pasajeros espa?oles que salen equivale al de entrada para los destinos de Londres y Roma. Es algo inferior para Alemania, pero va ajust¨¢ndose.

"Los vallisoletanos tambi¨¦n aprovechan las ofertas", comenta la consejera de Comercio y Turismo de la ciudad, Mercedes Cantalapiedra. "Los vallisoletanos, y los madrile?os, que representan un 10%-15% de los pasajeros de nuestro aeropuerto. El objetivo es hacer que cada vez m¨¢s gente vuele desde Valladolid. Por ello, estamos trabajando en un sistema antiniebla para la terminal: queremos convencer a Ryanair para que ponga m¨¢s vuelos". Todos quieren m¨¢s.

Desde el punto de vista econ¨®mico, "seguramente se puede establecer una relaci¨®n entre la llegada de las aerol¨ªneas de bajo coste y el empuje econ¨®mico de ciertas regiones", comenta Josep Francesc Valls, catedr¨¢tico de Esade y experto en la materia. "Es una falacia creer que las compa?¨ªas s¨®lo traen turismo barato: traen turistas que aprovechan la posibilidad de gastar menos en el viaje. A partir de all¨ª, la din¨¢mica es clara: m¨¢s turismo, m¨¢s hosteler¨ªa, m¨¢s comercio, m¨¢s empleo, m¨¢s inversi¨®n en infraestructuras y m¨¢s construcci¨®n".

Un estudio realizado este a?o por la consultora brit¨¢nica Moneycorp apunta que el precio medio del metro cuadrado en muchas zonas mediterr¨¢neas cercanas a aeropuertos con vuelos baratos creci¨® entre 2001 y 2004 a un ritmo hasta tres veces superior con respecto a zonas equivalentes por caracter¨ªsticas y atractivo tur¨ªstico, pero alejadas de servicios de bajo coste. Brit¨¢nicos, alemanes y escandinavos l¨®gicamente aprecian la posibilidad de alcanzar su segunda residencia de forma c¨®moda y barata.

La gesti¨®n de ese empuje no es siempre sencilla. La actual pol¨¦mica sobre algunos proyectos inmobiliarios en Murcia lo ilustra. Por otra parte, los campos de golf y los complejos tur¨ªstico-residenciales consumen grandes cantidades de agua en zonas en las que con frecuencia no sobra. Pero todo eso no es culpa de los vuelos baratos.