M¨¢s viviendas protegidas para m¨¢s ciudadanos

La vivienda sigue ocupando uno de los primeros lugares entre las preocupaciones de los ciudadanos, seg¨²n las encuestas que peri¨®dicamente se realizan. Hace a?os se nos intent¨® convencer de que viviendas de precios m¨¢s elevados eran un indicador que mostraba una mayor pujanza de la econom¨ªa espa?ola y de los ciudadanos en general y que, por lo tanto, no ten¨ªamos que preocuparnos. Y sin embargo no es as¨ª. Viviendas de precios m¨¢s caros se han traducido en un mayor endeudamiento para su adquisici¨®n, con lo que ello trae de mayores esfuerzos por parte de los ciudadanos para poder acceder a una vivienda digna.

Por eso, hace ahora 20 meses, cuando Jos¨¦ Lu¨ªs Rodr¨ªguez Zapatero accedi¨® a la presidencia del Gobierno, una de las primeras promesas electorales que cumpli¨® fue la creaci¨®n del Ministerio de Vivienda para poder elevar el problema de la vivienda a la categor¨ªa real que tiene para los ciudadanos. Para hacernos una idea de lo que eso representa basta con dar un par de datos: los recursos con que va a contar el ministerio en 2006 para facilitar el acceso a la vivienda se elevan a 1.068 millones de euros, un 20% m¨¢s que en 2005, y, sobre todo, un 57% m¨¢s que en 2004, el ¨²ltimo a?o en que el Partido Popular hizo unos presupuestos generales del Estado.

El plan 2005-2008 aporta soluciones para m¨¢s colectivos y con diferentes necesidades

En el primer a?o de Gobierno el ministerio puso en marcha el Plan de Choque como un impulso a las nuevas pol¨ªticas de vivienda y el reflejo de la decisi¨®n del presidente de atajar los problemas asociados al acceso a la vivienda. Por primera vez se contemplaban ayudas directas al alquiler, tanto al inquilino como al propietario. Unas ayudas muy criticadas, pero tremendamente efectivas en aquellas Comunidades Aut¨®nomas que han decidido ir de la mano con el Ministerio para impulsar el alquiler como modalidad de acceso a la vivienda. El Plan de Choque ha permitido que se materialicen ayudas para m¨¢s de 183.500 viviendas protegidas en un a?o.

Pero el Plan de Choque fue un primer movimiento que tiene continuaci¨®n ahora con el Plan de Vivienda 2005-2008, que va a suponer unos gastos del Estado superiores a los 6.800 millones de euros, la movilizaci¨®n de 33.000 millones de euros en cr¨¦ditos para la financiaci¨®n de todo el plan, de forma que 720.000 familias puedan en unos a?os acceder a una vivienda digna y asequible a sus posibilidades econ¨®micas sin que suponga un esfuerzo excesivo para ellas.

Con la aprobaci¨®n del Plan de Vivienda 2005-2008, el pasado julio, el Ministerio de Vivienda ha demostrado que se puede sacar adelante un proyecto con el respaldo de todos, no en vano en su elaboraci¨®n han participado m¨¢s de 60 colectivos, representantes ciudadanos y del sector inmobiliario. Un Plan que aporta soluciones espec¨ªficas para m¨¢s colectivos y con diferentes necesidades: j¨®venes, familias con menores ingresos, rentas medias, mayores, v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero o del terrorismo, personas con discapacidad. Por primera vez se ha dise?ado un programa espec¨ªfico para los j¨®venes que contempla tanto ayudas a la compra como ayudas al alquiler.

En el Plan se contemplan dos figuras nuevas de vivienda: la destinada a los ciudadanos de rentas medias, que por su salario no pueden acceder a las viviendas protegidas tradicionales pero que por los precios de la vivienda libre tampoco pueden acceder a ellas, y la vivienda rural. Adem¨¢s, se ha introducido una nueva tipolog¨ªa de vivienda: los pisos de entre 30 y 45 metros cuadrados ¨²tiles, para alquiler a un precio claramente por debajo del mercado, y que vienen a satisfacer necesidades concretas de colectivos determinados: j¨®venes que quieren emanciparse, personas solas o mayores.

El Plan de Vivienda presenta importantes diferencias con los anteriores, no s¨®lo por la cuant¨ªa de los recursos que se van a movilizar, sino por los objetivos que se persiguen. La apuesta por el alquiler es la primera de ellas y se concreta tanto en las ayudas directas a los propietarios como a los inquilinos que se contemplan en el Plan como en la puesta en marcha de la Sociedad P¨²blica de Alquiler, que est¨¢ dinamizando y profesionalizando el sector al tiempo que genera iniciativas similares en el ¨¢mbito municipal y auton¨®mico que se est¨¢n coordinando con la propia Sociedad P¨²blica de Alquiler.

Una segunda diferencia consiste en el decidido empe?o del Plan de Vivienda por conseguir llegar a saber el destino final de todos los recursos gastados en ¨¦l y por luchar contra el fraude a trav¨¦s de medidas como la creaci¨®n del Registro Nacional de Vivienda Protegida o la obligatoriedad de creaci¨®n por las comunidades aut¨®nomas de registros de demandantes de vivienda o la implantaci¨®n de documentos an¨¢logos. En este sentido, una de las medidas contempladas en el Plan es la ampliaci¨®n de la calificaci¨®n de vivienda protegida de la vivienda a toda su vida ¨²til, con un periodo m¨ªnimo de 30 a?os que las comunidades aut¨®nomas podr¨¢n ampliar. Pero al tiempo que se aumentan los controles se flexibiliza la posibilidad de transmisi¨®n de las viviendas protegidas si cambian las circunstancias personales de quienes las ocupan.

La tercera gran diferencia respecto a planes anteriores es que el actual se plantea poner en valor la ciudad existente y contribuir a crear ciudad garantizando un uso m¨¢s eficiente de los recursos econ¨®micos y las infraestructuras al objeto de contribuir a proteger el patrimonio urbano y natural. La promoci¨®n y conservaci¨®n del parque existente es tambi¨¦n una de las preocupaciones del nuevo Plan de Vivienda. Por ello, facilita la adquisici¨®n de viviendas usadas, y hace especial hincapi¨¦ en el fomento de la rehabilitaci¨®n de edificios, especialmente en los centros urbanos, tanto en barrios degradados como en cascos hist¨®ricos.

Todas estas medidas y la efectiva puesta en marcha del Plan de Vivienda (el ministerio est¨¢ firmando los convenios correspondientes con las Comunidades Aut¨®nomas y las entidades financieras para que empiecen a movilizarse los recursos necesarios) tienen un ¨²nico objetivo: conseguir que cada vez m¨¢s ciudadanos accedan a una vivienda digna en condiciones que les suponga un menor esfuerzo medido en porcentaje de su renta disponible. Por tanto, es un Plan de Vivienda pensado desde y para los ciudadanos que cuenta con el respaldo econ¨®mico suficiente: 6.822 millones de euros y el compromiso de llegar a 180.000 familias al a?o.

Rafael Pacheco Rubio es director general de Arquitectura y Pol¨ªtica de Vivienda.