Nuevos espacios, avalancha de p¨²blico y coleccionistas

La oferta de Miami Beach Art Basel no se limita a lo ofrecido en la feria oficial. De forma paralela se celebran decenas de fiestas e inauguraciones, as¨ª como otras cuatro ferias paralelas, lo que convierte estos d¨ªas a Miami en un aut¨¦ntico caleidoscopio de casi todo lo que pueda encontrarse en el mercado del arte. Un mercado que este ¨²ltimo a?o, precisamente, est¨¢ tan boyante que hace tiempo que se habla de una burbuja especulativa de alto riesgo.

Los principales coleccionistas de Miami -como los Margulies, De la Cruz, Scholl o Dacra- abrieron tambi¨¦n sus espacios al p¨²blico durante la feria. Y durante esos d¨ªas se inauguraron adem¨¢s la colecci¨®n privada de Ella Fontanals, CIFO, y un nuevo sat¨¦lite del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Miami en la zona de Wynwood. En esta ¨²ltima se abrieron tambi¨¦n galer¨ªas como la de David Castillo o la del espa?ol Luis Adelantado en viejos espacios industriales remodelados.

Si el a?o pasado la feria paralela New Art Dealers Alliance (NADA) fue probablemente la m¨¢s refrescante, ofreciendo interesantes alternativas art¨ªsticas a precios asequibles, durante ¨¦ste la favorita entre ¨¦stas ha sido Pulse, que atrajo la atenci¨®n de coleccionistas y p¨²blico. Scope y Frisbee Art recibieron tambi¨¦n muchos visitantes, especialmente la primera de ellas.

Jerry Saltz, cr¨ªtico de arte del semanario neoyorquino The Village Voice, tiene raz¨®n cuando afirma que las ferias no son buenas para ver arte, tanto por su magnitud como por el frenes¨ª comercial que provocan. Pero, en cierta medida, la respuesta que le ofreci¨® el director de la feria, Samuel Keller, tiene tambi¨¦n la suya: "?Entonces, qu¨¦ haces aqu¨ª?".