Pobres y ricos

Los ¨²ltimos datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) sobre las condiciones de vida en Espa?a revelan que la buena marcha de la macroeconom¨ªa de un pa¨ªs, como es el actual caso nuestro, no tiene siempre un reflejo inmediato en la microeconom¨ªa. O mejor dicho, no llega con profusi¨®n al bolsillo de los m¨¢s desfavorecidos. Aquel ya viejo eslogan de "Espa?a va bien", inventado por Aznar, o la proclama de Zapatero de que las cuentas p¨²blicas arrojar¨¢n por primera vez este a?o super¨¢vit les puede sonar a chiste a ese casi 20% de espa?oles que asegura vivir por debajo del umbral de la pobreza o ese 44% de familias que no puede permitirse una semana de vacaciones al a?o.

?D¨®nde est¨¢ el l¨ªmite de penuria? Los expertos lo colocan en el 60% del ingreso medio nacional, lo que en t¨¦rminos num¨¦ricos significa no llegar a alcanzar 5.177 euros anuales o 369 euros mensuales. Es una poblaci¨®n de riesgo, que vive dentro de lo que los soci¨®logos definen como segmento de "pobreza relativa", distinto al que se entiende como el de "pobreza severa". En cualquier caso, son personas que malviven, merced a la retribuci¨®n de sus menguadas pensiones o de ayudas familiares. Gran parte de ellos son ancianos para los que muy dif¨ªcilmente las cosas cambiar¨¢n, incluso si desde hoy mismo se pusiera en marcha una ambiciosa ley para las personas dependientes, lo que raya en la utop¨ªa cuando se cuestiona hasta cu¨¢ndo podr¨¢ resistir el llamado Estado de bienestar.

El informe del INE muestra una fotograf¨ªa muy similar a la de hace 10 a?os. No es precisamente un buen s¨ªntoma de que el indiscutible crecimiento econ¨®mico espa?ol haya supuesto una mejor redistribuci¨®n de la renta individual y regional. A diferencia de lo que ha ocurrido en otros pa¨ªses de nuestro entorno, Espa?a no ha podido rebajar las penurias.

La brecha entre ricos y pobres ha aumentado, se han agudizado las estrecheces de la poblaci¨®n anciana, la desigualdad entre hombres y mujeres es muy alta, y los desequilibrios entre comunidades aut¨®nomas son notables: un 37% de extreme?os y un 31,1% de andaluces viven en la pobreza, frente a un 9,5% de madrile?os y un 12,5% de catalanes. Son datos que deber¨ªan llevar a la reflexi¨®n y que exigir¨ªan una mejor redistribuci¨®n de la riqueza y mayor sensibilidad en lo que respecta a la solidaridad entre comunidades.