Un cl¨¢sico para empezar

Argentina y Holanda disputar¨¢n el partido cumbre de la primera ronda del Mundial el 21 de junio en Francfort. Se trata de un cl¨¢sico en toda regla. Se enfrentaron por primera vez en la Copa del Mundo de 1974, en el apogeo de la era Cruyff. Argentina, con prestigiosos jugadores como Wolff, Heredia, Perfumo, Ayala, Yazalde y un joven Kempes, padeci¨® la perfecta mezcla de organizaci¨®n, versatilidad y clase de Holanda, que se impuso 4-0 y confirm¨® su imparable ascensi¨®n en la jerarqu¨ªa del f¨²tbol. Desde entonces los duelos entre ambos equipos han producido partidos memorables. Cuatro a?os despu¨¦s, en el inflamado ambiente del estadio Monumental de Buenos Aires, ante la mirada del dictador Videla, Argentina derrot¨® en la final de la Copa del Mundo a los holandeses (3-1), con tantos de Kempes y Bertoni en la pr¨®rroga.

Representantes de dos escuelas fundamentales del f¨²tbol, la rivalidad entre Holanda y Argentina est¨¢ m¨¢s relacionada con la admiraci¨®n que con las deudas de honor. En t¨¦rminos emotivos no alcanza la intensidad de un duelo entre argentinos o ingleses, pero en cuestiones de f¨²tbol suele ser bastante superior. Es dif¨ªcil olvidar el partido que jugaron en Marsella, en los cuartos de final del Mundial de Francia 98, donde los dos equipos ofrecieron un gran juego. Venci¨® Holanda (2-1), con goles de Bergkamp y Kluivert que significaron la eliminaci¨®n de Argentina.

Marco Van Basten ha triunfado en la fase de clasificaci¨®n como conductor de la selecci¨®n holandesa. Ha renovado el equipo con varios j¨®venes -Bouhlarouz, Opdam y Kuyt, junto a Van der Vaart, Robben- que han ofrecido un excelente resultado. Argentina vuelve a estar incluida en un grupo m¨¢s que complicado. Lo har¨¢ con varios veteranos, caso de Zanetti, Ayala, Samuel y Sor¨ªn, y con una prometedora generaci¨®n de j¨®venes, encabezada por Messi y T¨¦vez, que ha rendido en el Corinthians al nivel que hab¨ªa demostrado en Boca Juniors.

El partido puede que no resulte decisivo en un grupo donde tambi¨¦n figuran Costa de Marfil y Serbia-Montenegro. El recuerdo del ¨²ltimo Mundial, donde Argentina fue derrotada por Inglaterra y no logr¨® superar a Suecia, permanece como una herida sin cerrar. Costa de Marfil, encabezada por Didier Drogba, el potente delantero centro del Chelsea, representa al emergente f¨²tbol africano. Serbia no atraviesa sus mejores a?os, pero siempre es temible.