Padres de un Instituto de Elche suplen la falta de profesores

El diputado auton¨®mico del PSPV Antonio Torres exigir¨¢ esta semana al consejero de Educaci¨®n, Alejandro Font de Mora, una soluci¨®n para la situaci¨®n que vive desde el inicio de curso el instituto de secundaria Misteri d'Elx de Elche. A este centro acuden diez estudiantes discapacitados que seg¨²n la ratio deber¨ªan ser atendidos por dos educadores que les deben ayudar a realizar acciones tan b¨¢sicas como cambiar de aula, almorzar o acudir al ba?o. Desde septiembre s¨®lo han podido disponer de uno de estos educadores y ahora esta persona ha sido cambiada de puesto y tampoco se ha sustituido. Son los padres de estos alumnos los que, por turnos y a costa de sus trabajos, van al centro a atenderles, autorizados por la direcci¨®n territorial de Educaci¨®n en Alicante.

Torres ha afirmado que "a nadie se le ocurrir¨ªa, cuando falta el profesor de matem¨¢ticas, que vaya el padre o la madre a dar la clase". Para este diputado "es ilegal y de una irresponsabilidad manifiesta que la Administraci¨®n diga a los padres que vayan ellos a hacer un trabajo que no les corresponde ni est¨¢n cualificados para ello", y a?adi¨® que "una comunidad que presume de tantas cosas, de tantos gastos importantes no puede tener problemas para sustituir a dos educadores, esto es tan s¨®lo falta de sensibilidad con las personas discapacitadas".

El diputado socialista intentar¨¢ esta semana hablar con el consejero de Educaci¨®n y exigirle una soluci¨®n inmediata a esta situaci¨®n que, a su juicio, tiene f¨¢cil arreglo y "no son ciertas las excusas que hasta ahora se han venido ofreciendo a los padres". Para Torres, incluso aunque no hubiese dinero para llevar a cabo las contrataciones, la ley permite, a trav¨¦s del cap¨ªtulo 6 del presupuesto, llevar a cabo contrataciones especiales. "S¨®lo hace falta voluntad para hacerlo", exclam¨® el diputado ilicitano.

Los diez estudiantes que necesitan ser atendidos por estos educadores tienen edades entre los 16 y 20 a?os. La mayor¨ªa padece par¨¢lisis cerebral, lo que les ocasiona distintos problemas de movilidad, pero no les impide asistir a clase y seguir los estudios, siempre que cuenten con ayuda para realizar acciones tan simples como desplazarse por el centro o pasar las hojas del libro o el cuaderno. La ley y el estatuto del discapacitado obligan a que la Administraci¨®n disponga de los medios necesarios para que estos alumnos puedan acudir a clase.

Sacrificio familiar

Sin embargo, en este instituto ilicitano los diez estudiantes en esta situaci¨®n siguen el curso gracias al sacrificio de sus familias, que han establecido unos turnos y cada d¨ªa acuden dos madres para ayudarles. Estas madres deben cambiarles de aula cada 50 minutos, subirlos y bajarlos a las aulas, darles el almuerzo en el recreo, darles agua y llevarlos al ba?o cada vez que lo necesiten e, incluso, hasta conectarles el ordenador o el teclado en clase de inform¨¢tica.