Los cat¨®licos se organizan al estilo americano
Ninguno de los representantes de las asociaciones que dieron vida al Foro Espa?ol de la Familia (FEF), en julio de 1999, se habr¨ªa atrevido a imaginar entonces que aquella "asociaci¨®n de asociaciones" estaba destinada a convertirse en un poderoso grupo de presi¨®n, en un nuevo poder conservador capaz de movilizar a cientos de miles de personas contra el matrimonio homosexual o contra el proyecto de Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE). Los inicios fueron poco prometedores pero el triunfo socialista de marzo de 2004 les sirvi¨® en bandeja un enemigo contra el que actuar.
"S¨ª, podr¨ªamos decir que tomamos impulso a ra¨ªz de la llegada del PSOE al Gobierno. Porque iniciativas legislativas como la del matrimonio homosexual hacen que la gente se sienta atacada, pero nuestro objetivo es la defensa de la familia y hasta ahora tampoco el PP ha hecho lo suficiente por esta instituci¨®n", dice el vicepresidente de FEF, Benigno Blanco, de 48 a?os, abogado en ejercicio, padre de tres hijos, cat¨®lico y ex alto cargo del PP. Si el Foro es aconfesional, los principales elementos que lo integran -de un total de m¨¢s de 5.000 federaciones y asociaciones- se definen cat¨®licos, como la Asociaci¨®n Cat¨®lica de Propagandistas, la Federaci¨®n de APAs de Colegios de Fomento o los Antiguos Alumnos de Colegios de Fomento, vinculados al Opus Dei, la Confederaci¨®n Cat¨®lica de Padres de Alumnos (Concapa) o Hazteoir.org. El propio Foro cuantifica su fuerza en unos cuatro millones de personas, entre ellas, con seguridad, los sectores m¨¢s activos entre los cat¨®licos practicantes.
Lo que ha lanzado a la calle al Foro, y a todo el movimiento que se aglutina en torno a estas siglas, han sido dos leyes de calado pol¨ªtico
El soci¨®logo Ignacio Sotelo ve en el entramado de este movimiento a "grupos cat¨®licos minoritarios que act¨²an como sectas"
Familia y algo m¨¢s
Hay pocas dudas sobre su colocaci¨®n pol¨ªtica pero, aunque forman parte del electorado del Partido Popular -el propio Blanco fue durante ocho a?os Secretario de Estado, primero de Aguas y luego de Infraestructuras, en los Gobiernos de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar- constituyen un n¨²cleo duro conservador capaz de arrastrar a sectores m¨¢s indecisos a sus filas y, sobre todo, capaz de radicalizar la l¨ªnea del PP.
?Estamos ante los inicios de una coalici¨®n cat¨®lica, con un lejano parecido a la Christian Coalition que ha propiciado el segundo mandato del presidente Georges Bush? Se trata de un grupo pol¨ªtico cristiano ultraconservador, fundado por el reverendo Pat Robertson para defender los valores cristianos, que incluye a evang¨¦licos, pentecostales, cat¨®licos, sectores cristianos fundamentalistas y miembros de otras Iglesias protestantes, y que suma 1,2 millones de miembros. "No", responde Blanco. "Las distancias son enormes. El foro es aconfesional, y s¨®lo se preocupa por las cuestiones que ata?en a la familia". Esta federaci¨®n se ha limitado a "ser el catalizador de una presencia p¨²blica de la familia que hasta hace poco no hab¨ªa existido". Lo que vendr¨ªa a demostrar, por un lado, "que la sociedad civil no estaba tan muerta como se cre¨ªa", y, por el otro, "que no se le ha hecho justicia a la instituci¨®n familiar, que aporta mucho a la sociedad y recibe poco".
Desde las ant¨ªpodas ideol¨®gicas, el soci¨®logo Ignacio Sotelo coincide con Blanco en que no se dan las circunstancias para que en Espa?a surja una christian coalition "porque ¨¦se es un movimiento muy ligado a la provincia estadounidense, que se caracteriza por una cerraz¨®n enorme que no se da en ning¨²n rinc¨®n de Espa?a". Adem¨¢s, a?ade, "Estados Unidos y Espa?a no son realidades comparables. All¨ª se da lo m¨¢s avanzado y lo m¨¢s aislado y atrasado". Lo que si constata Sotelo, en conversaci¨®n telef¨®nica desde Alemania, donde reside, es la actividad en este entramado "de grupos cat¨®licos minoritarios que funcionan como sectas. Es terrible que la Iglesia en el ¨²ltimo pontificado haya preferido apoyarse precisamente en estos grupos".
Sobre el papel, las reivindicaciones del Foro son impecables. Denuncian la falta de apoyo a las familias espa?olas tradicionales, que incide en la baja natalidad de este pa¨ªs. "En todas las encuestas queda claro que las espa?olas quieren tener m¨¢s hijos, pero no pueden", dice Blanco, que aboga por dar pasos hacia la conciliaci¨®n laboral. Tambi¨¦n se quejan de la escasez de fondos para la familia. "El Gobierno dedica apenas un 0,4% del PIB, y la media de la UE es de 2,2%". Reclaman adem¨¢s un ministerio o una secretar¨ªa de Estado para la Familia, como existe en otros pa¨ªses, y un trato fiscal m¨¢s favorable que calcule en el IRPF la base imponible en funci¨®n del n¨²mero de hijos.
Pero ninguno de estos objetivos fundamentales ha provocado movilizaciones. Al contrario, Blanco asegura que existen cauces administrativos para luchar por ellos. Lo que ha lanzado a la calle al Foro, y a todo el movimiento que se aglutina en torno a ¨¦l, han sido dos leyes de calado pol¨ªtico. Y los pol¨ªticos -la plana mayor del PP- encabezaron las movilizaciones, junto a altos prelados de la Conferencia Episcopal.
"La gran manifestaci¨®n contra la LOE, arrastr¨® a un sector de las clases medias, no s¨®lo las que votan PP sino tambi¨¦n al PSOE, en la defensa de sus privilegios", apunta Sotelo. "Porque quieren escuelas concertadas con las prerrogativas de las privadas, sin pagarlas con su dinero. La marcha contra el matrimonio homosexual fue m¨¢s integrista, con sectores claramente hom¨®fobos". A Sotelo le llama la atenci¨®n, en todo caso, la celeridad con la que cambian las cosas en Espa?a. "En unos pocos a?os hemos pasado de castigar a los gays a aplaudirles. Hay que recordar que el matrimonio homosexual s¨®lo est¨¢ autorizado en tres pa¨ªses. Nos hemos puesto a la vanguardia. Lo que nos caracteriza es la velocidad, pero no somos capaces de asimilar cambios tan r¨¢pidos".
En la sede del FEF, un piso deslavazado en la zona de Azca, en Madrid, las fotograf¨ªas a todo color y algunas de las pancartas de la manifestaci¨®n contra las bodas gays decoran las paredes. Un tributo a una movilizaci¨®n crucial, porque fue la iniciativa legislativa popular para frenar esa ley el resorte que empuj¨® a la calle a miles de cat¨®licos conservadores en busca de las firmas necesarias para bloquearla.
"Conseguir m¨¢s de 5.000 fedatarios es algo que no est¨¢ al alcance de ninguna organizaci¨®n social espa?ola", opina Luis Losada, periodista de Alba -un semanario cat¨®lico muy conservador- y representante en Espa?a del Instituto Phoenix, de Arizona, donde se conocieron los principales art¨ªfices de Hazteoir.org, uno de los elementos m¨¢s activos del Foro. Lejos de ser aconfesional, esta asociaci¨®n, que funciona a trav¨¦s de su p¨¢gina en internet, defiende la l¨ªnea del wojtylismo m¨¢s riguroso en materia de familia, relaciones sexuales y desarrollo cient¨ªfico.
Desde febrero de 2001, cuando se puso en marcha, Hazteoir.org no ha dejado de expandirse. Su presidente, Ignacio Arsuaga, es un abogado de 32 a?os que dice haberse inspirado en iniciativas norteamericanas como "Moveon.org" y, por supuesto, en la Christian Coalition. La idea de la p¨¢gina surgi¨® en 1999, cuando Arsuaga coincidi¨® con gente af¨ªn en un cursillo de participaci¨®n pol¨ªtica y liderazgo del Instituto Phoenix de Arizona. "Nuestra idea de la cultura de la vida no estaba suficientemente representada en el arco pol¨ªtico", dice. Hoy, trabaja en Madrid, con un equipo reducido instalado en la sede de una empresa de su familia que les cede una habitaci¨®n. Son casi cien voluntarios y cuatro asalariados, que se ocupan de tener la p¨¢gina actualizada.
Una incursi¨®n en Hazteoir.org permite comprobar que abanderan una virulenta batalla contra el aborto. De diez noticias-denuncia que figuran en la p¨¢gina, al menos tres se centran en esta cuesti¨®n. Luego hay un poco de todo, pol¨ªtica, con una encendida defensa de la COPE frente a los nacionalistas de ERC, cr¨ªticas al "fracaso" de la estrategia contra el sida de la ONU y la propuesta a socios y sostenedores de pedir al presidente Zapatero (basta un simple clic) que condone la deuda de los pa¨ªses del Tercer Mundo. Porque bombardear a gobernantes y parlamentarios con peticiones a trav¨¦s de Internet es otra de sus l¨ªneas de acci¨®n.
Arsuaga sostiene que en las filas de Hazteoir hay un muestrario de los movimientos que crecieron a la sombra de Karol Wojtyla, desde el Opus Dei a los Legionarios de Cristo. Pero es en la Universidad Francisco de Vitoria, de estos ¨²ltimos -los m¨¢s radicales del espectro- donde ha dado un curso sobre Internet y Participaci¨®n Ciudadana, en un M¨¢ster de Acci¨®n Pol¨ªtica.
Legionario s
en Internet
La idea es utilizar la herramienta m¨¢s ¨²til de la modernidad en la defensa de un ideario ultraconservador. "La derecha espa?ola cambia de ret¨®rica, pero se mantiene fiel a un mismo estilo. Hay corrientes subterr¨¢neas camale¨®-nicas que se mantienen a trav¨¦s del tiempo, cambian de aspecto pero siguen fieles a una ideolog¨ªa", opina Salvador Giner, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad de Barcelona.
Giner no ve, en todo caso, que en torno al Foro se est¨¦ gestando una coalici¨®n cristiana como la creada por el reverendo Robertson en Estados Unidos. "Falta el elemento racial, y el fundamentalista. Adem¨¢s esa clase de grupos de presi¨®n son m¨¢s propios de los protestantes que de los cat¨®licos", dice.
A Ricardo Cuenca, abogado de Vigo, cat¨®lico y padre de cuatro hijos, no le gusta tampoco la idea de hermanar al Foro de la Familia con la coalici¨®n cristiana que apoya a Bush, porque el Foro tiene un componente m¨¢s amplio, dice. ?l se implic¨® en este movimiento en 2004 y particip¨® de lleno en la recogida de firmas contra las bodas gays llevado por su "responsabilidad como padre". Junto a ¨¦l participaron otros abogados de su ciudad, como Jes¨²s Lorenzo, tambi¨¦n padre de familia numerosa y miembro de la Asociaci¨®n de Familias Viguesas (Afavi), Juan Gaisse, y Manuel Corredera, que se incorpor¨® como activista a ra¨ªz de la protesta de la LOE. La ¨²nica mujer del grupo es la delegada del Foro en Galicia, Paz Marzoa, ex enfermera.
Los cinco defienden la independencia de este movimiento de los partidos de derecha, en una entrevista m¨²ltiple, celebrada un s¨¢bado por la tarde, en el Castro de Vigo, desde el que se domina un impresionante panorama de la r¨ªa y de la cat¨¢strofe urban¨ªstica de esta ciudad. "Cuando algo se mueve, los medios de comunicaci¨®n siempre buscan una mano detr¨¢s, los obispos o el PP", opina Gaisse. "Los cristianos est¨¢n superando a sus obispos", corrobora Lorenzo, "y el PP queda todav¨ªa m¨¢s lejos, est¨¢ en Valladolid. Yo estoy sobre todo en contra de la p¨ªldora del d¨ªa despu¨¦s de Alberto Ruiz-Gallard¨®n".
Todos son cat¨®licos practicantes. Y todos est¨¢n dispuestos a seguir adelante en la batalla pese a que los ¨¦xitos han sido pocos. "A un cat¨®lico no le desanima nada", insiste Lorenzo. Ricardo Cuenca cree que el Foro ha dado vida "al primer grupo de presi¨®n de masas que ha surgido en Espa?a", y Gaisse acaricia la idea de que "podamos ser determinantes para que gane un partido u otro". Aunque todo depende de las oportunidades de batalla que les d¨¦ el Gobierno del PSOE.
La capacidad de movilizaci¨®n
ES DIF?CIL CALCULAR el potencial movilizador del Foro Espa?ol de la Familia. Apoyaron a tope la marcha contra la LOE del 12 de noviembre, pero fue la Confederaci¨®n Cat¨®lica de Padres de Alumnos (Concapa), la principal organizadora de una protesta encabezada por l¨ªderes del PP y seis obispos. Los convocantes hablaron de dos millones de asistentes llegados de toda Espa?a. La delegaci¨®n del Gobierno de Madrid rebaj¨® la cifra a 407.000 y EL PA?S calcul¨® 375.000.
M¨¢s genuinamente inspirada por el Foro fue la marcha del 18 de junio contra los matrimonios homosexuales, bajo el lema La Familia si importa. En aquella ocasi¨®n -adem¨¢s de 20 obispos y la plana mayor del PP- la discrepancia en las cifras fue todav¨ªa mayor. El n¨²mero de manifestantes fue de 166.000 seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno de Madrid, 180.000 seg¨²n el c¨¢lculo de EL PAIS, 700.000 seg¨²n la Comunidad aut¨®noma y un mill¨®n y medio seg¨²n los organizadores. Un peque?o indicador de la potencia que ha ido cobrando este movimiento la da la cifra de socios que apoyan la p¨¢gina Hazteoir.org, que en cuatro a?os de actividad alcanza ahora las 15.000 personas, seg¨²n Luis Losada. Los foros de debate on line reunen a unos mil participantes.
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