Las cintas secretas del 'Prestige'
Desde el primer momento, la consigna fue alejar el petrolero para hundirlo
La cat¨¢strofe del Prestige puede ser objeto todav¨ªa de importantes novedades una vez cumplido ya el tercer aniversario del hundimiento del petrolero. La pol¨¦mica orden de su alejamiento de la costa se dio el d¨ªa 13 de noviembre de 2002, apenas un par de horas despu¨¦s de conocerse que el petrolero zozobraba en aguas gallegas, cuando no se ten¨ªa ning¨²n dato sobre el estado del barco y su tripulaci¨®n. La versi¨®n oficial insisti¨® en que tal decisi¨®n se tom¨® en la tarde noche del d¨ªa 14 despu¨¦s de celebrarse varias reuniones de expertos, de las que no se levantaron acta, por lo que no hay prueba documental. Eran aproximadamente las cinco de la tarde del 13 de noviembre cuando Jos¨¦ Luis L¨®pez Sors, director general de la marina mercante, le dijo a Pedro S¨¢nchez, jefe del Centro Nacional de Coordinaci¨®n de Salvamento (CNCS): "La consigna es que cojan el barco, les puedan dar un cabo y que lo separen de la costa hasta que se hunda". La frase es textual. Y algo m¨¢s importante: est¨¢ grabada. Lo que mucha gente no sab¨ªa es que un sistema autom¨¢tico grababa las comunicaciones de los centros de control, incluidas las conversaciones por los tel¨¦fonos fijos.
La orden se transmiti¨® telef¨®nicamente, desde el despacho de L¨®pez Sors en el Ministerio de Fomento al de Pedro S¨¢nchez en el n¨²mero 3 de la calle Fruela, de Madrid. Esta orden, as¨ª como cientos de conversaciones telef¨®nicas, fue grabada por un sistema autom¨¢tico del que disponen los centros de control. Hasta hace unas semanas nadie ten¨ªa conocimiento de la existencia de estas conversaciones, a pesar de que los t¨¦cnicos de los centros de control saben que el sistema autom¨¢tico recoge tambi¨¦n lo hablado por los tel¨¦fonos fijos. Nadie sospechaba que hubieran soportado el paso del tiempo.
Ni siquiera los tres jueces que hasta el momento ha tenido el juzgado n¨²mero 1 de Corcubi¨®n, donde se instruye el procedimiento sobre el caso Prestige, solicitaron estas cintas, quiz¨¢s por desconocimiento. Hay documentos sonoros incorporados al sumario como es el caso de las conversaciones de la torre de control de Finisterre con el petrolero, de la torre con los remolcadores y con los helic¨®pteros, adem¨¢s de los helic¨®pteros entre s¨ª. Pero no hab¨ªa ni rastro de lo hablado a trav¨¦s del tel¨¦fono. Las grabaciones son propiedad del Ministerio de Fomento. A pesar del cambio de ministro y de Gobierno, Fomento no ha declarado su existencia ni las ha entregado al juez.
Una copia de estas cintas ha llegado a manos de Izquierda Unida, personada en el caso, quien la entregar¨¢ al juzgado. Izquierda Unida solicitar¨¢ tambi¨¦n informaci¨®n por v¨ªa parlamentaria al actual Gobierno, dado que el descubrimiento de estas cintas hace suponer que pueden existir m¨¢s grabaciones. El centro de control de Madrid es quien coordina "todos los centros perif¨¦ricos, sirviendo al mismo tiempo como enlace y coordinaci¨®n con los centros equivalentes a nivel internacional", seg¨²n explicaci¨®n del propio Ministerio de Fomento.
Las ¨®rdenes del Gobierno central llegaban al centro de control de Madrid por medio de llamadas telef¨®nicas. Una de ellas, a la que ha tenido acceso este peri¨®dico, da cuenta de la primera comunicaci¨®n entre el director general de la marina mercante, Jos¨¦ Luis L¨®pez Sors y el jefe del centro de control, Pedro S¨¢nchez. L¨®pez Sors era el principal responsable de la gesti¨®n del accidente. Por encima de ¨¦l en la escala de mando s¨®lo estaba el ministro Francisco ?lvarez Cascos.
Esa conversaci¨®n tuvo lugar alrededor de las cinco de la tarde del d¨ªa 13 de noviembre. En esos momentos, los dos interlocutores desconoc¨ªan todav¨ªa qu¨¦ hab¨ªa pasado con la tripulaci¨®n del Prestige (pensaban incluso que los tripulantes estaban en balsas) y no ten¨ªan ninguna noticia de los da?os del buque, aunque s¨ª se sab¨ªa que se hab¨ªa producido un vertido de fuel. Aun as¨ª, L¨®pez Sors dej¨® bien claro que la "consigna" era alejarlo. La idea de que el hundimiento del buque resolver¨ªa todos los problemas fue un argumento constante desde el primer momento. De hecho Pedro S¨¢nchez expresa sus deseos al director general de que rezar¨¢ para ver si el Prestige se hunde.
L¨®pez Sors reconoci¨® ante el juez de Corcubi¨®n su responsabilidad en las ¨®rdenes adoptadas desde Fomento. Declar¨® en el juzgado que la orden de alejamiento se tom¨® en la tarde noche del d¨ªa 14, despu¨¦s de numerosas reuniones y consultas a expertos, aunque algunos de estos expertos desmintieron dicha versi¨®n. Durante las siete horas de declaraci¨®n que prest¨® en el juzgado eximi¨® de toda responsabilidad al ministro de Fomento, del que dijo que s¨®lo "conoci¨® y apoy¨®" las decisiones que hab¨ªan sido tomadas.
Pero la cinta da cuenta de una consigna de alejamiento dada el d¨ªa 13 y que se repite a lo largo de toda la jornada.
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