La inmortalidad en un diamante
Una empresa suiza transforma en gemas el carbono de las cenizas de los muertos. En Espa?a ya se oferta este servicio
Una muerte, un diamante. O lo que es lo mismo, por qu¨¦ conformarse con polvo si se puede perpetuar la existencia engastado en un anillo. S¨ªmbolo de eternidad, el diamante ofrece la posibilidad de encarar los ritos funerarios desde una perspectiva innovadora e ins¨®lita: transformar las cenizas en peque?as gemas para inmortalizar el recuerdo del difunto. No es ciencia ficci¨®n. Las funerarias espa?olas ya lo ofrecen.
Una empresa suiza patent¨® en 2004 una f¨®rmula con el apoyo del Technological Institute for Superhard and Novel Carbon Materials (TISNCM) para sintetizar en diamantes el carbono que se sustrae de las cenizas a trav¨¦s de un proceso de transformaci¨®n (grafitizaci¨®n) que incluye su sometimiento a altas temperaturas y presiones. Si unimos el descubrimiento de la General Electric Company, a finales de 1954, de un sistema para fabricar diamantes sint¨¦ticos para uso industrial, tenemos como resultado el alumbramiento de Algordanza, recuerdo en lengua romanche. Veit Brimer, y su socio Rinaldo Willy, ambos con menos de 40 a?os, vieron posible una f¨®rmula para ofrecer un nuevo servicio funerario que a su vez no interfiriese en las tradiciones.
Un cliente cuenta que ha decidido, en vida, convertir sus cenizas en dos peque?os diamantes para sus hijas. "Creo que mientras exista el recuerdo, la persona vive. Si adem¨¢s existe algo tangible y que se pueda ver, el recuerdo es m¨¢s perdurable". Este funcionario catal¨¢n, de 74 a?os, ya jubilado, ha suscrito un contrato con Algordanza para dejar bien atado y bien pagado su ¨²ltimo deseo. "Vivimos un momento tecnol¨®gico muy avanzado y esta decisi¨®n
[inmortalizar sus cenizas en diamantes] va acorde con los tiempos en que vivimos", explica y reconoce que aunque su mujer no est¨¢ de acuerdo con ¨¦l respeta su decisi¨®n, que no ha querido compartir m¨¢s all¨¢ de la familia.
La empresa suiza, ubicada en Chur, ofrece este servicio en 17 pa¨ªses y produce unos 60 diamantes de media al mes en Europa (s¨®lo Jap¨®n fabrica 100). Nunca imaginaron una demanda tan grande y tan r¨¢pida. "Nuestra idea era centrarnos en el mercado suizo el primer a?o y expandirnos a Europa, pero hemos superado nuestra proyecci¨®n internacional", explica Brimer, socio fundador de Algordanza.
El proceso al que se someten las cenizas tiene varias fases. La filial recoge parte del contenido de la urna (entre 300 y 500 gramos) y lo env¨ªa al laboratorio de Suiza. All¨ª lo someten a un an¨¢lisis qu¨ªmico para determinar el porcentaje de carbono y comprobar lo que se puede obtener de ¨¦l. En un plazo de entre 5 y 12 semanas se consigue un diamante cuyo peso var¨ªa entre 0,3 quilates (2 mm) y 1 quilate. Su color es siempre azulado, con diferentes matices, dependiendo de la presencia de boro en las cenizas, que var¨ªa en cada persona. El familiar decide si quiere engastarlo en una joya o guardarlo en un estuche. Si lo exige, el cliente podr¨¢ obtener un certificado del Instituto Gemol¨®gico de Suiza.
El precio oscila entre 3.700 y 15.000 euros, dependiendo del tama?o, con posibilidad de financiaci¨®n. Yasm¨ªn de la Vega, presidenta de Algordanza Ib¨¦rica, con sede en Barcelona, resume el esp¨ªritu de un proyecto que no deja indiferente a nadie: "Ofrecemos un nuevo comienzo a partir del recuerdo. Algo indestructible que es luz, bello y eterno; todo ello reflejado en un diamante".
?Es posible la transformaci¨®n de cenizas en diamantes? ?Se puede emular en un laboratorio lo que la naturaleza tarda en crear entre 1.000 y 3.300 millones de a?os a 200 kil¨®metros de profundidad? Los cient¨ªficos aseguran que s¨ª.
El catedr¨¢tico de F¨ªsica y presidente del European High Pressure Research Group, Fernando Rodr¨ªguez, explica que se necesitan prensas aparatosas para someter al carbono a un proceso de grafitizaci¨®n. "Si sometes el carbono en su fase de grafito a entre 1.300 y 2.000 grados cent¨ªgrados de temperatura y a 70.000 atm¨®sferas de presi¨®n creas las condiciones id¨®neas para la transformaci¨®n del diamante", explica Rodr¨ªguez.
El Instituto Gemol¨®gico Espa?ol, sin embargo, manifiesta reservas. Juan C¨®zar, director del laboratorio de Certificaciones, cree que "este caso de los diamantes de origen humano a?ade un factor espiritual, sentimental y de moda que s¨ª podr¨ªa influir de alg¨²n modo en el comercio de las gemas".
?Y la revalorizaci¨®n de estos diamantes humanos? Seg¨²n C¨®zar, no ocurrir¨¢. Otra cosa ser¨¢ que dentro de 20 a?os el diamante con las cenizas de Michael Jackson, por ejemplo, se subaste y alcance cifras astron¨®micas. Pero esto, de momento, s¨ª es ciencia-ficci¨®n.
Incineraciones al alza
Las incineraciones han aumentado en Espa?a -en 2003 se realizaron en el 19% de los fallecimientos y se calcula que en 2008 ser¨¢ un 25%-, siguiendo la tendencia de los pa¨ªses europeos de influencia anglosajona, y se ha colocado por delante del resto de pa¨ªses de predominio cat¨®lico. Andaluc¨ªa es la comunidad con mayor n¨²mero de incineraciones y M¨¢laga (60%) y Sevilla (51,73%) las ciudades espa?olas con m¨¢s cremaciones, por encima de la media europea, que ronda el 25%, seg¨²n un informe de Price Waterhouse Coopers.
La Conferencia Episcopal Espa?ola no ha querido manifestar su opini¨®n sobre la fabricaci¨®n de diamantes con cenizas humanas. El te¨®logo y escritor Juan Jos¨¦ Tamayo cree que a la Iglesia cat¨®lica le puede suponer un conflicto moral, "al no ser partidaria de la incineraci¨®n por el dogma de la resurrecci¨®n". En su opini¨®n, la opci¨®n de convertir las cenizas en diamantes "es una forma especial de recordar al difunto y de tenerlo cerca y puede ayudar a superar el dolor por el componente simb¨®lico de recuerdo y solidaridad hacia la persona que ha fallecido".
Este servicio, para algunos raro y extravagante, est¨¢ ya en la calle. Varias funerarias espa?olas est¨¢n ofertando los diamantes como una forma nueva de enfrentar la muerte. Siempre Viva, que aglutina 27 tanatorios en la zona de Levante, ha vendido uno. Miguel Brotons, director de calidad y recursos humanos, cree que es un servicio muy especial y para determinados clientes. Cree que no va a ser un negocio lucrativo, por el peque?o margen de beneficios que ofrece.
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