California ejecuta a un preso que se transform¨® en activista contra la violencia

Stanley Tookie Williams fue ejecutado mediante una inyecci¨®n letal pasados cinco minutos de la medianoche de ayer (9.35 en la Espa?a peninsular) en la prisi¨®n estatal estadounidense de San Quint¨ªn (California), despu¨¦s de que el gobernador del Estado, Arnold Schwarzenegger, rechazase las peticiones de clemencia. Williams, de 51 a?os, que tard¨® en morir 13 minutos, mantuvo su inocencia hasta el final, incluso cuando haber admitido su culpabilidad le pod¨ªa haber salvado la vida. Fundador de la banda callejera Crips, Williams llevaba 24 a?os en el corredor de la muerte desde que en 1981 fue condenado por el asesinato de cuatro personas dos a?os antes.

"No quiero ni comida ni agua", declar¨® el preso al diario San Francisco Chronicle en una entrevista a principios de diciembre. "No quiero simpat¨ªa del lugar donde me van a matar". El hombre que reneg¨® de su pasado de violencia, escribi¨® libros para ni?os y fue propuesto en seis ocasiones para el Premio Nobel de la Paz, rechaz¨® la tristemente c¨¦lebre ¨²ltima cena y la compa?¨ªa de un consejero espiritual.

Sus verdugos tardaron alrededor de 12 minutos en colocar la aguja en una vena de su brazo izquierdo. "?Est¨¢ usted haciendo esto bien?", le pregunt¨® el condenado a uno de los guardianes que le preparaban para la muerte, seg¨²n informaba ayer Associated Press.

Tras ser atado de brazos y piernas a la camilla, Williams levant¨® y sacudi¨® la cabeza en repetidas ocasiones y mir¨® a sus seguidores y otros testigos. Aunque inicialmente rechaz¨® que ning¨²n allegado estuviese presente en su ejecuci¨®n, finalmente hubo cinco testigos: la editora de sus libros, Barbara Becnel, y cuatro miembros de su equipo legal. Los funcionarios de San Quint¨ªn, en la bah¨ªa de San Francisco, dieron acceso a la ejecuci¨®n a 39 testigos, entre ellos 17 periodistas.

Nada m¨¢s certificarse que la combinaci¨®n mortal de productos qu¨ªmicos inyectada en el organismo de Williams por las autoridades del corredor de la muerte hab¨ªa detenido el coraz¨®n del condenado -tard¨® 13 largos minutos en morir-, su editora sali¨® a la calle y rompi¨® el silencio reinante al exclamar: "El Estado de California acaba de asesinar a un hombre inocente". Un pariente de una de las v¨ªctimas lloraba mientras los defensores del prisionero realizaban esa declaraci¨®n, seg¨²n informaba France Presse.

"Un asesinato eficiente"

Fuera de la prisi¨®n permanec¨ªan congregadas m¨¢s de 2.000 personas. S¨®lo pudieron expresar su descontento. "Ha terminado, pero no ha terminado", les dijo el reverendo Jesse Jackson, un defensor de Williams, refiri¨¦ndose al combate del ex l¨ªder pandillero rehabilitado en contra de la violencia. La cantante Joan B¨¢ez, el actor Jamie Foxx -que protagoniz¨® una pel¨ªcula sobre la vida del l¨ªder de los Crips- o el rapero Snoop Dogg se encontraban entre los que protestaban contra la ejecuci¨®n.

"Para esta noche est¨¢ planeado un asesinato eficiente, calculado, as¨¦ptico, a sangre fr¨ªa, y pienso que todo el que est¨¦ aqu¨ª intenta recuperar la moralidad y el alma de este pa¨ªs", declar¨® Joan B¨¢ez antes de cantar su Swing low, sweet chariot.

El pasado lunes, las ¨²ltimas esperanzas de sus partidarios de verlo escapar a la muerte fueron aniquiladas tras la negativa del gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, a indultarlo y del rechazo a un ¨²ltimo recurso presentado ante el Tribunal Supremo de EE UU.

"Los casos de clemencia siempre son dif¨ªciles, y ¨¦ste no es una excepci¨®n", se?al¨® Schwarzenegger en una nota. "Despu¨¦s de estudiar la evidencia, investigar la historia, escuchar los argumentos y luchar con las profundas consecuencias, no pude encontrar ninguna justificaci¨®n para otorgar la clemencia", precis¨® Schwarzenegger. El actor de origen austriaco, hoy gobernador de California, era la ¨²nica persona que pod¨ªa impedir la ejecuci¨®n de Williams.

El caso del ya ejecutado Tookie Williams, de raza negra, ha reactivado el debate sobre el racismo y la pena capital en EE UU. En total, 646 personas -632 hombres y 14 mujeres- permanecen en el corredor de la muerte en EE UU y 12 han sido ejecutadas desde 1977 en California, a?o en que la pena capital fue reinstaurada en el pa¨ªs.