Un abrazo hacia Am¨¦rica Central

Viajeros por curiosidad y tambi¨¦n por compromiso, ya que las trayectorias de ambos aparecen ligadas al Ateneo americano de la Casa de Am¨¦rica, los autores se meten a fondo (les acompa?a un tercer hombre que no firma, Ventura Baget) en las torturadas y vitales tierras de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panam¨¢ y utilizan sus cuatro manos para un relato que prodiga a lo pulpo el abrazo a las gentes de esos pa¨ªses. El resultado es un despliegue de curiosidad antropol¨®gica, hist¨®rica y pol¨ªtica, que propone un concepto de regi¨®n y a la vez una gu¨ªa para respirar cada pa¨ªs por separado. Al lector le da suficiente garant¨ªa que los viajeros sean autores, respectivamente, de Viaje a los dos T¨ªbet y Viaje a la luz del Cham.

No es, pues, un viaje de vagabundeo, aunque no quede excluido el ¨¦xtasis por el paisaje. Tampoco se resiente de las citas historiogr¨¢ficas o literarias: que se mencione a Conrad, por ejemplo, no significa una finta caprichosa, sino simplemente la constataci¨®n de que la realidad centroamericana no s¨®lo admite, sino que requiere aproximaciones tanto cultas como fenomenol¨®gicas como de documentaci¨®n sociopol¨ªtica. Y desde luego los viajeros aprovechan numerosos testimonios de gente que vive all¨ª y piensa sobre ello.

Para el lector espa?ol, so

bre todo el joven, el libro supone una ventana impagable a una zona que le va a acompa?ar a lo largo de la vida, puesto que es ¨¢rea prioritaria y crucial para Espa?a, ocupe La Moncloa el Gobierno que la ocupe. Como escriben Reg¨¤s y Molina Temboury, hemos pasado de conquistadores a cooperantes.