Los 'malos', los 'buenos' y los 'feos'

Llevamos varios d¨ªas encontrando mucha informaci¨®n sobre la cumbre de la OMC que se celebra en Hong Kong. Entre toda esta informaci¨®n aparecen tres clases de actores, que los podr¨ªamos clasificar -seg¨²n los c¨¢nones de lo pol¨ªticamente correcto- en tres grandes grupos: los malos, los buenos y los feos. Se identifica como malos a las grandes empresas transnacionales y a los Gobiernos de los pa¨ªses ricos del norte empecinados en no querer renunciar a la protecci¨®n y ayuda de su agricultura. Como buenos se nos presenta a mandatarios de pa¨ªses agroexportadores, a una cierta clase intelectual, instituciones de gran peso pol¨ªtico y algunas ONG que reclaman el libre acceso de los productos agr¨ªcolas del sur a nuestros mercados como arma fundamental para el impulso definitivo de las econom¨ªas de los pa¨ªses empobrecidos.

Pero queda un tercer bloque oculto por la fuerza medi¨¢tica de los dos anteriores. Son los feos. No suelen usar plumas Montblanc, ni llevar traje y corbata, ni han estudiado en Harvard. Rostros morenos por muchas horas de sol. De espalda ligeramente curvada y manos curtidas por el trabajo de arar la tierra, y sembrarla de futuro y de alimentos. Los feos, en esta pel¨ªcula, los campesinos y campesinas, no tienen el papel de protagonistas principales, ni tampoco de secundarios. Est¨¢n invisibilizados cuando parad¨®jicamente se habla de agricultura.

Los feos defienden otra postura. Una tercera v¨ªa que esta vez no se encuentra entre las dos anteriores, sino en otra esfera. Para ellos es necesario provocar el descarrilamiento de la OMC. Una instituci¨®n "del comercio" no es ni puede ser el marco para abordar derechos humanos como el de la alimentaci¨®n. En 10 a?os de existencia se ha demostrado sobrada y desgraciadamente su nocividad e ineficacia. Quiz¨¢ la trifulca entre los buenos y los malos, su incapacidad para ponerse de acuerdo, colabore de forma involuntaria a un nuevo descr¨¦dito de esta instituci¨®n. Como alternativa postulan un nuevo paradigma, la Soberan¨ªa Alimentaria, que tambi¨¦n defiende en¨¦rgicamente el acceso a los mercados, pero a los mercados locales por parte de los campesinos y campesinas locales. En beneficio de impulsar econom¨ªas de proximidad capaces de redistribuir mejor la riqueza entre la poblaci¨®n, toda la poblaci¨®n.

Por ello, los movimientos campesinos que representamos y apoyamos preferimos que no haya acuerdo en la ronda de Hong Kong. Para los peque?os campesinos ser¨ªa un mal acuerdo.