Viva Europa

Robo el t¨ªtulo a Yolanda Verd¨², colega, amiga y militante contra la especulaci¨®n, porque es el que mejor se?ala muchos estados de ¨¢nimo tras el varapalo europeo a la destroza del territorio valenciano. Esto no quita que se deje de acusar una posible y doble contradicci¨®n: c¨®mo alegrarnos de que "de fuera" nos arreglen la casa, y c¨®mo maridar el euroescepticismo progresista con la esperanza de que se consolide, dentro de la mundializaci¨®n neoliberal, un s¨®lido (y por supuesto, social) espacio europeo.

Data esta eurofilia de cuando en pleno franquismo llegaban a esta pen¨ªnsula olvidada y traicionada las grandes palabras del Tratado de Roma: igualdad, justicia, democracia y libertad. So?amos con derribar los Pirineos, aunque abominamos de los oligarcas del carb¨®n y del acero, del continente de los mercaderes y de los rastros imperialistas de Carlomagno, crisol de la cristiandad y basti¨®n contra el peligro turco. Luego la quimera fue cuajando (incluso para Turqu¨ªa) y empezamos a sentirnos m¨¢s a gusto con que se legitimara un ¨¢mbito com¨²n de toma de decisiones. En Estrasburgo y Bruselas trabajan con solvencia, aunque la compleja euroburocracia llegue a impacientar. La pol¨ªtica all¨¢, incluso arrostrando su d¨¦ficit democr¨¢tico, no es gratuita ni navajera. Y ni el fiasco constitucional ni que el euro nos haya succionado los bolsillos invalidan la seriedad de la gesti¨®n. Nicol¨¢s Sartorius dice que estos "palos" contra la depredaci¨®n y la corrupci¨®n urban¨ªsticas significan que hay alguien que cree m¨¢s en el derecho que en el poder. Para m¨ª, tambi¨¦n avisan de que la econom¨ªa de mercado tiene sus l¨ªmites, que no es poco. Lo que seguro constituyen son ¨¦xitos de la sociedad civil, que se plant¨® contra los abusos ante la complicidad o inacci¨®n de los pol¨ªticos. Pero claro, "nuestro" Consell ha aventado raudo los fantasmas de la conspiraci¨®n anti-espa?ola (remember el contubernio de M¨²nich), de la p¨¦rfida Albi¨®n, el gabacho envidioso y Santiago y cierra Espa?a. S¨®lo faltaba el acuerdo presupuestario y que Bruselas est¨¦ exigiendo que tambi¨¦n la Iglesia Cat¨®lica pague el IVA. Viva Europa.