"Hay pol¨ªticos que entienden la arquitectura como propaganda"
El arquitecto Juan Carlos Arnuncio (Valladolid, 1951), director del Departamento de Proyectos Arquitect¨®nicos de la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura de Valladolid, habl¨® el pasado jueves en San Sebasti¨¢n sobre la relaci¨®n del edificio con el suelo. Fue durante la primera de las cuatro conferencias organizadas por la Escuela de Arquitectura de la Universidad del Pa¨ªs Vasco para que quienes tienen la doble condici¨®n de arquitectos y profesores de esta materia compartan sus experiencias e inquietudes.
Pregunta. ?C¨®mo entiende la relaci¨®n del edificio con el terreno?
Respuesta. Puede ser incluso po¨¦tica. Es decir, pienso que el terreno forma parte tambi¨¦n de la propia arquitectura, es un elemento m¨¢s de ella.
P. Y en un lugar como Guip¨²zcoa, donde escasea el suelo, ?c¨®mo ve esa relaci¨®n? ?Defiende los desarrollos horizontales o verticales?
R. Creo que la arquitectura buena es la que casi no se nota. Eso no quiere decir que nunca haya que hacer un edificio en altura. A todos nos encanta Nueva York. Hay respuestas que pasan por el edificio en altura. No hay pautas generales. En principio, desde luego, prefiero una arquitectura casi silenciosa que trate de resolver los problemas de cada lugar. Ha habido a?os en los que se han cometido desprop¨®sitos enormes, porque detr¨¢s de la defensa de los edificios en altura a veces hay intereses de otra naturaleza.
P. ?Existe suficiente comunicaci¨®n entre los pol¨ªticos y los arquitectos a la hora de dise?ar las ciudades?
R. Se nos tiene poco en cuenta. Hay pol¨ªticos que entienden la arquitectura y el urbanismo cotidiano como un mecanismo de poder o hasta de propaganda.
P. ?Y los arquitectos se centran en las necesidades de los ciudadanos o en cuestiones est¨¦ticas?
R. Una cosa no est¨¢ re?ida con la otra. Es m¨¢s, la belleza de la arquitectura tambi¨¦n forma parte de las necesidades cotidianas.
P. ?Est¨¢ a favor de la participaci¨®n ciudadana en el dise?o de plazas o parques?
R. No. Estoy a favor de que los ciudadanos digan lo que quieren y necesitan y de que critiquen lo que les venga en gana. Pero no est¨¢n capacitados para dise?ar.
P. Defiende la arquitectura moderna, pero sin eludir las cr¨ªticas.
R. La arquitectura moderna es globalizaci¨®n, en el buen sentido. Entonces, a veces, se contrapone a determinados valores vernaculares y ah¨ª s¨ª admito cr¨ªticas. Se ponen por delante determinadas cuestiones y se es muy ciego a arquitecturas locales que pueden tener inter¨¦s.
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