Unos padres denuncian a Educaci¨®n por un supuesto delito de "omisi¨®n del deber de socorro"

Los padres de una ni?a de 9 a?os de Calp (Marina Baixa) que padece una mielitis transversa idiop¨¢tica han presentado una denuncia contra la Consejer¨ªa de Educaci¨®n por un supuesto delito de omisi¨®n del deber de socorro. Adem¨¢s de esta denuncia, registrada en el juzgado n¨²mero 4 de D¨¦nia, los padres tambi¨¦n han acudido al S¨ªndic de Greuges. La ni?a afectada de mielitis precisa que un fisioterapeuta la atienda en su centro escolar, pero la descoordinaci¨®n entre diferentes consejer¨ªas est¨¢ impidiendo la soluci¨®n al problema que padece esta alumna.

Es el primer caso que llega a los tribunales, pero hay m¨¢s de 100 alumnos desatendidos

"S¨®lo pedimos algo justo, unos derechos para nuestra hija que le corresponden por ley"

Mar¨ªa ten¨ªa 9 a?os, era una chica deportista, sana y vital. Pero su vida se torci¨® un d¨ªa hace ahora un a?o. Una ma?ana se qued¨® casi muerta durante 45 minutos, sus padres angustiados la trasladaron urgentemente desde Calp, donde residen, al hospital de D¨¦nia. All¨ª, debati¨¦ndose entre la vida y la muerte, la enviaron, debido a la gravedad de su estado, al Hospital de la Fe en Valencia donde los m¨¦dicos le diagnosticaron una mielitis transversa idiop¨¢tica. La ni?a se encontr¨® tetrapl¨¦jica sin poderse mover, se le practic¨® una traqueotom¨ªa para poder respirar y durante 50 d¨ªas requiri¨® cuidados intensivos. Al final, super¨® esta situaci¨®n y pudo salir de este centro hospitalario, y en Instituto de Neurorehabilitaci¨®n Guttmann de Badalona realiz¨® una rehabilitaci¨®n que se prolongar¨ªa hasta febrero de 2005.

Cuando pas¨® lo m¨¢s dur¨®, lleg¨® la hora de volver al colegio p¨²blico de Calp donde hab¨ªa estudiado. Pero ahora necesitaba una atenci¨®n especial al presentar una minusval¨ªa del 75%. Sin embargo, han pasado los meses y el fisioterapeuta que necesita Mar¨ªa para poder desarrollarse no llega debido a la descoordinaci¨®n entre las diferentes consejer¨ªas de la Generalitat. "Es muy duro, nadie nos da soluciones", lamentan los padres, que recuerdan c¨®mo su hija ha sufrido varias infecciones de orina que se han producido por que nadie la acompa?aba al servicio. Jos¨¦ Francisco S¨¢nchez del R¨ªo y Mar¨ªa Jos¨¦ Marques, los padres de Mar¨ªa, desesperados con esta situaci¨®n y ante la pasividad de los responsables educativos implicados presentaron el mi¨¦rcoles pasado una denuncia ante el Juzgado n¨²mero 4 de D¨¦nia por un "supuesto delito de omisi¨®n del deber de socorro" y por "vulneraci¨®n" de derechos constitucionales como la educaci¨®n o protecci¨®n de la salud. Los padres responsabilizan de esta situaci¨®n a la inspectora responsable de los colegios de la zona, al jefe del servicio de inspecci¨®n educativa de la Consejer¨ªa en Alicante, al jefe del servicio central de inspecci¨®n de Valencia y al consejero de Educaci¨®n, en ¨²ltima instancia. Se trata del primer caso de estas caracter¨ªsticas que llega a los tribunales; sin embargo en la provincia de Alicante, seg¨²n denunciaron los directores de colegios p¨²blicos, hay m¨¢s de un centenar de alumnos que est¨¢n desatendidos. Seg¨²n explica la Permanente de directores de Alicante cuando se escolariza un alumno que necesita un servicio especial son los psicopedagogos del centro o la direcci¨®n la que comunica esta situaci¨®n a la Inspecci¨®n Educativa. Sin embargo, la contrataci¨®n de los educadores, monitores, enfermeros o fisioterapeutas, al no ser personal docente, depende de Administraci¨®n P¨²blica, previa autorizaci¨®n de Hacienda. La cuesti¨®n es que el complejo proceso administrativo priva a estos alumnos de un servicio vital para ellos. No obstante, seg¨²n Administraci¨®n P¨²blica, desde hace unos meses, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n puede en algunos casos contratar directamente al personal necesario.

Los padres presentaron una denuncia en el juzgado y tambi¨¦n acudieron al S¨ªndic de Greuges, Bernardo del Rosal. "S¨®lo pedimos algo justo, unos derechos para nuestra hija que le corresponden por ley". Los padres tambi¨¦n han sufrido las consecuencias de esta situaci¨®n, ya que han estado varios meses sin poder trabajar para atender a su hija y se han visto obligados a cambiar de casa, "ya que antes viv¨ªamos en una vivienda con escaleras y ahora nos hemos tenido que hipotecar y cambiar de residencia", explica Jos¨¦ Francisco S¨¢nchez, quien espera que termine pronto esta pesadilla administrativa, y rehacer su vida. "Lo m¨¢s fuerte de todo es que un caso as¨ª le puede pasar a cualquiera, fue de la noche a la ma?ana, y de repente tienes que cambiar toda tu vida", recuerda la madre.