El Villarreal recurre a su pareja letal
Riquelme y Forl¨¢n dan la vuelta al partido contra un Getafe sin complejos
Imperturbable. ?sa es la imagen que ofrece el Villarreal. Cuando los partidos le sonr¨ªen o cuando se ponen serios. Cuando su f¨²tbol parece arte o cuando se convierte en un mero oficio. El Villarreal cree en s¨ª mismo y los resultados le dan la raz¨®n, aunque para disfrutar tambi¨¦n tenga que sufrir. Como ayer en El Madrigal, ante un Getafe muy vivo, atrevido y bien dispuesto que evidenci¨® buenos modos y ausencia de complejos. Le falt¨® la efectividad que garantizan Riquelme y Forl¨¢n, los autores de la remontada amarilla junto al buen trabajo general del grupo de Manuel Pellegrini.
Lo que tienen bien aprendido los equipos que se enfrentan al Villarreal es que anular a Riquelme es menguar su poder creativo e intimidatorio. El Getafe atendi¨® tambi¨¦n a la m¨¢xima. Bernd Schuster acumul¨® efectivos en la medular para dificultar la transici¨®n del Villarreal. A costa, eso s¨ª, de renunciar a la presencia de su goleador G¨¹iza. Como referencia en el ataque madrile?o qued¨® Riki, al que acompa?aban por las bandas Redondo y Gavil¨¢n. A primera vista, el planteamiento podr¨ªa trasmitir un mensaje conservador y austero. Una exposici¨®n l¨®gica para un equipo menor cuando se enfrenta a un rival de m¨¢s categor¨ªa y con destacadas individualidades. Sin embargo, la lectura del encuentro ten¨ªa diversas interpretaciones. Una de ellas era que la pretensi¨®n del Getafe no era tan s¨®lo defenderse de los ataques del Villarreal, sino desesperar al rival a partir de dejarle sin su mejor arma. Es decir, sin el bal¨®n.
VILLARREAL 2 - GETAFE 1
Villarreal: Viera; Krompkamp, Gonzalo Rodr¨ªguez, Pe?a, Arruabarrena; H¨¦ctor Font (Cazorla, m. 62), Senna, Josico, Riquelme; Jos¨¦ Mari (Guayre, m. 69) y Forl¨¢n (Roger, m. 90).
Getafe: Calatayud; Contra, Belenguer, Matell¨¢n, Pern¨ªa; Rivas (Cotelo, m. 90), Celestini; Redondo, Vivar Dorado (Nano, m. 68), Gavil¨¢n (G¨¹iza, m. 68); y Riki.
Goles: 0-1. M. 19. Riki remata de semichilena un centro por la izquierda de Gavil¨¢n. 1-1. M. 45. Riquelme, de lanzamiento directo de falta. 2-1. M 58. Jos¨¦ Mari cede con el pecho a Forl¨¢n, que marca con la derecha.
?rbitro: Pino Zamorano. Amonest¨® a Gonzalo Rodr¨ªguez, Vivar Dorado, Josico y Nano.
Unos 18.000 espectadores en el estadio de El Madrigal.
La disposici¨®n del Getafe incomodaba al Villarreal, acostumbrado como est¨¢ a manejar los partidos, a ejercer una moderada tiran¨ªa a partir de un dominio pausado, constante, elegante y efectivo. El conjunto madrile?o secuestr¨® en la medida que pudo el esf¨¦rico y transmiti¨® la sensaci¨®n de defender con m¨¢s hombres, acumular m¨¢s unidades en el centro del campo y atacar con m¨¢s efectivos que el Villarreal. Una constante que tuvo su premio en el magn¨ªfico gol de Riki tras una perfecta internada por la izquierda y un mejor centro de Gavil¨¢n.
La ventaja del Getafe era fruto de la perfecci¨®n emp¨ªrica de una raz¨®n pensada y estudiada de antemano. Tal vez sea por la calma que da estar en una zona tranquila, en el ecuador de los puntos que se necesitan para la salvaci¨®n, objetivo claro y b¨¢sico del grupo de Schuster, o por la buena materia prima de que dispone, lo cierto es que el Getafe no ejerce de equipo peque?o. Act¨²a con descaro y prudencia delante del rival que sea. Lo mismo le sucede al Villarreal, que tiene la ventaja de los mil recursos que posee para manejar situaciones adversas y revertir momentos complicados. Para eso est¨¢ Riquelme, para responsabilizarse y ejercer de l¨ªder. Para lograr empatar el encuentro en el ¨²ltimo minuto de la primera parte tras un magistral lanzamiento de falta que situ¨® el esf¨¦rico en la cruceta de la meta de Calatayud y que termin¨® por introducirse medio metro en la porter¨ªa. El s¨¦ptimo gol que consigue el argentino.
Nac¨ªa de nuevo el partido sin renunciar nadie a sus formas y maneras. Las llegadas se suced¨ªan en ambas ¨¢reas, acentu¨¢ndose paulatinamente en la defendida por el Getafe, que acab¨® cediendo ante la mayor precisi¨®n del Villarreal, que por algo cuenta con mejores individualidades y con Forl¨¢n, el bota de oro.
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