B¨¦jart vuelve a inspirarse en Nietzsche para componer un "himno al cuerpo humano"
El core¨®grafo estrena hoy en Lausana 'El canto de la danza', basado de nuevo en Zaratustra
El legendario core¨®grafo Maurice B¨¦jart estrena hoy en Lausana Zarathoustra. Le chant de la danse (Zaratustra. El canto de la danza). B¨¦jart compone en esta pieza "un himno al cuerpo humano danzante, m¨¢s all¨¢ de los siglos, las razas y las civilizaciones", y vuelve a visitar la obra de Friedrich Nietzsche, a trav¨¦s de la m¨²sica de Wagner, Beethoven, Strauss y el propio fil¨®sofo. El espect¨¢culo del B¨¦jart Ballet Lausanne, una nueva versi¨®n sobre el Zaratustra de Nietzsche, se representar¨¢ en el Palais de Beaulieu hasta el 31 de diciembre. Despu¨¦s comenzar¨¢ una gira mundial.
B¨¦jart (Marsella, 1927), que el a?o pasado celebr¨® sus 50 a?os de creaci¨®n, present¨® ayer en el inmenso teatro de Beaulieu, de la ciudad suiza de Lausana, su nuevo espect¨¢culo, Zarathoustra. Le chant de la danse, en el que uno de los creadores m¨¢s influyentes del siglo XX, B¨¦jart, vuelve a rendir homenaje a uno de los pensadores m¨¢s influyentes del XIX y XX: el fil¨®sofo Friedrich Nietzsche. El core¨®grafo ha contado en varias ocasiones c¨®mo se inspir¨® en As¨ª habl¨® Zaratustra, de Nietzsche: "Zaratustra afirma que s¨®lo podr¨ªa creer en un dios que danzase. Yo he hecho de esta frase mi credo".
El espect¨¢culo, que se representar¨¢ en Lausana hasta fin de a?o, antes de emprender una gira mundial que comenzar¨¢ en Francia, Italia y B¨¦lgica, ha colgado el cartel de "no hay entradas" desde hace meses y representa uno de los platos fuertes de la temporada cultural centro-europea.
Zarathoustra. Le chant de la danse est¨¢ protagonizado por el joven bailar¨ªn franc¨¦s de 27 a?os Julien Favreau en el papel de Zaratustra. Favreau, formado en el seno del B¨¦jart Ballet Lausanne, est¨¢ acompa?ado por Gil Roman, director adjunto de la compa?¨ªa y una de sus m¨¢ximas estrellas, en el papel de Nietzsche. La pieza cuenta con vestuario de Henri Davila e iluminaci¨®n y puesta en escena de Cl¨¦ment Cayrol.
Un B¨¦jart con ciertos problemas para andar pero de buen ¨¢nimo estuvo ayer dando indicaciones a sus bailarines hasta el ¨²ltimo minuto, antes del ensayo general. Le chant de la danse es un espect¨¢culo en dos partes de algo m¨¢s de dos horas de duraci¨®n. B¨¦jart propone un viaje a trav¨¦s de los textos de Nietzsche que lleva al espectador desde los Alpes hasta Venecia pasando por Persia, guiado por la voz y la presencia de Gil Roman.
La m¨²sica de Le chant de la danse va desde el Beethoven del Concierto Emperador hasta el Wagner del Trist¨¢n e Isolda, pasando por Mahler, Strauss, H?ndel, Vivaldi y el propio Nietzsche, adem¨¢s de m¨²sicas tradicionales griegas, iran¨ªes y abor¨ªgenes de Australia.
Obsesi¨®n
Seg¨²n el core¨®grafo, "en ese poema que es Zaratustra, la danza vuelve sin cesar, como una obsesi¨®n espiritual y f¨ªsica a la vez, que nos obliga a pensar". Luego se interroga: "?C¨®mo pensar sin bailar? ?C¨®mo comprender lo que sea de la existencia sin ese movimiento r¨ªtmico que nos conecta a lo m¨¢s profundo del ser?". As¨ª, con esta obra, B¨¦jart intenta poner de relieve "la importancia de la danza en la obra del poeta, as¨ª como su pasi¨®n por la m¨²sica". El core¨®grafo nos recuerda que "Nietzsche era un m¨²sico capaz de fascinar a un auditorio gracias a sus improvisaciones al piano". Una de esas piezas para piano forma parte del espect¨¢culo.
"Zaratustra es un bailar¨ªn", afirma categ¨®rico el creador del m¨ªtico Bolero. "Diversas citas extra¨ªdas del poema me han dado el mejor argumento para un ballet en el que el tema central es la danza. Danza universal m¨¢s all¨¢ de estilos, modas, ¨¦pocas y tendencias. Danza uni¨®n, vida, amor y futuro: ?danza m¨²sica!".
Le chant de la danse no es la primera incursi¨®n de Maurice B¨¦jart en el universo de Nietzsche. Desde sus inicios como core¨®grafo, el fil¨®sofo fue una de sus fuentes de inspiraci¨®n. B¨¦jart recuerda que su obra estuvo en el origen de algunas de sus m¨¢s celebradas coreograf¨ªas, entre las que cabe destacar el Orfeo de 1958, sobre m¨²sicas concretas de Pierre Henry; su Novena Sinfon¨ªa de Beethoven o la hist¨®rica Misa para el tiempo presente, de 1967.
A pesar de su admiraci¨®n por la obra y el pensamiento del fil¨®sofo alem¨¢n, B¨¦jart no deja de lamentar "la deformaci¨®n de su pensamiento, que algunos herederos sin escr¨²pulos han utilizado para justificar algunas de las ideolog¨ªas m¨¢s cobardes y asesinas de la historia", en clara referencia a la apropiaci¨®n de ciertos elementos de la filosof¨ªa nietzscheana por el III Reich.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.