Otra boda del siglo en Windsor
Elton John y David Furnish se casan donde lo hicieron Carlos y Camilla
El Ayuntamiento de Windsor se est¨¢ convirtiendo en lugar de culto revolucionario. Hace ocho meses se casaron all¨ª dos famosos divorciados, Carlos de Inglaterra y Camilla Parker Bowles. Ayer lo hicieron dos hombres famosos, Elton John y su novio de hace a?os, el cineasta canadiense David Furnish. Hace medio siglo, a los primeros les hubiera costado las aspiraciones de reinar en Inglaterra y a los segundos les hubiera costado la libertad. Los tiempos cambian.
La uni¨®n civil entre sir Elton, de 58 a?os, y David, de 43, se convirti¨® en el gran foco de atracci¨®n de un d¨ªa se?alado para los gays y lesbianas brit¨¢nicos. M¨¢s de 700 parejas se casaron por toda Inglaterra y Gales, en el primer d¨ªa de aplicaci¨®n pr¨¢ctica de la nueva ley que equipara con los matrimonios de hombre con mujer los derechos de las parejas formalizadas entre hombres o entre mujeres. Irlanda del Norte, el lunes, y Escocia, el martes, se adelantaron por unas horas a ingleses y galeses.
A la fiesta asistieron 700 invitados, muchos famosos, que cenaron cordero y lo regaron con champa?a rosado
El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, envi¨® sus mejores deseos a ambos "y a todos los dem¨¢s que est¨¢n ejerciendo sus derechos bajo la ley de uniones civiles". "Creo que es un paso moderno y progresista para este pa¨ªs y estoy orgulloso de ello", dijo Blair en una rueda de prensa que casi llega a coincidir con la ceremonia.
Windsor vivi¨® ayer un d¨ªa de boda bastante m¨¢s relajado que el que protagonizaron en abril Carlos y Camilla. Hab¨ªa mucha charanga y poca polic¨ªa en la calle y los extremistas cristianos que intentaron reventar las primeras bodas homosexuales en Belfast el lunes pasado no se acercaron por el lugar.
Los novios llegaron en un imponente Rolls Royce Phantom y depararon la primera sorpresa del d¨ªa al presentarse con sobrios trajes negros. Nada que ver con la aparatosa y colorista vestimenta que el cantante suele utilizar en las grandes ocasiones. Quisieron as¨ª demostrar que se tomaban su compromiso legal como algo muy serio tras m¨¢s de once a?os de relaci¨®n. A la boda asistieron los padres de ambos, que actuaron de testigos, y un reducido n¨²mero de invitados.
La pareja, sonriente siempre, salud¨® a la peque?a multitud que les esperaba. Entraron en el Ayuntamiento relajados y salieron tres cuartos de hora despu¨¦s con el mismo aspecto tranquilo, mientras una amiga les lanzaba pu?ados de arroz. Luego, almorzaron con sus padres en la intimidad.
Por la noche, Elton y David, que entre unas cosas y otras se han gastado alrededor de 1,5 millones de euros en la boda, ofrecieron una gran fiesta a 700 invitados en dos grandes carpas instaladas en el jard¨ªn de la mansi¨®n donde viven, en el mismo Windsor. Se comi¨® cordero, se bebi¨® champa?a rosado y se degustaron delicias de chocolate. Pero los contrayentes huyeron de la frivolidad al pedir a sus amigos que acudieran vestidos de etiqueta y evitaran los modelos provocativos. Tampoco quisieron regalos, aunque s¨ª se aceptaban donaciones para la organizaci¨®n de lucha contra el sida que patrocina Elton John.
Se dice que el momento culminante lleg¨® cuando Elton cant¨® una canci¨®n compuesta para su compa?ero y titulada Para ti. Entre los invitados, se esperaba a los cantantes Bryan Adams, Gary Barlow, Kid Rock y Ozzy Osbourne, su esposa Sharon, la actriz y modelo Liz Hurley y los inevitables David y Victoria Beckham. "Madonna, la muy vaca, no ha querido venir aunque David la ha llamado tres veces", se quej¨® Elton John durante la despedida de solteros, el lunes pasado.
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