Amputaciones

Una de las claves de su naufragio est¨¢ en los 40 minutos largos de guillotina. Pero no es la ¨²nica raz¨®n. Porque sin ese manipulador corte, sufrido para su estreno en Espa?a con respecto a su versi¨®n original de 142 minutos, es posible que Tierra de pasiones tampoco hubiera llegado demasiado lejos ni en lo art¨ªstico ni en lo comercial. Eso s¨ª, al menos se habr¨ªa entendido.

La pel¨ªcula, ambientada en el Quebec de mediados del siglo XVIII, cuando pas¨® de colonia francesa a parte del Imperio Brit¨¢nico tras el Tratado de Par¨ªs, pretende ser una de esas rom¨¢nticas historias m¨¢s all¨¢ del espacio, el tiempo, los imponderables y todas esas zarandajas. Pero ya desde el primer tercio de la cinta se observa que casi ninguna secuencia sucede a la anterior de forma fluida. Las escenas se atropellan, las m¨²sicas se chocan unas con otras, la narraci¨®n est¨¢ descompensada y los personajes entran y salen de la historia sin que se conozcan sus motivaciones. Del mismo modo, se nota que buena parte de lo cortado respecto de la versi¨®n primigenia pertenece a la trama ambientada en el Ej¨¦rcito brit¨¢nico, que nunca llega a entenderse ni en su sentido dram¨¢tico ni en su vertiente hist¨®rica. Respecto a la direcci¨®n, el canadiense de 65 a?os Jean Beaudin (in¨¦dito en Espa?a) ofrece un cat¨¢logo de recursos de miniserie televisiva de gran presupuesto pero de corto alcance creativo y se muestra perdido en las escenas b¨¦licas y en las peleas, cuyos pu?etazos y patadas al aire siempre est¨¢n a tan larga distancia del objetivo corporal que casi terminan pareciendo una parodia.