As¨ª me lo aprend¨ª yo
Para defender una sociedad basada en los derechos humanos, el Gobierno de un gran pa¨ªs democr¨¢tico como EE UU piensa que se puede llegar a torturar y a crear c¨¢rceles secretas. Para defender los valores cristianos, los obispos espa?oles financian una emisora de radio en la que se miente, insulta y calumnia casi todos los d¨ªas. Para defender la libertad de expresi¨®n, el Parlamento catal¨¢n aprueba una ley que incluye peligrosos mecanismos de control de la informaci¨®n y de la opini¨®n. Como dice el juez John E. Jones III, que ha prohibido la ense?anza del dise?o inteligente en las escuelas de Pensilvania, es ir¨®nico que mucha gente crea que para defender unas convicciones puede tranquilamente vulnerarlas: gente religiosa que utiliza la mentira sin pesta?ear; dem¨®cratas que aceptan "el mal menor" sin reparos; y periodistas, unos que mienten e insultan y aseguran que est¨¢n ejerciendo la libertad de expresi¨®n, y otros que quieren callarles, precisamente para defender la libertad de expresi¨®n. Parece que el ¨²nico mal contra el que resulta imposible luchar es contra el mal relativo.
Quede claro que un medio de comunicaci¨®n no tiene derecho a insultar ni a calumniar, ni puede cambiar los hechos y datos; no puede atribuir a alguien algo que no ha dicho ni hecho. O puede, pero deber¨ªa, a posteriori, responder por ello ante los tribunales.
Es posible que en Espa?a exista realmente un problema legal porque el responsable de un programa radiof¨®nico (Jim¨¦nez Losantos) ha podido decir en la Cope que un ministro "quiere fundar otra vez el GAL para matar periodistas inc¨®modos" sin que ese ministro haya acudido inmediatamente a un juez para reclamar una sanci¨®n. Existe un problema si los tribunales no act¨²an con rapidez o si los ciudadanos, incluidos los pol¨ªticos, creen que no tienen protecci¨®n ante la calumnia o la injuria. Y quiz¨¢s sea cierto que conviene examinar con cuidado los recursos de que disponemos los ciudadanos para hacer frente a t¨¦cnicas fascistas de descr¨¦dito de las personas, orquestadas desde un medio de comunicaci¨®n.
Pero lo que no tiene sentido es pretender atajar el problema de la forma como pretende la ley del Consejo Audiovisual de Catalu?a (CAC), atribuyendo a un organismo no judicial la capacidad de valorar el ejercicio de derechos fundamentales, por muy democr¨¢ticamente que haya sido elegido ese organismo o por mucho que las ideas que represente sean compartidas por la poblaci¨®n.
?Se pretende sancionar a alguien por decir que "la historia del socialismo espa?ol es la apoteosis del golpe de Estado permanente"? (Jim¨¦nez Losantos). ?Tampoco se podr¨¢ decir "que la historia de la derecha espa?ola es la apoteosis del golpe de Estado permanente"? (multitud de historiadores). El CAC est¨¢ obligado a velar por la veracidad de la informaci¨®n (art.7) y por el respeto al derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen de las personas. Pero la ley a?ade (art 8): "Estos l¨ªmites se aplican tanto a los sujetos individuales como a los grupos sociales, dotados o no de personalidad". ?Qu¨¦ quiere decir? ?Los periodistas tenemos que respetar la intimidad y el honor de los grupos sociales? ?De las Cajas de Ahorro? ?Del museo Reina Sof¨ªa? ?No se est¨¢ interpretando de manera muy extensiva derechos que deber¨ªan ser individuales?
John Wilson, un gran periodista brit¨¢nico, explic¨® el enorme riesgo que entra?an legislaciones como esta: "Los periodistas cuestionan temas que mucha gente prefiere que se dejen en paz, amenazan valores que cohesionan una sociedad cuando creen que hay motivos para ello, erosionan el respeto si tienen datos que demuestran que ese respeto est¨¢ mal emplazado y agitan a las instituciones en las que la sociedad conf¨ªa para su estabilidad si no cumplen su funci¨®n". Y si no respetan los datos o si insultan o calumnian a las personas se someten al dictamen de los tribunales y merecen ser sancionados con multas disuasorias. El espa?ol tiene una expresi¨®n muy clara: "Eso es de juzgado de guardia". Exactamente. Eso, lo que hacen algunos responsables de la Cope, es "de juzgado de guardia". Y es ah¨ª donde debe ser sancionado.
Por lo menos, as¨ª me lo aprend¨ª yo.
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