Joschka Fischer justifica "zonas grises" en la lucha contra el terror

El ex ministro alem¨¢n de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, defendi¨® en declaraciones al semanario alem¨¢n Die Zeit la existencia de "zonas grises" en la lucha contra el terrorismo. "Siempre ser¨¢ inevitable la existencia de una zona gris, aunque uno se mantenga por supuesto siempre ligado a la Constituci¨®n y a la Convenci¨®n de Ginebra para prisioneros de guerra".

En una entrevista redactada de forma que s¨®lo se entrecomillan como citas textuales palabras sueltas y que da la impresi¨®n de remitirse a una conversaci¨®n informal sin grabadora, el periodista escribe citando al hoy diputado verde: "El Estado de derecho puede, en la lucha contra el terrorismo, servirse de informaciones obtenidas en una c¨¢rcel donde se practica la tortura. Esto no implica aprobar la tortura".

Aun considerando la existencia de la base de Guant¨¢namo un error catastr¨®fico, para Fischer no fue una extralimitaci¨®n que el servicio secreto alem¨¢n se desplazara en septiembre de 2002 a la base estadounidense en Cuba para interrogar a dos presos. "El error es enviar presos a espacios sin ley fuera de la propia jurisdicci¨®n e incumplir la Convenci¨®n de Ginebra, pero tambi¨¦n esta l¨ªnea roja es discutible".

Mientras tanto, la canciller federal alemana, Angela Merkel, subrayaba la prohibici¨®n de la tortura en otra entrevista publicada esta semana por el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung.

Merkel, contra la tortura

"Soy de la opini¨®n de que los valores con los que nos sentimos comprometidos -la preservaci¨®n de la dignidad humana, y en ello se incluye la prohibici¨®n de la tortura- se deben seguir cumpliendo ante estos nuevos retos", dice en referencia al terrorismo ejercido por suicidas. La canciller muestra cierta comprensi¨®n, sin embargo, por las pr¨¢cticas preventivas de la CIA. "No se puede esperar hasta que el delito se cometa para poder estar seguros de que se detiene a las personas correctas".

Por otra parte, el peri¨®dico Die Zeit revela que, para evitar el secuestro a manos de la CIA del ciudadano alem¨¢n Reda Seyam, la Oficina Criminal Federal (BKA, en sus siglas en alem¨¢n) envi¨® en 2003 a un equipo a Indonesia -donde hab¨ªa estado detenido-, que le escolt¨® hasta Alemania. La fiscal¨ªa alemana investiga a Seyam por sus contactos con terroristas.

Tras el episodio indonesio, Seyam quer¨ªa reunirse con su familia en Arabia Saud¨ª, pero la BKA se lo desaconsej¨® por el peligro de que lo secuestrasen all¨ª. Die Zeit acusa al anterior Gobierno alem¨¢n de haber sabido mucho antes del secuestro del alem¨¢n de origen liban¨¦s Khaled al Masri que los servicios secretos estadounidenses no ten¨ªan reparo alguno en secuestrar alemanes. El semanario apunta tambi¨¦n que Al Masri no fue secuestrado por error sino por su amistad con Seyam, sobre la que le preguntaron en repetidas ocasiones.